Caravaning sin control en el real de la Feria de Sevilla

Desde que hace más de un año cerrase sus puertas el aparcamiento P-4, situado entre el puente de Los Remedios y las instalaciones deportivas del Círculo Mercantil e Industrial, que permitía la entrada y estancia de autocaravanas, sus propietarios se quedan varios días o temporadas enteras, en el campo de la Feria, en la zona más cercana al Club Náutico.

Dice José María Cañizares , presidente de la asociación de vecinos del barrio, que «están en un espacio sin ningún tipo de servicios, como agua potable, evacuación de aguas negras, toma de electricidad para recargar baterías o rellenar los depósitos con agua potable, vigilancia y otros».

«El Ayuntamiento hace la vista gorda porque, según los vecinos, molestar, no molestan y las basuras las depositan en los contenedores más cercanos al Náutico o Mercantil. Proceden de España aunque, la mayoría, de otros países europeos, como Alemania, Francia, Escandinavia y Holanda , donde el turismo de tipo caravaning es un modo cultural de viajar y conocer mundo, sobre todo para quienes tienen el perfil de parejas de jubilados sin cargas familiares, aunque a veces los vecinos nos dicen que se ven familias con niños pequeños», añade.

Cañizares relata que hay sevillanos aficionados a esta manera de viajar que pasan a menudo por la zona para ver los últimos modelos de caravanas. También dice que hay algunos que son verdaderos apartamentos de cinco estrellas y que muchos vecinos han mostrado su preocupación por la existencia de autobús-caravana con dos pisos «porque las aguas negras que produce pudiese causar un problema higiénico público».

«Dada la inseguridad de la zona, donde también pernoctan mendigos al aire libre y gorrillas, vamos a proponer al Ayuntamiento que las vallas de cerramiento de la zona tras la Feria, abarquen a todo el recinto y lo reconvierta en un aparcamiento efímero y barato mientras el montaje y desmontaje de las casetas lo permita, pero vigilado y con un par de puertas de acceso y precio acordado con los residentes», afirma José María Cañizares.

Llama la atención, según cuenta, que «cuando preguntamos a los campistas por qué eligen este sitio sin servicios mínimos, nos indican que Google lo detecta como aparcamiento de caravaning y que les sale gratis».

Saben que el realmente abierto y autorizado para tal fin y con todo tipo de servicios se halla a un kilómetro más al sur, en la carretera de la Esclusa, «pero como la Policía no les dice nada tampoco pues afirman que se instalan allí en el real para disfrutar unos días de la ciudad ahorrándose la cuota del parking».

Una zona habilitada para estacionar caravanas cuesta en Sevilla unos 12 euros al día , aproximadamente.