Calor y marihuana: la red eléctrica salta por los aires en el Polígono Sur de Sevilla

La incidencia se produjo en la instalación de la calle La Eneida , en una zona donde el porcentaje de usuarios enganchados de manera ilegal a la red son mayoría, constituyendo más del 80% de total . Según datos ofrecidos por la compañía a ABC, esa instalación le da energía a sólo 38 clientes reglados que pueden consumir como máximo 100 kwa; sin embargo, a pesar de que el centro de transformación tiene diez veces más de capacidad, saltó por los aires. Varios vídeos grabados por los vecinos y que circularon por redes sociales registran cómo salían llamas y humo negro de la instalación y se pudieron escuchar también pequeñas detonaciones . «No es sólo un problema de corte de suministro. Es un gravísimo problema de seguridad», subrayaba una portavoz de la compañía. Las imágenes hablan por si solas.

El incendio que dejó fuera de servicio durante horas ese equipo se tradujo en un apagón, que una vez tuvieron como víctimas colaterales a los usuarios que pagan sus facturas y se vieron sin luz en una noche de calor tórrido. La incidencia, según detallan desde la compañía, se arregló al día siguiente, el sábado, cuando los técnicos acudieron a arreglar el centro de transformación y duplicaron la potencia del equipo. Con esta medida que busca blindar el servicio de los usuarios, también se benefician de manera indirecta los traficantes que cultivan marihuana en los narcopisos y que son los responsables de los repuntes en el consumo energético que no puede soportar la red. Desde Endesa recuerdan que una plamtación de marihuana equivale al consumo de diez hogares durante 24 horas sin descenso alguno.

A los cultivos de marihuana se añaden los consumidores enganchados de manera ilegal a la red, que al llegar el verano ponen a prueba rudimentarias instalaciones al encender aparatos de refrigeración. A este colectivo va dirigida una campaña que acaba de iniciar Endesa y la agencia pública de vivienda de la Junta (Avra), que es propietaria de la mayor parte del parque público de inmuebles del Polígono Sur. Técnicos de la compañía y personal de la agencia van a ir casa por casa para tratar de ir regularizando el mayor número de usuarios. La tarea no es nada fácil porque la mayoría de estos hogares no tiene en regla la situación de sus inquilinos. Son viviendas que han cambiado de manos a espaldas de la Administración, incluso se integran en un mercado negro de compra-venta donde se paga por la posesión de una vivienda sin tener ningún título de propiedad.

El incendio registrado el viernes por la noche se producía horas después de que Endesa anunciara en el barrio una inversión de 3,3 millones de euros con actuaciones en líneas subterráneas, adecuaciones de potencia y digitalización de las redes con el objetivo de poder hacer frente a las sobrecargas.

Vecinos del Polígono Sur culpan de la «dejadez» de las diversas administraciones (local, autonómica y estatal) por no erradicar el tema de los enganches ilegales. «Hay quienes no pueden o no quieren pagar la factura, y también cultivos de marihuana en el interior de muchas viviendas. Pero son las administraciones quienes deben llevar un control de la situación y tomar, con carácter urgente, las medidas que sean necesarias», ha señalado Rosario García , portavoz de la plataforma vecinal También Somos Sevilla.

García ha instado al Ayuntamiento a dar una solución, a través de los Servicios Sociales, «a aquellas familias que realmente no puedan abonar el coste de la luz» y ha reclamado a Endesa que actúe «contra quienes no pagan porque, simplemente, tienen la cara muy dur a y siguen actuando con total impunidad». Además, ha puesto el foco en la Junta, ya que la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía «tiene que saber qué pasa en los pisos que son suyos: quiénes y cómo viven allí».