La cadena Mandarin explotará el hotel de gran lujo de Altadis, el quinto que habrá en Sevilla

De esta forma, el de Altadis se convertirá en el quinto hotel con esa categoría de 'gran lujo' en Sevilla detrás del histórico Alfonso XIII , el Radisson de la Magdalena , el Soho Unuk de la Alfalfa y el Cavalta de San Jacinto, que tiene previsto abrir en primavera en el número 98 de esa conocida vía trianera. El ambicioso proyecto en la vieja tabacalera junto al río viene a refrendar la apuesta de estas cadenas por la capital hispalense, un foco turístico de primer orden hasta el estallido de la pandemia y que poco a poco va recuperando esa posición con cifras de visitantes al alza y apertura de nuevos y lustrosos establecimientos. O reformas y reaperturas como la del conocido Hotel Colón.

Hasta hace sólo varios años, el único hotel de estas características en Sevilla era el Alfonso XIII, construido con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 y que prácticamente en 70 años ha sido el único establecimiento asociado al lujo hotelero de estas latitudes. Después llegaron los 'cinco estrellas', que en los últimos años se han ido sumando a la nómina local para establecer una oferta muy importante (Colón, Eme, Renacimiento, Palaci0 de Villapanés, Mercer...), y en el proceso de recuperación de la normalidad tras los meses más duros de la pandemia, en Sevilla ha abierto también el Radisson Magdalena, también catalogado como de "gran lujo". Ahora es Mandarin Oriental la firma que muestra con total claridad su interés por un destino pujante como es el sevillano.

El plan propuesto para la planta tabaquera requería que el edificio principal, conocido como 'el Cubo' , albergase el hotel, pero finalmente se ha decidido que éste sea de nueva planta . Tendrá 200 habitaciones, un centro de negocios y un espacio cultural. Esto supone un cambio con respecto al plan urbanístico, aprobado hace más de año y medio, que planteaba la creación del equipamiento de uso terciario en 'el Cubo'. El resto (los almacenes primitivos y las viviendas de los ingenieros y el personal de mantenimiento) tendrá un uso público, destinado a equipamientos sociales. Igualmente se deben recuperar los jardines de Manuel Ferrand y se creará un paseo fluvial para disfrutar de la orilla. Las nuevas construcciones serán un parking, que se planteó como posibilidad (pero que en la zona tendría una altísima demanda por la escasez de plazas en la calle) y una pasarela peatonal que comunica el entorno con San Telmo.

El 'camino' hacia Mandarin se ha recorrido de la mano del , que va a sellar la adquisición del recinto de Altadis por un importe de unos 45 millones de euros. Una vez materializada esta operación, tendrá que ejecutar una inversión muy relevante para desarrollar esta iniciativa, cuyas líneas maestras están recogidas en el convenio entre el Ayuntamiento y la empresa tabaquera e incluye el citado hotel, aparcamientos y diversos equipamientos sociales y deportivos para el barrio de Los Remedios. Altadis, del grupo Imperial Brands, se había comprometido a presentar varias propuestas a la Gerencia de Urbanismo, que a su vez tenía que dar su visto bueno una de las alternativas. Uno de los factores que ha inclinado la balanza a favor de KKH es precisamente su buena relación con grandes cadenas hoteleras, como Mandarin Oriental.

El objetivo de KKH no es mantenerse como dueño del edificio. Este tipo de fondos están especializados en poner el proyecto en marcha y, una vez que está operativo y su rentabilidad ya está asegurada, vuelven a poner el activo en el mercado para lograr plusvalías y buscar nuevas oportunidades. La entrada de esta compañía es un paso lógico dentro del plan trazado por Altadis y el Ayuntamiento y acelera la solución final para un edificio con una ubicación privilegiada que lleva en desuso desde diciembre de 2007. Cerró hace justo catorce años, nada menos.

La iniciativa para la antigua planta tabaquera requiere que se construya el hotel, mientras que el resto (los almacenes primitivos y las viviendas de los ingenieros y el personal de mantenimiento) tendrá un uso público, destinado a equipamientos sociales. Igualmente se deben recuperar los jardines de Manuel Ferrand y se creará un paseo fluvial para disfrutar de la orilla . Las nuevas construcciones serán un parking, que se planteó como posibilidad (pero que en la zona tendría una altísima demanda por la escasez de plazas en la calle) y una pasarela peatonal que comunica el entorno con San Telmo.