El Ayuntamiento de Sevilla da la licencia para el jardín americano de Alfonso XII

El proyecto, elaborado por el arquitecto técnico Ubaldo Hidalgo Pérez , contempla la unión de la superficie del solar con la escuela a través de los jardines delanteros de ésta. Así, se demolerá el muro medianero que poseen ambas parcelas y, el terreno actualmente baldío, pasará a ser un lugar de esparcimiento de los investigadores al mismo tiempo de un recinto de investigación de la vegetación hispanoamericana . Lo que se pretende es dotar el espacio de superficie tanto para la plantación de distintas especies como la existencia de un invernadero que pueda generar estudios relacionados con la materia.

Con la actuación se recuperará parte de la fachada lateral del edificio neoclásico que actualmente se encuentra oculta por los muros, aunque se conservará la escalera de acceso al edificio ubicando debajo de la misma un almacén para las herramientas de mantenimiento del jardín. Tanto la escalera como este local compartirán medianera con una pequeña fuente ornamental que estará orientada hacia la calle Santa Vicenta María. Habrá, igualmente, un jardín vertical en la parte norte que potenciará la sensación natural del entorno.

El presupuesto es de 165.728 euros y se estima que el plazo de ejecución de los trabajos será de unos seis meses, por lo que se espera que puedan estar terminados para principios de 2023 , teniendo en cuenta que la Gerencia de Urbanismo ya ha concedido la licencia de obras y que éstas pueden empezar cuando lo estime el CSIC.

Llama la atención cómo un proyecto sencillo y económico como la cesión de una parcela de una administración pública a otra y la creación de un jardín sin protección patrimonial ha tardado tanto tiempo en resolverse. Fue en septiembre de 2006 cuando el Ayuntamiento de Sevilla autorizó la cesión gratuita de la parcela al CSIC a fin de destinarla a la ampliación de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos. Hasta dos años después no se formalizó el documento administrativo del traspaso del espacio pero quedaba condicionado a que, en el plazo de tres años, tenía que destinarse a tal fin, algo que no se cumplió por la crisis económica, según adujeron los responsables del organismo. Por ello, se revirtió automáticamente la cesión de nuevo hacia el Consistorio.

En 2018, diez años después, el CSIC de nuevo mostró su disposición de acometer el proyecto y solicitó la cesión del terreno con las mismas condiciones de la vez anterior y, en marzo de 2020, unos días antes del estallido de la pandemia, la junta de gobierno local volvió a aprobar la cesión gratuita del solar para el uso privativo del mismo. La resolución municipal en firme fue notificada al CSIC el 9 de julio de aquel año. Sin embargo, en octubre de 2020 la Abogacía del Estado elevó una serie de reparos al contrato que impidieron su formalización. Así se quedó todo bloqueado otra vez.

Nada ocurrió hasta diciembre de 2021, cuando el Ayuntamiento trasladó al CSIC su informe en relación a lo que aludía la Abogacía del Estado en el que el Consistorio mostraba su interés de otorgar nuevamente la concesión del espacio, por tercera vez.

El pasado mes de febrero, ABC de Sevilla informó del freno burocrático que dejaba en suspenso el arreglo de este espacio infrautilizado que da una nefasta imagen a una zona principal de la ciudad. El periódico recogía una pregunta que el diputado popular Ricardo Tarno registró al Congreso de los Diputados en la que cuestionaba la situación de la cesión de la parcela.

Eso provocó que se acelerase el proceso. El pasado mes de abril, el CSIC envió al Ayuntamiento su renuncia a la concesión administrativa de la parcela para, al mismo tiempo, volver a solicitarla en los términos aceptados por la Abogacía del Estado y el Servicio de Gestión Urbanística del Consistorio.

Al mismo tiempo, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas presentó el proyecto para la creación del jardín hispanoamericano en la Gerencia de Urbanismo para avanzar cuanto antes en la tramitación y obtener la licencia de obras a la par de la firma de la cesión definitiva.

Hoy, por fin, todo este trámite burocrático que pone de manifiesto las dificultades con las que se resuelven algunas cuestiones por parte de la administración pública, ve la luz al final del túnel. Desde este viernes, la parcela abandonada de la esquina de Santa Vicenta María con Alfonso XII pasa a ser del CSIC por un plazo improrrogable de 75 años siempre que este organismo dependiente del Gobierno de España cumpla lo prometido.