El Ayuntamiento de Sevilla enseña a encontrar trabajo en el barrio más pobre de España

En conjunto, se destina a tal iniciativa, cuyo objetivo es prestar a personas sin trabajo, un servicio de orientación profesional, con asesoramiento, motivación y acompañamiento personalizado en su elección profesional, así como cualificación necesaria y opciones formativas y de búsqueda de empleo– un presupuesto global de 1.346.786 euros , sufragado en un 64,5 por ciento por la Junta, mientras que el 35,5 por ciento restante es aportación municipal mediante el pago de los salarios del personal adscrito.

Este servicio se prestará durante los próximos dos años –hasta el 26 de diciembre de 2020– y contempla ofrecer 9.200 horas de atención directa para cada una de las unidades de Polígono Sur y Tres Barrios-Amate y 6.900 en el caso de Torreblanca, y que suman un total de 25.300 horas.

Se trata de la segunda edición bienal que se realiza en la ciudad de Sevilla después de que se recuperara este programa laboral tras ser interrumpido en el año 2014.

La subvención autonómica se otorgó el día 26 de diciembre de 2018 para esas tres unidades de orientación laboral en la ciudad, y, desde entonces, se han ido resolviendo los distintos trámites administrativos para la s contrataciones del personal adscrito al servicio.

Cada una de estas tres unidades de Andalucía Orienta está conformada de técnicos orientadores profesionales y auxiliares como personal administrativo, y cuya misión fundamental será encarrilar a las personas desempleadas hacia la búsqueda de un empleo (con información, formación, itinerarios personalizados, sesiones grupales e individuales, orientación por personal técnico especializado y asesoramiento sobre iniciativas y recursos de empleo).

Este programa va dirigido a todas las personas de entre 16 y 65 años inscritas como demandantes de empleo en el SAE.

Para acceder a él hay que pedir cita previa en las siguientes ubicaciones: Unidad Sevilla-Amate en la calle Carlos García Oviedo s/n. (Colegio San Fernando) 955470383; Unidad Sevilla-Este , sita en calle Higuera esquina calle Alberchigo s/n. 955472881; y Unidad Sevilla Huerta de la Salud , localizada en la calle Luis Ortiz Muñoz s/n. Polígono Sur. 955471275

Esos tres barrios son los más pobres de España y representan la foto fija de la pobreza.

Las familias que todavía residen en ellos no superan los 17.000 euros al año y siguen perdiendo población, como vuelve a poner de manifiesto el informe Urban Audit que ha actualizado este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

El triste ranking lo lidera un año más Los Pajaritos-Amate , donde la renta media por hogar se sitúa en 13.616 euros, que se apenas el salario mínimo de una persona en España. A ellos le sigue el Polígono Sur, donde se declaran ingresos anuales de 14.653 euros y en tercer lugar se sitúa Torreblanca, con 16.433 euros.

En los tres casos, la situación -relativa a 2016- es bastante mejor que la de hace un año, sin embargo, no han podido aprovechar esa recuperación como en el resto de la capital andaluza.

En Tres Barrios–Amate hay una plataforma que lleva lustros pidiendo un plan integral que no llega y que solólo se ha quedado en papel mojado. O sea, en intenciones, solo porque no había cronograma de actuacioens ni presupeusto.

Los vecinos llevan años urgiendo medidas ante la situación que azota a la zona con deficiencias de seguridad derivada del comercio de estupefacientes, que esporádicamente han derivado en circunstancias dramáticas; y, el descontrol en la ocupación e intercambio de las viviendas que en su mayor parte son de propiedad municipal como consecuencia de la presión de la delincuencia organizada.

La concatenación de todo éstos y otros factores ha desencadenado que la pobreza, la carencia de recursos para cubrir las necesidades básicas en el hogar, las altas tasas de dependencia, el envejecimiento de la población, los problemas crónicos de salud , la desvertebración y conflictividad doméstica hayan conducido a miles de familias a la exclusión social.

Los servicios sociales, ya de por sí insuficientes , sufren periódicamente una seria carencia de personal que interrumpe la normal atención, urgente para miles de personas. La convivencia se ha ido desvertebrando a lo largo del tiempo, las relaciones vecinales, ricas en otro tiempo, se han enrarecido y la participación en movimientos colectivos es cada día más débil.