El área ampliada del aeropuerto de Sevilla abrirá a principios de año

Este es uno de los principales hitos de la obra, especialmente porque supondrá el cambio definitivo de la fisonomía del edificio, que pierde la distribución encajonada de largos pasillos y salas estanco por estancias diáfanas al estilo de los grandes aeropuertos españoles como Barajas, el Prat o el de Málaga.

Además de las seis salas de embarque que empezarán a operar en enero, se han habilitado otras cinco en la zona norte, una de ellas de tipo mixto, que se suman a las ocho actuales que también serán remodeladas. El plan contempla que desaparezca el pasillo de preembarque tal y como lo conocemos hoy en día y que el espacio sea abierto recibiendo toda la luz que entra por las grandes cristaleras orientadas a la pista de vuelo, ganando capacidad para distribuir mejor los flujos de pasajeros al eliminar los tabiques.

Para agilizar los procesos de embarque, el aeropuerto también dispondrá de cinco núcleos de comunicación vertical. Esto es una estructura adosada a la fachada que conecta con la plataforma de estacionamiento y que permite a las compañías realizar el embarque por las dos puertas del avión de forma simultánea. La solución, además de hacer más corta la operativa, permite que el proceso sea más ordenado y seguro, ya que se podrán separar las colas de viajeros y dividirlos en dos grupos de menores dimensiones.

Dos de estos núcleos ya están en funcionamiento y el resto lo hará cuando las nuevas puertas de embarque estén operativas, dando respuesta a la reclamación de las aerolíneas que necesitan agilizar el lleno y desalojo de los aviones , que es donde más tiempo se pierde.

Con la puesta en servicio del ala sur no habrá terminado el trabajo, los profesionales de la construcción seguirán sobre el terreno para terminar el resto de la reforma que se entregará en el primer semestre del año. Los plazos comprometidos en un principio se dilatan por el parón que supuso la pandemia. Las obras permanecieron paralizadas durante el primer estado de alarma, lo que generó una importante demora. La reactivación tampoco fue inmediata, pues hubo que recuperar poco a poco el ritmo con las limitaciones derivadas de la emergencia sanitaria.

Una vez que concluya esta remodelación, que cuenta con un presupuesto total de 62 millones de euros, San Pablo estará preparado para recibir diez millones de viajeros . A la par se atenderán también las necesidades de las empresas que se dedican a la carga aérea y que se ha convertido en un negocio fundamental para el aeródromo. A medio plazo la intención es ampliar la plataforma de estacionamiento de aviones para alojar cargueros de mayor envergadura. Actualmente San Pablo mueve en torno a diez millones de kilos de mercancía al año, una cifra que apenas ha variado durante la pandemia , a pesar del descenso en la industria aeronáutica que es uno de los principales clientes para el envío de componentes de aviones que se fabrican en Sevilla.

Las tres compañías líderes de carga aérea –UPS, DHL y Fedex– operan en la ciudad y han ampliado sus instalaciones en los últimos años para ganar capacidad. La previsión es que el negocio siga creciendo gracias al boom del comercio electrónico que es lo que ha mantenido las cifras de 2019 a pesar de la pandemia.