#ArchivoABCsev: ¿Cuál es el mercado de abastos más antiguo de Sevilla?

Con esa idea en mente y con ganas de echar el freno tras la ajetreada agenda que el sevillano ha tenido en esta Semana Santa atípica (no ha habido procesiones en la calle pero sí otras muchas citas), les proponemos un paseo a «la plaza», al mercado de abastos del barrio. Hagan una lista de ingredientes, apúntelos en papel (o en alguna aplicación del móvil), y vayamos a ver qué nos espera en cada puesto.

Los mercados tienen vida. Cuentan las historias de quienes han dedicado sus años a atender tras el mostrador, generación tras generación, y de todos los que acudían y acuden a ellos de forma religiosa cada semana para llenar sus despensas. En cada puesto hay, además del género y los precios, familias y vivencias particulares de sevillanos , gente de a pie. Este viernes paseamos por algunos de los mercados más emblemáticos de la ciudad. Vamos a comprar a fuego lento.

Ya ha llovido desde que en el sigo XIX unos vendedores ambulantes empezaran a tomar un solar junto al Altozano para ofrecer sus mercancías a los vecinos del arrabal trianero . El popular Mercado de Triana, junto al Puente de Isabel II y custodiado por la Capillita del Carmen, está en funcionamiento desde el año 1893 . La imagen que mostramos bajo estas líneas, tomada por Ángel Doblado, muestra la decadencia de la plaza. Entonces, el mercado no estaba techado y unas chapas de uralita daban sombra a los clientes y los jaramagos crecían en los tejados.

En la fotografía, que está realizada justo al pasar la puerta que moestramos en la de arriba, vemos en primer lugar el bar del mercado con un parroquiano mirando directamente al fotógrafo. Entre las clientas del mismo vemos algunas mujeres de luto, algo que cada vez es menos común, y cestas y carritos de la compra, algo que no ha cambiado. La instantánea nos llevan a un tiempo no muy lejano, en el que pese a su estado, el mercado no había perdido su luminosidad y alegría.

Hoy en día el Mercado de Triana , tal y como lo conocemos desde 2005, se ubica a caballo entre el mercado tradicional y el gastronómico, de hecho, tiene hasta un teatro . Recordamos que además es un enclave importantísimo en el patrimonio de la ciudad. En el inicio sus obras sacaron a la luz restos arqueológicos de los siglos XII al XVIII, desde época almohade a los tiempos en los que fue sede del tribunal de la Inquisición.

La segunda parada la hacemos en un plaza de abastos que, desgraciadamente, podemos decir que casi se encuentra «en peligro de extinción» como lugar comercial. El Mercado del Porvenir, de arquitectura tradicional sevillana, fue construido junto al solar en el que durante la Edad Media se ubicaba el Cementerio de San Sebastián , y es de las plazas de abastos más pequeñas de la ciudad.

Cuando la necrópolis desapareció, la ermita de San Sebastián (ubicada donde ahora hoy en día está la parroquia) le dio nombre al barrio hasta 1910. Más tarde, la Exposición Universal de 1929 revolucionó la zona , que fue convertida en el barrio de residencia para los privilegiados de la ciudad y pasa a llamarse El Porvenir.

Allí, desde la calle San Salvador el mercado ha recibido durante muchísimos años a su clientela. En la primera fotografía una furgoneta DKW aparcada en la puerta nos indica que la imagen data de finales de los 70 . Como detalle, vemos que la puerta sigue hoy en día presidida por un espectacular azulejo de la Virgen del Prado, advocación mariana que se venera en Ciudad Real, urbe de la cual es patrona. Actualmente dos fruterías, una charcutería-carnicería, una recova, una pescadería, una floristería constituyen un mercado que se adapta a los tiempos, ya que desde hace unas temporadas ofrecen el servicio a domicilio . Y la innovación más reciente es el restaurante especializado en arroces que le ha devuelto la vida a este rincón del barrio. 

En el barrio de los toreros y los marineros, el Mercado del Arenal se ubica en un lugar privilegiado de la ciudad, aunque el estado en el que se conserva no diga lo mismo. Como referencia histórica, cabe destacar que ocupa la misma parcela del convento del Pópulo , que más tarde, en el siglo XIX, albergó la cárcel del Pópulo.

El edificio se contruyó en el año 1947, con un proyecto del arquitecto Juan Talavera y Heredia, lo que lo convierte en uno de los más antiguos de Sevilla . Fue nombrado «Mercado de Entradores del Arenal». Como particularidad, la edificación no sólo alberga un mercado de abastos, también contiene un conjunto de viviendas, y una serie de dependencias para la gestión municipal.

En la fachada exterior existe un azulejo de la Virgen de la Esperanza de Triana, colocado en 1955, y otro de la Virgen de la Caridad, colocado en 1996. La fotografía de la derecha, tomada por Nieves Sanz en 1994, muestra el lateral en el que se encuentra la primera virgen del arrabal trianero junto a carteles de eventos celebrados en Sevilla. Es curioso ver cómo se anuncia un concierto de la cantante Rocío Jurado, que cantaba ese años en Sevilla.

No nos aventuramos mucho si señalamos que el Mercado de la Encarnación como más céntrico de la capital, el más antiguo y el que más ha cambiado desde sus orígenes. Hasta tres ubicaciones ha tenido dentro del mismo enclave desde que se levantase en el año 1842. El primitivo mercado contaba con más de «400 cuarteladas», que era la forma de denominar a los hoy puestos.

En este recorrido hemos querido detenernos en la fuente pública más antigua de Sevilla . Fue instalada en la Plaza de la Encarnación en 1729, durante el reinado de Felipe V. Como refleja la imagen, realizada por Serrano en 1930, fue rodeada por los puestos de la antigua plaza de abastos de la Encarnación , donde los sevillanos iban a comprar carne, pescado, frutas y verduras. En la fotografía podemos ver detenidos junto a la fuente a varios transeúntes y a un tendero ataviado con su delantal, inconfundible uniforme de trabajo. Actualmente podemos encontrar la fuente en el mismo entorno que muestra la fotografía. Una joya del pasado junto a la modernidad de las famosas «setas».

Del Mercado de la Puerta de la Carne, en el famoso Barrio de San Bernardo, tenemos una foto poco usual. Los fotógrafos muestran los mercados llenos de vida, de productos, compradores y de ritmo, pero en esta imagen de Serrano vemos el mercado intacto. La instantánea corresponde a la inauguración, en el año 1929. Fue construido en dos años bajo el diseño de los arquitectos Gabriel Lupiáñez Gely y Aurelio Gómez Millán . Un proyecto racionalista que se abría paso en una ciudad en plena efervescencia del regionalismo predominante en torno a la Exposición Iberoamerica de 1929.

El texto del pie de foto que acompaña esta imagen en nuestro archivo destaca que el acto inaguración previo a la apertura de la plaza de abastos fue celebrado «con gran solemnidad». Sin embargo, el edificio cayó en desuso hace más de dos décadas y su dañada arquitectura ha estado acompañada incluso de episodios de ocupación ilegal. La original plaza de abastos se encuentra sin uso desde 1999.

Nuestro paseo acaba en el distrito Nervión, en otro mercado en el que la provisionalidad se ha hecho eterna. No es el más conocido, ni mucho menos, pero ya tiene solera y además abastece a vecinos del barrio y a personas de otras zonas de Sevilla. Hablamos del Mercado de las Palmeritas.

Esta plaza de abastos es provisional, se levantó en un solar ubicado entre la Gran Plaza, de Ciudad Jardín y de la avenida Ramón y Cajal en el año 1973 . Y aunque no es definitiva, van pasando las décadas y no tenemos noticias de su traslado o nueva edificación. En la imagen que rescatamos de nuestro archivo, datada en 1981 y tomada por Ángel Doblado , vemos un sólo vehículo en la puerta de las instalaciones comerciales. Hoy en día la estampa es completamente diferente: árboles, veladores de bares y un aparcamiento casi siempre repleto, rodean al mercado.

Cabe destacar que tras el cierre por la pandemia, que fue bastante prolongado, el mercado volvió a abrir sus puerta s y han realizado varias reformas y que usuarios y tenderos tienen un mercado cada vez en mejores condiciones. Lo que se merecen.