#ArchivoABCsev: ¿Cuál fue el origen del barrio Santa Cruz de Sevilla?

Como ya hemos mencionado, Santa Cruz tiene su origen en la antigua judería de Sevilla. La ciudad albergaba en tiempo del rey Fernando III de Castilla la segunda comunidad sefardí más importante de España después de Toledo. Sin embargo, tras la expulsión de estos habitantes, el barrio cayó en decadencia y no se recuperaría hasta el siglo XIX.

Nos situamos en los últimos compases de La Reconquista, tal y como indica José María de Mena en su libro «Las calles de Sevilla» (editorial Castillejo). En torno al año 1248 este barrio emblemático de la ciudad estaba formado por varias casas , muy pocas, levantadas junto a los Reales Alcázares. Es curioso, con Santa Cruz no sucedió como con otras collaciones de la ciudad cuyo origen es una parroquia. Allí no se construyó un templo que reuniese a los habitantes y de esta forma se fraguase un nuevo barrio. De hecho, l a Corte y los soldados que habitaban en esas casas acudían a la capilla del Alcázar o a la parroquia de San Nicolás.

Tiempo después del conocimiento de esas primigenias viviendas, Santa Cruz se quedó vacío . Muchos pobladores regresaron a su tierra, a León y a Castilla, y en el siglo siguiente la guerra entre don Pedro y don Enrique de Trastámara también hizo estragos. «El barrio quedó tan vacío que a los judíos que se habían establecido al principio en lo que es hoy la plaza del Cristo de Burgos y sus aledaños se les concedió trasladarse al barrio despoblado», confirma Mena.

Por su participación en la invasión árabe, los judíos alcanzaron ciertas ventajas, como la de disponer de un barrio para ellos solos que se llamó Aljama Mayor , es decir, mezquita principal de una población. Se ignora dónde estaba emplazada esta Aljama, aunque quizás estuviera en la zona de la actual calle Alhóndiga. Y así es cómo el barrio pasó a ser Judería.

Las casas se separaron del resto de Sevilla con un muro que cercaba desde la calle Mateos Gago, San Jorge, Madre De Dios, Garci Pérez, a la plaza de los Curtidores. Este trazado incluía en su interior las sinagogas de Santa Cruz, Santa María la Blanca y el palacio de Levíes. En 1989 aparecieron los restos del cerco construido en el siglo III y la nueva cara de Mateos Gago, estrenada en 2021, señala en su pavimento el trazado de la vieja muralla sefardí , que se conserva enterrada en el subsuelo.

Por otro lado, Alfonso X les concedió cuatro mezquitas para que las convirtieran en sinagogas . En concreto fueron cedidas las correspondientes a las actuales iglesias de Santa María la Blanca, de Santa Cruz, Convento de Madre de Dios y la de San Bartolomé .

Por ello, enmarcada en la calle que en la época árabe se llamaba Yamel al Aksa (o sea, Mezquita de Oriente) y en la judía pasó a ser Aljama de la Puerta de Minjoar y Aljama de la Puerta de la carne, en su momento estaba Santa María la Blanca, una de las sinagogas más importantes de la ciudad. Una vez expulsados los judíos, el templo árabe se convirtió en parroquia bajo el nombre de Santa María de las Nieves , pero popularmente seguía siendo llamada como Santa María la Blanca. En los inicios, la iglesia que hoy conocemos estaba ubicada en el centro de la plaza, entre la calle Archeros y Dos Hermanas, pero esta disposición en el plano desapareció en el siglo XVI. La parroquia de Santa María la Blanca contiene escasos vestigios de su pasado como sinagoga.

En 1931, el arcediano de principal de Écija comenzó a alborotar a la población en contra de los judíos. Tras varias ofensivas y castigos por parte de las autoridades de la época, el día 6 de junio los sublevados rompieron las puertas de la Aljama y entraron por la Puerta de la Carne y la del Alcázar a la Judería.

De este modo comenzó una matanza en la que perdieron la vida cuatro mil hebreos , el barrio quedó despoblado casi al completo y la mayoría de los supervivientes se dispersaron por otras zonas de la ciudad. Los pocos habitantes que resistieron en la zona continuaron teniendo una sinagoga reconstruida en San Bartolomé. Por eso hoy en día en su iglesia pueden vislumbrarse vestigios de esta época.

Un siglo después, en 1492, los Reyes Católicos expulsaron a los que quedaban y el barrio se repobló con cristianos fundándose las parroquias de Santa María la Blanca y Santa Cruz. Esta última persistió hasta que en 1810 el templo fue derribado bajo el gobierno de José Bonaparte, creándose en su lugar la famosa plaza de Santa Cruz , en la que a principios del siglo XX se puso la Cruz de la Cerrajería, que antiguamente estuvo en la calle Sierpes .

Santa Cruz, tal y como lo conocemos, se construyó sobre el antiguo barrio judío en la Exposición de 1929 . Fue el rey Alfonso XIII quien ordenó extender los jardines de Murillo para unirlos al barrio. De hecho, la plaza de Santa Cruz no estaba comunicada con estos jardines hasta que en el año 1920 el empresario de coches de caballos don Juan Pasos regaló una de sus casas para que derribándola se abriese dicha comunicación . Sucede que, debido al paso del tiempo y de las transformaciones, su paisaje tiene poco que ver con el barrio judío originario. No así Santa María la Blanca, San Bartolomé y Madre de Dios, que sí guardan relación con la época antigua.