Entrevista
Abraham Carrascosa: «En Sevilla todas las obras se eternizan y los sevillanos no se quejan»
El ex decano y representante en Sevilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, propone un gran pacto entre los partidos por las infraestructuras públicas cruciales, entre la que incluye la línea 2 del Metro y el cierre de la SE-40
«Me parece un contrasentido estudiar Dirección de Empresas y querer ser funcionario»

Abraham Carrascosa fue decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía durante ocho años y ahora ha aceptado asumir la representación en Sevilla de la institución colegial. Socio del bufete este ingeniero jiennense afincado en Sevilla desde ... 1987 ha desarrollado una larga y fructífera carrera directiva en el campo de la construcción y de las grandes infraestructuras, a las que considera las «cenicientas» de los presupuestos.
El Colegio de Ingenieros del que usted era decano presentó un informe en noviembre de 2015 según el cual Sevilla precisaba de unas 600 infraestructuras por valor de 6.000 millones de euros. ¿Cuántas de esas 600 se han hecho desde entonces?
Se hizo el viaducto de La Rinconada y alguna cosilla más pero las obras pendientes más importantes siguen siendo las mismas que en 2015. El déficit de infraestructuras de Sevilla es tremendo y tampoco se ha hecho ningún parking en la capital desde entonces. Han pasado siete años y ese informe podríamos volver a presentarlo hoy porque sigue plenamente vigente.
Entonces ya se habían parado los túneles de la SE-40.
Y siguen parados hoy. Y se ha vuelto de nuevo a la casilla de salida con un nuevo estudio técnico que decida si es mejor hacer túneles o puentes.
¿Prefiere los túneles?
Me lo preguntan con cierta frecuencia y siempre digo lo mismo: a mí los túneles ni me gustan ni me dejan de gustar. Lo que quiero es que se haga la obra de una vez y se cierre la SE-40. Es una obra fundamental no sólo para Sevilla sino también para Cádiz y Huelva. Se está dilatando demasiado en el tiempo como ocurre con todas las obras en Sevilla. Aquí todo se eterniza.
Da la impresión de que con el tema de los túneles se está mareando la perdiz para no hacer nada...
Sí. De hecho ya existe una declaración de impacto medioambiental que desaconseja el nuevo puente que sustituiría a los túneles. Sería difícil de entender que el nuevo informe dijera lo contrario de lo que dijo el anterior, pero si mantiene la coherencia con éste volveríamos a algo que ya estaba contratado y que se paró no se sabe por qué.
¿Se le ocurre alguna explicación lógica como ingeniero a todo esto?
Creo que sería mucho más fácil decir la verdad: que no hay dinero para hacer los túneles. Y que como no hay dinero, se van a hacer poco a poco, que es lo que muchos de nosotros tenemos que hacer cuando nos planteamos una obra en nuestra casa. Al final, lo que queda claro es que no se trata de un problema técnico sino económico. Si se ha hecho un túnel bajo el Canal de la Mancha y se está haciendo otro túnel en Bilbao, es obvio que se puede hacer otro bajo el Guadalquivir, que no es el río más importante del mundo. En Nueva York hacen muchos bajo el Hudson para conectar el resto de la ciudad con Manhattan. Técnicamente todo se puede hacer.
¿Cree que sería bueno hacer un pacto de Estado sobre las infraestructuras y oras públicas imprescindibles que comprometiera a todos los partidos políticos con independencia de los resultados electorales?
Un pacto de Estado sería conveniente y necesario porque en España, a diferencia de otros muchos países europeos, un cambio de Gobierno puede suponer parar una obra o no iniciar una obra previamente comprometida. He llegado a escuchar cosas como que los túneles de la SE-40 son de derechas y los puentes de izquierdas. No se pueden politizar las infraestructuras. Y lo que se consigue mareando la perdiz es que la gente se olvide de las cosas que habría que hacer.
Ninguno de los candidatos ha hablado prácticamente de la SE-40 en la campaña electoral.
En general, no se ha hablado de infraestructuras y se ha hurtado ese debate a la ciudadanía, quizá porque no dé votos o porque tienen mal cartel. La obra pública da mucha riqueza y es necesaria. Se puede hacer el mejor colegio del mundo pero los alumnos y profesores tienen que llegar a él todos los días y para eso son necesarias las infraestructuras. El sábado de la semana pasada, sin ir más lejos, hubo un concierto en el estadio de la Cartuja al que asistieron 75.000 personas. La ciudad se colapsó por la falta de accesos e infraestructuras. Casi toda la gente que vino del Aljarafe tuvo que bajar en coche porque solo hay metro desde Mairena, tampoco hay tranvía ni transporte público y los trenes de cercanías son un desastre. Lo único que está resuelto en Sevilla en esta materia es la Feria.
Tampoco se ha resuelto el dragado del río.
Es un tema básico para el desarrollo del Puerto, para que esta ciudad siga creciendo, pero usted verá que ya nadie habla de eso. En el siglo XVI Sevilla era la capital del mundo y dejó de serlo porque la Casa de la Contratación se trasladó a Cádiz. ¿Por qué? Porque empezaron a venir barcos de mayor calado que tenían que esperar en la desembocadura del Guadalquivir a que subiera la marea para poder entrar a Sevilla. Y mientras esperaban a que subiera, llegaban los piratas y se llevaban el oro. Por eso el Rey decidió llevársela a Cádiz y a partir de ahí empezó el declive de Sevilla.
En la nueva esclusa se invirtieron 140 millones de euros.
Y no se han aprovechado lo que debiera, porque el Puerto sigue sufriendo muchas limitaciones en su tráfico turístico y de mercancías. Hay muchos barcos de 16 y 18 metros de calado que no van a poder entrar nunca en Sevilla. Cádiz y Málaga son las que se llevan esos barcos y las personas que vienen en ellos. Otra de las infraestructuras paradas desde hace muchísimos años es el canal Sevilla-Bonanza, que se quedó en el olvido. Gracias al avance tecnológico, hoy hay países como Bélgica, Francia o Alemania que mueven un gran volumen de mercancías por barcazas eléctricas a través de ríos. Ese canal, que podría hacer esa función, se empezó y no se terminó. Y se ha olvidado, como el dragado. Como tantas otras cosas.
También la red del metro.
El metro es una infraestructura fundamental cuya red no arranca. Quiero decir que un problema para las grandes constructoras es la ley de desindexación que limita las rentabilidades de las empresas que las construyen entre el 2 y el 4 por ciento. Nadie va a meter aquí 2.000 millones de euros asumiendo un riesgo tan importante con esa rentabilidad tan baja. En el resto del mundo, cuando se habla de concesiones, la rentabilidad está por encima del 15 por ciento; luego, cuando se termina la obra y el riesgo ha pasado, la rentabilidad baja y se mueve entre el 10 y el 15 por ciento.
¿Confía en que el Gobierno que salga este domingo de las elecciones apueste por las infraestructuras?
Espero y deseo que sí y que eso se refleje en los presupuestos. Pero también espero que no sólo se refleje sino que se cumpla. La media de ejecución de inversiones de todos nuestros presupuestos públicos no suele superar el 25 por ciento. Y me parece increíble que se haya tenido que devolver dinero a Europa por no ser capaces de presentar proyectos adecuados o no ser capaces de ejecutarlos a tiempo.
La Consejería de Fomento, ahora en funciones, dice estar dispuesta a tirar para adelante sin esperar los fondos del Estado para empezar la línea 2 del Metro de Sevilla
Las administraciones tienen el dinero que tienen y si tu le restas a la Consejería de Fomento el dinero de la obra de la línea 2 del metro de Sevilla, la Junta no podría hacer ninguna otra obra en Andalucía. Tienen que llegar a un acuerdo con el Estado. Y hay una ley del Metro, aun en vigor, que obliga al Estado a colaborar con esa infraestructura.
Ha dicho en alguna ocasión que lo que ocurre en Sevilla con las infraestructuras es un caso especial que no ocurre en todas las ciudades españolas.
Para mí el origen de todo es que la ciudad de Sevilla se deja hacer esto. Yo no he oído la queja de Sevilla.
¿Y por qué no protestamos?
No sé de sociología pero percibo un cierto conformismo en Sevilla. Yo soy de Jaén pero vivo aquí desde 1987 y observo que aquí gusta más el debate que la resolución. El Sevilla, el Betis, la Macarena, la Esperanza de Triana, el túnel, el puente, el metro por arriba o el metro por abajo. Creo que en otras ciudades no existe eso. Se pide que se hagan cosas y no hay tantas discusiones. Sevilla está más dividida y creo que los políticos han conseguido acentuar esa división.
¿Sevilla tiene que aprender a quejarse?
Sí. No hemos aprendido a quejarnos. La sociedad civil no está articulada y los sevillanos no se quejan ante lo que ocurre. Pero sí participan en muchas tertulias cofradieras y futboleras en las que se discute sobre todo.
Otras ciudades sí se quejan.
Málaga se queja bastante y mire lo bien que le va. Está casi por encima de Sevilla en muchas cosas. Cogieron la bandera del metro y ya van a tener su segunda línea, mientras aquí seguimos con una desde 2010.
Criticó a Juan Espadas en 2015, entonces alcalde de Sevilla, por manifestarse a favor de hacer un tren que llegara al aeropuerto de Málaga antes que uno fuera al aeropuerto de Sevilla.
Pensé entonces, y sigo pensando ahora, que debería defender más el aeropuerto de Sevilla. Es verdad que en Estados Unidos no hay tantos aeropuertos que estén tan cerca entre sí como aquí, pero también allí hay medios de transporte eficaces que te conducen rápidamente a todos esos aeropuertos. Juan Espadas defendió entonces un tren para el aeropuerto de Málaga cuando Sevilla no tenía conexión por tren con el aeropuerto.
Y sigue sin tenerla siete años después.
Sevilla es la única ciudad de su tamaño cuyo aeropuerto no tiene un tren. He viajado por muchas ciudades del mundo y en todos los aeropuertos tienes la opción del tren, del autobús, del taxi, del Cabify o del Uber. Aquí no hay tren, el autobús no sabes donde te deja ni cuándo tarda en llegar, y el taxi te cobra lo que le parece al taxista.
Espadas aspira a presidir la Junta de Andalucía y quizá ya no se acuerde de eso.
Y seguramente habrá cambiado de idea. Los políticos tienen la ventaja de que pueden decir lo que quieran en cada momento y todo vale. Y como los ciudadanos no usamos la memoria, aquí no se penaliza nada. No es cosa de un partido concreto: Zoido defendió el metro en superficie y ahora su partido dice lo contrario.
¿Sevilla ha sido víctima de la inversión que hizo con motivo de la Exposición Universal de 1992 hace más de treinta años?
Sí, porque no se ha invertido prácticamente nada desde entonces. Tuvo un impulso muy importante que la puso en la cabeza de este país y treinta años después no se ha hecho nada más. Recuerdo que antes de la Expo se criticaba que se hiciera un tercer carril en la SE-30 y un aeropuerto tan grande. Y al final el aeropuerto se quedó pequeño y la SE-30 también.
Ha dicho alguna vez que los alcaldes de Sevilla tienen miedo a Sevilla y al resto de Andalucía. ¿Miedo a qué?
Es que parece que todo lo que se haga en Sevilla genera ruido y tiene mucha repercusión. Viajo mucho por Andalucía y lo noto. Se habla de los privilegios de Sevilla por ser la capital de Andalucía y esto influye en que aquí todo se haga con mucha discreción. O que no se haga, para no molestar. Y yo creo que se está consiguiendo arrinconar a Sevilla.
¿Sevilla goza del peso en infraestructuras que debería tener por su población y su condición de capital de la mayor comunidad autónoma de España?
No. Málaga tiene dos líneas de metro y un aeropuerto con muchos más vuelos y rutas que Sevilla, especialmente internacionales. Al aeropuerto de Málaga sí llega el tren, cosa que no ocurre con el de Sevilla. Falta mucho.
Granada estudia ya su segunda línea de metro. ¿Cree que la tendrá antes que Sevilla?
No tengo nada en contra de Granada y me alegraré de que tenga lo antes posible su segunda línea. Pero creo sinceramente que sería escandaloso que se hiciera antes que la de Sevilla.
Si a alguien se le ocurriera hacer ahora la Giralda en Sevilla, ¿qué cree que ocurriría?
Hoy la Giralda no podría hacerse. Fíjese el tema de las Atarazana: cualquier ciudad del mundo que tuviera las Atarazanas las tendría absolutamente puestas en valor como un atractivo turístico de primer orden. Y llevamos veinte años dándole vueltas y peleándonos por el proyecto. El mercado de la Puerta de la Carne se está cayendo y no se hace nada. Y así todo.
¿Cuántas oportunidades perdidas ha visto en Sevilla en estos últimos años?
La biblioteca de Zaha Hadid refleja lo que ocurre en Sevilla. Era un edificio que llevaba la firma de una de las grandes arquitectas de toda la historia: se empezó, se tiró y se tapó. Costó un dineral y la ciudad perdió un proyecto de Hadid por un problema vecinal. En el Prado también se proyectó un gran edificio para una nueva estación de autobuses que tampoco se pudo hacer. Y hoy seguimos sufriendo con una estación del siglo XIX en pleno siglo XXI.
¿Hay un exceso de conservacionismo en la ciudad?
Tenemos el mayor casco histórico de Europa y seguramente del mundo, pero podríamos tener también no muy lejos de él un nuevo barrio lleno de edificios modernos.
¿Qué le parece lo que está ocurriendo con la Avenida de la Palmera?
Me parece que muchas ciudades darían lo que fuera por tener una avenida llena de palacios y jardines y que con esas residencias universitarias se le están cargando. No digo que no sean necesarias pero no en esa avenida. No entiendo que se le den tantas vueltas a temas como el de las Atarazanas y se permitan, sin embargo, esas construcciones en la Palmera.
¿Dónde se podrían hacer edificios modernos o singulares?
Sevilla podría hacer en Tablada como París el barrio de La Defence. Allí hay terreno de sobra y técnicamente se podía haber evitado que fueran inundables. Podría ir un gran parque de la ciudad con todos esos edificios de arquitectos singulares. Cada edificio que se hiciera llamaría a otro.
Se oyen voces que piden aprovechar el edificio de la antigua fábrica de Tabacos para abrir en él el museo de la ciudad. ¿Qué le parece?
Me parece una buena idea porque no tiene mucho sentido tener una universidad en pleno centro, con problemas de movilidad y aparcamientos. Ese edificio es ideal para tenerlo todo, el museo de la ciudad y el Bellas Artes, que se ha quedado muy pequeño y tiene pendiente su ampliación desde hace más de veinte años. Sería un gran atractivo turístico.
¿Y el río?
Sevilla siempre ha vivido de espaldas al río. Cualquier ciudad del mundo con una dársena como la nuestra lo explotaría mucho más, con restaurantes y más servicios. En París aprovechan mucho más el Sena y la ciudad vive alrededor del río. Hasta hace pocos años estaba escondido, aunque es cierto que está cambiando la sensibilidad.
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