Una ratio alarmante en Sevilla: sólo un policía por cada 120 mujeres víctimas de violencia machista

Esta última sucesión de crímenes machistas ha provocado que el Ministerio del Interior convocara de urgencia este martes a responsables policiales de las distintas unidades que trabajan en este ámbito para analizar los asesinatos del año pasado. El ministro Fernando Grande-Marlaska ha puesto el acento en tomar medidas para mejorar el seguimiento sobre los maltratadores reincidentes. Pero más allá de ideas generales sin concretar, no se ha abordado el problema de fondo que complica la protección real de las víctimas. La falta de medios es clave para que falle el sistema desde el principio; desde que una mujer acude a denunciar y un agente tiene que hacer una evaluación rápida del nivel de riesgo que sufre con una primera entrevista.

Los errores en las evaluaciones son palmarios. Sirva el ejemplo de Jacqueline, la última víctima de violencia machista en la provincia de Sevilla. Estaba incluida en el sistema VioGén con un riesgo bajo asignado. Sin embargo fue asesinada por su expareja, quien vivía en el interior de un coche a pocos metros de su vivienda aunque tenía orden de alejamiento.

En la ciudad de Sevilla la protección a las víctimas recae en dos grupos específicos: la UFAM de la Policía Nacional y el equipo Diana de la Local. En total: 15 agentes que pueden llegar a tener asignados hasta 120 casos cada uno. Un ratio que como detallan fuentes policiales no ha parado de crecer en los últimos años. Detrás de cada caso hay una mujer que está unida a su agente protector a través de un número de teléfono. Una línea que puede salvarle la vida pero que es claramente insuficiente para ofrecer una protección con garantías, sobre todo si el funcionario policial tiene encomendada la vigilancia de más de cien mujeres.

Los casos más graves, clasificados con riesgo medio, alto y extremo son competencia del Cuerpo Nacional de Policía, que cuenta con nueve funcionarios policiales para la capital; mientras que el resto recae en la Policía Local, que tiene destinados a seis policías -además de dos oficiales-para el seguimiento de 550 casos. «Las cifras son extraordinarias y los recursos muy limitados. Además de luchar contra las deficiencias tienen que impedir que te venza la frustración cuando ocurre un crimen y confirmas que esa mujer estaba bajo tu protección», señalan fuentes policiales. Unas deficiencias que alcanzan en ocasiones a las propias herramientas que utilizan estos agentes como cuando han tenido que tirar de sus propios teléfonos móviles mientras les llegaban los terminales para comunicarse con las víctimas.

De las cuatro mujeres asesinadas en la provincia de Sevilla por la violencia machista en 2022, tres de ellas habían estado dentro del sistema VioGén.El caso de Virginia, cuyo cuerpo apareció junto al río Guadalquivir, es paradigmático de las fallas que presenta el sistema de protección. Estaba registrada en la red con dos perfiles: uno activo con respecto a una antigua pareja y otro inactivo porque su ex ya había cumplido una pena menor de 40 días de trabajo en beneficio a la comunidad. Una sentencia impuesta por un juzgado de violencia contra la mujer. Este individuo fue quien a la postre mató a Virginia. La mujer estaba bajo la tutela del equipo Diana.

Los agentes de la Policía Local adscritos a la lucha contra la violencia machista se quejan de que además carecen de una formación continua en esta materia. Algo que los expertos consideran fundamental para saber abordar, por ejemplo, a una víctima y detectar cuáles pueden ser los factores de riesgo. Tras la primera valoración que hacen los agentes, estas mujeres tienen que responder un test que incluye preguntas como: ¿recibe o ha recibido amenazas o planes dirigidos a causar daño físico/psicológico?; o ¿existen indicios de problemas en la vida del agresor? Después un algoritmo, que ha sido redefinido en varias ocasiones, determina el nivel de riesgo. Un sistema automatizado que ha sido cuestionado en varias ocasiones.

Responsables policiales de los dos equipos policiales que velan por la seguridad de las víctimas en Sevilla capital se van a reunir próximamente para evaluar el protocolo de actuación. La actual situación ha provocado, al menos, reacciones políticas más allá de los habituales gestos de condena tras cada asesinato. El delegado de Gobernación del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, aseguraba este miércoles que en el acuerdo alcanzado con Ciudadanos para aprobar los presupuestos municipales se incluye el compromiso de reforzar el Grupo Diana de la Policía Local. Algo que revertería el progresivo desmantelamiento de una unidad que se creó en 2002 con 18 agentes y hoy en día tiene 6 policías y dos mandos.