Raquel Revuelta: «Inditex ha democratizado la moda flamenca y el desfile de Dior nos puso en el mundo»

-¿Recuerda ahora cómo fueron los principios de Simof? Supongo que no tendría muchos apoyos?

-Estuvimos absolutamente solos. Sólo tuvimos el apoyo de don Sebastián González, que era entonces el director del Hotel Alcora. Tuvimos que pedir muchos favores para sacarla adelante y fue un esfuerzo muy arduo porque entonces no existía el sector. Entre otros apoyos tuvimos el de la duquesa de Alba, que creyó en el proyecto desde el momento en que se lo conté. Me mostró también su apoyo el que por entonces era el director de ABC, Francisco Giménez-Alemán, quien me dijo que tirara hacia adelante, que el periódico me apoyaría. Y así fue. Siempre me he sentido muy apoyada por ABC desde que me eligieron Miss España y luego en toda mi carrera profesional.

-Pero al final el hotel Alcora se quedó pequeño...

-Sí. Tuvimos que dejarlo porque las colas de coches que venían llegaban a la autovía. El caos circulatorio era tremendo y tuvimos que irnos a Fibes y hacerlo más profesional. Y entonces ya nos apoyaron las administraciones públicas, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.

-¿Cómo ha sido esta edición?

-Para mí ha sido un antes y un después por su internacionalización y por la fuerte llamada de atención que ha supuesto la pionera figura de la embajadora de SIMOF, encarnada por Oliva Palermo. Ha sido un gran logro que ha tenido todo el sentido del mundo. Un logro de todo el sector. El Ayuntamiento y la Junta de Andalucía quieren internacionalizar el sector de la moda flamenca y han entendido que Simof era una buena herramienta.

-¿Cuál es la mayor peculiaridad de la moda flamenca?

-La moda flamenca es diferente a la de cualquier otra que se haga en el mundo. Su singularidad la hace única. Todos los diseñadores internacionales se están haciendo eco de ella pero me llama la atención que no nos paremos a pensar que todo ese imaginario viene del sur de España, de Andalucía. Para poder posicionarla, tenemos que contar esto, de dónde viene. Nos encanta que se inspiren en nosotros pero quiero que lo valoren como algo nuestro.

-La moda flamenca es una de las señas de identidad de Sevilla.

-Sí. Sin duda, lo es. Y la intención de internacionalizarla ha recibido un gran impulso con esta edición. Extenda ha puesto el foco en este año en Estados Unidos, Japón y México.

-¿Son esos tres países una prioridad ahora para ese proyecto de internacionalización?

-Extenda va cada año invitando a distintos países. No sé el criterio que siguen pero en años anteriores vino, por ejemplo, Rusia. La moda flamenca no tiene fronteras.

-¿Cómo ha evolucionado el sector de la moda flamenca?

-La evolución del sector ha sido muy grande. Llevamos 28 años con SIMOF y el equipo que la inició es casi el mismo que hace casi tres décadas. Para todos nosotros es un orgullo seguir al pie del cañón. Recuerdo muy bien que cuando creamos la marca SIMOF no existía ninguna industria de la moda flamenca. Lo que existía era economía sumergida con talleres clandestinos en las casas y que no estaban dados de alta en ninguna parte. Y ahora ya estamos hablando de la internacionalización de un sector que crea mucha riqueza en Sevilla y el resto de Andalucía. No doy crédito cuando reparo en esos inicios. Ha evolucionado todo, desde la mentalidad de esas personas que ahora son empresarios hasta la motivación de todos ellos, que ya no son modistas ni costureras sino diseñadores. Y la exigencia que se ponen es cada vez es más alta.

-¿La moda flamenca ha sido la única que ha trascendido su inicial carácter regional?

-Sí, porque los trajes regionales no evolucionan ni están sujetos a cambios. Antes tardaban cinco o diez años en cambiarse algo. SIMOF fue la revolución y ya se cambiaba cada año.

-¿Son cambios relevantes?

-Cambios del patrón, del tejido y de todo tipo. Este año ha sido un año de muchos cambios que crearán quizá polémica porque pueden chocar contra cierto purismo en la moda. Pero me llama la atención cómo el diseñador ha sabido conjugar el patrón del traje de flamenca con unas mangas muy diferentes. Todos se han puesto de acuerdo en investigar en las mangas, con mucho volumen, que podrían recordar a un traje de flamenca sin serlo. Podría recordar más bien a un traje de alta costura o de costura a medida.

-¿La moda flamenca no resulta demasiado elitista?

-Desde el momento en que el grupo Inditex se hace eco de la moda flamenca se ha producido una democratización de la misma. En Zara o Massimo Duti ves prendas que te recuerdan todo el rato a la moda flamenca más andaluza, que son los lunares, los volantes, etcétera. Se ha democratizado tanto que prácticamente todos los diseñadores nacionales e internacionales, incluso los más limpios en líneas, de alguna manera y en algún momento se han inspirado en la moda flamenca. Una moda tremendamente atractiva que, además, es la más propia de un lugar concreto al que está conectado por la tradición y la cultura.

-¿Sospecha ya por dónde irán los tiros la próxima edición?

-Acabamos de terminar y la verdad es que ya estamos pensando en el año que viene. Apoyar SIMOF no es solamente apoyar la moda flamenca y la industria, además de a todos los implicados, sino es también utilizar una herramienta maravillosa y súper efectiva para vender nuestra tierra. Las imágenes de las modelos con un mantón o con un pendiente dan la vuelta al mundo y suponen una gran proyección de Andalucía y de España.

-¿La moda flamenca puede convertirse en un gran atractivo turístico para Sevilla?

-Por supuesto. Ya lo es y lo va a ser mucho más si lo hacemos bien. El turista quiere encontrar una experiencia y el flamenco y la moda flamenca ofrecen siempre experiencias únicas.

-¿Cuántos talleres se dedican en Sevilla a la moda flamenca?

-A través de esta entrevista me gustaría solicitar al Ayuntamiento o a la administración pública competente que nos diera esas cifras porque sería importante saberla para ver la importancia creciente de este sector, el elevado número de personas que viven de él y su enorme potencial turístico.

-¿Se podría hacer una ruta de formación o turística con esos talleres?

-No me cabe la menor duda. Hablamos de uno de los sectores más damnificados por la pandemia y tanto ellos como los diseñadores han hecho un esfuerzo tremendo para continuar con su actividad. Y ahora están mejor que nunca. Y el flamenco en directo es una experiencia única.

-¿Para cuando un desfile de moda flamenca en París y Nueva York?

-En eso estamos. El compromiso adquirido con el Ayuntamiento es lograrlo pronto y están muy convencidos de que lo van a lograr.

-¿El sector de la moda flamenca ha salido fortalecido de la pandemia?

-Durante la pandemia nuestros grandes diseñadores de moda flamenca tuvieron que sobrevivir sin las ferias y potenciaron la moda de inspiración flamenca que también la hemos visto en SIMOF, de forma que se puede vestir en casi cualquier situación, en ceremonias más solemnes pero también con unos vaqueros combinados con una camisa o algún volante que recuerda a flamenco. Pero la peculiaridad de la moda flamenca es que es una moda que actualmente se relaciona con el lujo y la exclusividad. Que en este caso es igual a artesanía.

-La artesanía ha estado cerca de su desaparición en Sevilla.

-La artesanía es algo que durante muchos años corrió el riesgo de extinguirse porque a la siguiente generación de artesanos no le parecía buena idea continuarlo, no le veían la salida o el futuro. Pero esto se ha superado.

-¿Qué supuso para Sevilla y la moda de inspiración flamenca el desfile de Dior en la Plaza de España?

-Lo que ha supuesto ese desfile no es fácil de calibrar. Se sabe que esa colección se inspiró en el sur de España pero es que, además, la hicieron entera los artesanos sevillanos y andaluces. Bordados, el cuero, el sombrero... Todo se hace aquí y pone en valor la artesanía de nuestra tierra. Y desde este desfile nuestra moda está muy bien posicionado y es ahora cuando hay que sacarle partido. Estamos en el punto de mira a nivel internacional.