El PSOE de Sevilla plantea bajar el IBI un 23% para compensar el 'basurazo' del Gobierno de Sánchez

La tramitación de las ordenanzas fiscales sigue su curso normal y deberán ser aprobadas en el Pleno del 22 de octubre, de modo que puedan entrar en vigor el 1 de enero de 2026. Lo que sí parece condenado a no salir adelante es la subida de la tasa de basuras que plantea el ejecutivo de José Luis Sanz y que viene a dar respuesta a la Ley 7/2022 que aprobó en su día el Gobierno de España para dar cumplimiento a una directiva europea. Un tributo que obliga a ayuntamientos como el de Sevilla a imputar sobre los ciudadanos la recaudación de 40 millones por la gestión de los residuos y a equipar los costes de recogida para que las empresas que se encargan de ello no sean deficitarias. La 'tasa Sánchez', como la ha bautizado el PP, no cuenta con el apoyo de ningún grupo de la oposición y, salvo giro de guion de última hora, quedará bloqueada. Vox ya ha reconocido que no la respaldará porque va contra su ideología y el PSOE, cuyo partido fue el que creó este impuesto, ha pedido la retirada de la propuesta municipal para recaudarla.

Esta mañana, en la Comisión Especial de Hacienda, el delegado Juan Bueno ha mostrado su sorpresa por la actitud del PSOE en ese asunto. «Esta es una ley que aprobaron ustedes con la anuencia de Podemos-IU y que tenemos que pagar los ayuntamientos. Nosotros lo hemos intentando ya dos veces pero se empeñan en bloquearla», ha señalado. El responsable de Hacienda ha recordado que esta normativa «ya estaba en vigor» cuando los socialistas todavía estaban al frente de la Alcaldía hispalense y que, sin embargo, «ni siquiera intentaron cobrarla porque querían quitársela de en medio en un año electoral». Hoy, el PSOE ha vuelto a insistir en su propuesta de que el gobierno de José Luis Sanz retirara su propuesta para recaudarla, que como adelantó ABC consistía en aplicar un baremo en concepto de lo que cada distrito recicle, teniendo en cuenta los principios de pago por generación y de fomento del reciclaje, además de implantar un fijo en la factura de agua.

Los socialistas pretendían hacer un estudio económico «más transparente y consensuado» para subir la tasa de basuras, criticando que la alternativa del Ayuntamiento «no tiene en cuenta la capacidad económica de los ciudadanos, ni premia los esfuerzos por reciclar o separar residuos». Tampoco aceptan que «la tasa sea igual para todos, sin importar el barrio o el comportamiento ambiental» y ponían sobre la mesa la opción de crear una comisión de trabajo con los grupos de la oposición para elaborar entre todos una propuesta. Pero el gobierno de José Luis Sanz ha tumbado esta posibilidad, gracias al apoyo de Vox. Aseguraba Juan Bueno que «si la Ley nos dice que tenemos que imputar estos costes a los ciudadanos desde el mes de abril de 2024, no tiene sentido crear ahora una comisión». Fue este el motivo por el que rechazaron la enmienda, como también otra de las que han planteado los socialistas al respecto. El PSOE, que tradicionalmente se ha opuesto a bajar los impuestos, ha pedido reducir un 23% el IBI a todos los sevillanos para compensar la subida de la tasa de basuras.

En concreto, la enmienda número 1 presentada por los socialistas proponía una reducción en la cuota del IBI que compense «la desmesurada subida en la tasa por la prestación del servicio de gestión de residuos de competencia local». Así, y para que «la reducción suponga una disminución en la carga de los 40 millones de euros que supone la tasa de basuras», advierten de que «es necesario reducir el tipo un 23,60%», planteando para ello varios matices en el artículo 10 de las ordenanzas fiscales. Por un lado, piden que «el tipo impositivo aplicable a los inmuebles de naturaleza rústica quede fijado en el 0,5281%.», mientras que en aquellos bienes inmuebles de características especiales quedaría en un 0,8688%. Además, «con carácter general, el tipo impositivo aplicable a los bienes inmuebles de naturaleza urbana será el 0,5105%», incluyendo tipos específicos en otros casos en los que se iguale o se superen los valores catastrales fijados como referencia.

Se trata de una propuesta que finalmente no ha prosperado y que ha sido defendida por la concejal Sonia Gaya, quien fuera delegada de Hacienda en los gobiernos de Juan Espadas y Antonio Muñoz, y que habitualmente se ha negado a bajar el IBI a los sevillanos. La edil socialista siempre ha defendido que la reducción de este impuesto podía poner en riesgo el nivel de ingresos del Ayuntamiento y que, en caso de llevar a caso, habría que hacerlo bajo los criterios de progresividad. De hecho, y de cara al año 2026, ha mostrado su oposición a la propuesta del gobierno municipal de bajar un 1% del IBI a los ciudadanos, argumentando que los principales beneficiados iban a ser los que más tenían. Sin embargo, su planteamiento de esta bajada del 23% para compensar la tasa de basuras no plantea ninguna matización en función de la renta, provocando una clara contradicción en su planteamiento.