El PSOE dejó más de mil facturas sin pagar en el Ayuntamiento de Sevilla

Al pago de la última factura pendiente por ahora de esta anterior etapa se le dio luz verde en el último Pleno de este mismo mes de febrero, celebrado el pasado día 20. En este caso, se trataba del abono de algo más de 6.500 euros por los servicios de catering que se contrataron para el acto de inauguración de la Bienal de Flamenco del año 2022, celebrado el día 7 de septiembre de ese año en el Cortijo de Pino Montano y que contó con la presencia de numerosos invitados del sector, que todavía seguía sin abonarse a la empresa en cuestión. Es el último ejemplo de una interminable relación de deudas que, por distintos motivos, no llegó a resolver a tiempo el anterior ejecutivo de los socialistas, algunas inherentes a la última etapa de Antonio Muñoz en la Alcaldía (a la que accedió entre diciembre de 2021 y enero de 2022) y otras que incluso se remontan a los años en los que Juan Espadas era el encargado de asumir la máxima responsabilidad de la ciudad en la Plaza Nueva.

El grueso de las facturas sin pagar se abonaron en los primeros meses del actual mandato. En el primer Pleno, en julio de 2023, el gobierno de José Luis Sanz llevó 314 recibos pendientes que sumaban en total más de 2,3 millones. Entre ellos se encontraban 30.000 euros de suministro eléctrico del Alcázar, del periodo entre diciembre de 2021 y enero de 2023; el pago de 6.473,32 euros al notario que dio fe del convenio de cesión de Santa Clara con la Archidiócesis en 2022; más de 37.200 euros a la empresa Sehivipro por la seguridad de los centros educativos a lo largo de ese mismo año; 12.000 euros por la Velá de Torreblanca; y casi 12.500 euros por el alquiler de los sistemas audiovisuales del Ayuntamiento entre noviembre y diciembre de ese 2022, que fue tramitado además por vía urgente. Además, se pagaron las productividades de los Bomberos de los meses de septiembre y diciembre de 2022, cuatro facturas que sumaban más de 1,8 millones por pagar; e incluso un recibo pendiente desde el verano de 2017 de 16.456 euros por la vigilancia de la Comisaría de Bellavista.

Tras el verano, el Pleno de septiembre afrontó el reconocimiento de crédito de 19 facturas que sumaban 111.308 euros, la mayoría de ellas pertenecientes al Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS). Aquí tocó desbloquear diferentes pagos centrados en tareas de mantenimiento de la climatización, el control de acceso de los visitantes, la limpieza o los alquileres de equipos de los años 2020, 2021 y, residualmente, de 2022. En total, sumaban unos 75.000 euros relativos a espacios municipales como el Teatro Alameda, el Espacio Santa Clara, el Castillo de San Jorge, el Museo de la Cerámica de Triana, el Lope de Vega, el Espacio Turina, la Casa Fabiola o la red de bibliotecas. También se autorizó un recibo de 26.525 euros correspondiente al Festival de Cine Europeo de Sevilla celebrado en noviembre de 2022, que se abonó con casi un año de retraso. El conjunto fue una cifra similar al de octubre de 2023, en cuyo Pleno se desbloquearon doce facturas, siendo las más importantes las de las obras del parque Blanco White, por valor de casi 20.000 euros, así como la de los itinerarios peatonales junto al Centro de Salud de San Jerónimo, por los que se abonaron más de 4.600 euros.

En noviembre de 2023, el gobierno del PP llevó al Pleno sacar adelante casi 200 facturas por valor de 711.000 euros que había dejado sin pagar el anterior ejecutivo socialista. Destacan entre ellas, especialmente, 94 recibos de luz pertenecientes a las distintas instalaciones del Instituto Municipal de Deportes (IMD) y que se correspondían con los ejercicios 2021 y 2022. Se adeudaban, en su mayoría, a la empresa Energía XXI. El grueso del resto de la cantidad total estaba relacionado con una serie de deudas de Urbanismo, por las certificaciones de obras del parque Blanco White en Nervión (16.685 euros), la conservación del Palacio del Pumarejo (2.596 euros) y la rehabilitación del Arco de la Macarena (16.573 euros), todas realizadas durante al año 2022. Como curiosidad, estaba pendiente hasta el pago por la recogida de papel para reciclar en la sede de la Gerencia entre abril y octubre de 2021. Cinco facturas que en su conjunto sumaban 268,99 euros.

Antes de acabar el año 2023 llegó el otro remanente importante de abonos pendientes que terminaron por resolverse. Más de 200 facturas, por valor de un millón de euros aproximadamente, entre las que destacaban los más de 40.000 euros por los servicios extraordinarios de la Policía Local que realizaron los agentes durante la pandemia, concretamente en la última semana del mes de junio de 2020, y que llevaban varios años estancados. Al mismo colectivo también se le pagaron las horas extra que realizaron en marzo de 2023 por una prueba de selección en las oposiciones de nuevas plazas: un total de 42 recibos que sumaban más de 7.400 euros. En este Pleno llamaron también la atención los 4.350 euros de la vigilancia de las Naves de Renfe en noviembre de 2022; trabajos sobre el alumbrado público de las zonas Norte y Sur de Sevilla ese mismo año, que sumaban casi 300.000 euros; o cinco facturas a Energía XXI de los centros educativos, entre septiembre de 2022 y enero de 2023, que ascendían a casi 600.000 euros.

En ese periodo, el gobierno de José Luis Sanz dejó resueltos gran parte de los pagos pendientes que heredó de los socialistas. Sin embargo, durante todo 2024 y en los plenos que se han celebrado en lo que va de 2025, han seguido apareciendo una cascada de facturas sin abonar de la etapa anterior, aunque en un número muchísimo menos importante que en el arranque de la legislatura. Por poner algunos ejemplos, hace ahora un año, en febrero de 2024, tuvieron que hacer frente a dos premios del Festival de Cine Europeo de Sevilla de 2021, por valor de más 10.000 euros, que seguían pendientes de cobrar, o a otros 81.000 euros de los alumbrados de fuentes y monumentos de ese mismo ejercicio. Fuentes municipales consultadas por este periódico aseguran que es posible que en los próximos meses sigan apareciendo nuevas facturas sin abonar, que corresponden con los años en los que el PSOE estuvo al frente de la Alcaldía de Sevilla. Pagos que, para tranquilidad de los acreedores, han confirmado que «evidentemente se pagarán».

La fórmula que tienen los ayuntamientos para hacer frente a los pagos que se quedaron pendientes son los denominados reconocimientos de crédito. Se trata de un procedimiento excepcional que permite reconocer y aplicar al presupuesto obligaciones, normalmente de ejercicios anteriores, que en la mayoría de los casos derivan de contratos u otros gastos que no fueron debidamente tramitados por la administración. Es la herramienta que ha utilizado el gobierno de José Luis Sanz y que viene aplicando el resto de los ejecutivos locales desde siempre. Sin embargo, en el Pleno que se celebró la pasada semana, los concejales socialistas fueron especialmente críticos con este sistema, asegurando que es consecuencia de que «se está gestionando mal y sin planificación», dijo la edil Sonia Gaya.

La que fuera responsable de Hacienda en el mandato anterior, insistió en su primera intervención que en su grupo municipal estaban «observando una tendencia que nos preocupa», puesto que «en el Pleno anterior el 90% de los puntos del orden del día eran reconocimientos de crédito y en este (por el de febrero) son doce en total». A su entender era una maniobra para «evitar los controles de la Intervención, gestionar mal y luego pedir al resto de los grupos que afronten estas decisiones erróneas con su voto». Las mismas fuentes municipales consultadas por ABC aseguran que Gaya obvió que, durante meses, buena parte de estos procedimientos se debían a facturas que dejó pendiente su gobierno de años anteriores y que ella misma, cuando estaba al frente de la Delegación de Hacienda, también hacía uso de esa fórmula para desbloquear algunas situaciones similares.