La próxima actuación en el aeropuerto de Sevilla será la nueva zona de carga

Esta actuación requiere de una nueva plataforma y otro edificio terminal de carga. El modelo con el que se trabaja incluye la urbanización del terreno para que luego cada operador construya su propia instalación. Como declaró recientemente a ABC el director del aeropuerto, Sergio Millanes, la nueva zona de carga se encuentra ya en proyecto y esperan que se ejecute en los próximos años.

En cuanto a las actuaciones de ampliación que se prevé llevar a cabo en lo que el proceso aeroportuario se refiere, como ya informó este periódico, desde Aena señalan que los arcos de seguridad serían el próximo punto donde se necesite actuar. En ese sentido, llevarían ya un tiempo trabajando en el informe de necesidades para efectuarlo. Esto se plantea a medio plazo, ya que aún no está «saturado» por lo que tampoco se puede estimar una fecha concreta de actuación.

Por otro lado, aunque se trata de una actuación de menor calado, el junio pasado, Aena adjudicó por 1.563.300 euros la mejora de los accesos en la zona de llegadas del aeropuerto hispalense. Esta reforma viene dada precisamente por las necesidades que se observan tras la ampliación del edificio terminal. La obra, que se desarrollará en un plazo aproximado de ocho meses, será ejecutada por la empresa MAB.

Los trabajos se centrarán en los viales y el túnel de llegadas, así como en el nudo previo al parking P1. Los carriles se reconfigurarán para mejorar la fluidez y el ordenamiento del tráfico, dadas las grandes colas de coches en doble fila que se forman en los propios viales, ya que no existe -tampoco en la terminal de salidas donde la dificultad para circular es incluso mayor- un espacio reservado para la carga y descarga de pasajeros. También se procederá a la renovación del pavimento, la reestructuración del acerado, la habilitación de pasos de peatones inteligentes y la sustitución del mobiliario, además de pintar y reparar el techo del túnel. En cuanto a la entrada al aparcamiento, se incorporará señalética y señalización para adaptarla a la nueva disposición de los viales, de modo que el usuario cuente con un refuerzo en las indicaciones y se mejore la orientación en la zona.

La obra incluye, asimismo, la construcción de dos núcleos verticales de comunicación para facilitar el tránsito entre el nivel de llegadas y el de salidas. Uno de ellos se levantará en el patio de los naranjos, frente a otro núcleo ya existente, y dispondrá de un ascensor y una escalera fija. El segundo estará en la zona norte del túnel y contará con ascensor, escalera fija y rampa mecánica. Por último, se abrirá un acceso mediante puerta automática desde el vial de llegadas hasta el vestíbulo de salidas y se aplicará un tratamiento de limpieza a la fachada del edificio terminal.

Otra de las novedades que se prevé que se instale próximamente, según indican desde Aena, son las nuevas máquinas de inspección que ahorrarán a los pasajeros el tener que sacar los líquidos y aparatos electrónicos de sus equipajes de mano en el control de seguridad. Aunque no se trata de una medida de ampliación como tal, tiene un efecto muy positivo en evitar la saturación del control de equipajes, ya que agiliza notablemente el tránsito de los pasajeros. Esta tecnología ya se está empezando a implantar en algunos aeropuertos españoles como los de Madrid, Barcelona y Mallorca en los que se estrenaron el mayo pasado, al igual que se viene haciendo desde hace algún tiempo en los de Europa.