Los pros y los contras de cerrar la Plaza de España
Entre los ingresos de nueve millones de euros y la creación de empleo a la distorsión que generaría entre los sevillanos
José Luis Sanz: «Gracias al cobro de la entrada de la Plaza de España podremos mantener un servicio de vigilancia durante 24 horas»
SEVILLA
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Iniciar sesiónLa decisión del Ayuntamiento de Sevilla de cerrar la Plaza de España ha creado todo tipo de comentarios, la mayoría de ellos marcados por los pros y contras que se generaría en el caso de que se cobre por entrar a un espacio público, hoy ... analizados por ABC. En el lado de los beneficios, el cobrar a los turistas generaría un impacto económico más que considerable para mejorar la conservación y la seguridad, además de servir igualmente para la creación de una escuela taller de cerámica. Aunque el precio no está definido, pero, teniendo como referencia unos tres euros por visitante, los ingresos serían en torno a los 9 millones anuales. La Plaza de España es uno de los lugares más visitado por los turistas, según algunos datos, con cifras superiores a las 3 millones de visitas.
También, y en el lado de la balanza con los datos positivos con el cierre de la Plaza de España, hay que destacar se generaría diversos puestos de trabajo, ya fueran para la actividad de seguridad, limpieza, guías o técnicos y responsables para la escuela taller de cerámica. El hecho de que hubiera un control en las visitas de los turistas generaría que se aplicara una inversión importante para la contratación de personal durante las 24 horas del día durante todo el año.
Igualmente, el planteamiento que se recoge en el convenio de colaboración que el gobierno de José Luis Sanz va a presentar a la Dirección General de Patrimonio del Estado del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para la cesión de uso de determinados espacios en el conjunto monumental para su gestión cultural y turística, facilitaría que la marca 'Plaza de España' creciera desde un punto de vista comercial con una gestión de marketing del espacio, producción y venta de una línea de artículos de recuerdo del monumento sevillano con un carácter cultural.
En las contras, y además de la disputa que generará entre el Ayuntamiento de Sevilla y el Gobierno Central, aparecen muchas dudas, algunas de ellas de carácter emocional, tal y como se ha encargado de explicar con maestría Ignacio Camacho este pasado domingo al hablar de «un espacio vinculado a la memoria urbana, pese a su relativa modernidad, con un arraigo referencial muy intenso», lo que le ha hecho siempre especial «como lugar de convivencia, expansión y paseo». La distorsión para el sevillano, acostumbrado a entrar y salir sin reparo y control a un lugar tan bello y especial, se tiene también en cuenta a la hora de reflexionar sobre algunos de los aspectos negativos si tuviera que hacer colas y pasar por un torno por muy gratuito que sea.
Por último, queda como gran interrogante qué podría ocurrir con aquellos grupos de colegios, institutos o asociaciones culturales de cualquier punto fuera de Sevilla que quisieran visitar la Plaza de España, acostumbrados muchos colectivos a disfrutar de un marco incomparable.
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