La Policía Local al borde del conflicto laboral en la antesala de Semana Santa

En la primera reunión, los representantes del SPPME se levantaron de la mesa después de escuchar al delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, que no se iban a abordar otros asuntos más allá de la cobertura de la Semana Santa y la Feria. La postura del sindicato y ratificada este jueves en la movilización es el rechazo a las cantidades que tiene reservado el Gobierno municipal para las horas extras que deben hacer los funcionarios municipales si no se acuerdan otras mejoras en el calendario laboral, sistemas de descanso o de dotación de recursos materiales.

«Estamos decididos a ir aumentando la presión en los próximos días si no se atienden nuestras demandas», explica el presidente del sindicato, Luis Vals, tras una concentración en la que muchos de los asistentes llevaban camisetas en las que se podía leer: «Esta Alcaldía mata a su policía».

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La Policía Local se manifiesta en una concentración convocada por el sindicato mayoritario SPPME en la puerta del Ayuntamiento de Sevilla, con el objetivo de manifestar su rechazo del cobro de las horas extras si no hay otras mejoras laborales

La plantilla municipal que no llega a los 1.100 efectivos en su totalidad tiene que realizar entre Semana Santa y Feria 5.300 servicios extraordinarios que se suman a las tareas ordinarias. Las cifras hablan por si solas. Aunque la Jefatura contara con todos sus agentes diariamente, no sería suficiente cubrir ese trabajo extra que conlleva la celebración de dos eventos de cifra titánicas como son las dos grandes citas de la primavera sevillana. Por eso, la única fórmula posible es recurrir al pago de horas extras y la alteración de descansos en los días fuertes.

En la primera reunión celebrada el martes, el Ayuntamiento puso encima de la mesa una mejora con respecto al año pasado en el pago de esos servicios extraordinarios, según han confirmado desde el SPPME, que no quieren dar cifras exactas del volumen de gasto que supone para no desmovilizar al colectivo. Pero en esta ocasión y con unas elecciones a la vuelta de la esquina, en la Policía Local quieren aprovechar el momento para arañar mejoras para una plantilla donde ha crecido el descontento con el Gobierno municipal debido a la falta de efectivos que sufren las unidades centrales o las deficiencias en recursos materiales. El último episodio han sido los nuevos uniformes de trabajo que antes de estrenarse presentan problemas en el tallaje o en la serigrafía y a cada funcionario le corresponde un único pantalón por temporada.

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La mesa de negociación no está rota, pero los funcionarios policiales ya han dicho que el cobro de las horas extras no es suficiente. Un concepto que todos los años se tiene que recalcular a mitad del ejercicio porque el dinero que se presupuesta al inicio del año siempre se queda corto.