En lo que va de año, Sevilla ha experimentado un aumento de la siniestralidad vial debido al consumo de drogas y alcohol por parte de los conductores, tal y como refleja la Policía Local a través del perfil de Emergencias Sevilla, que ... enumera cada uno de los accidentes ocurridos en las calles y avenidas de la capital en los que participa el cuerpo policial.
Drogas y alcohol es un binomio peligroso cada vez más común en los accidentes de tráfico que se producen en la ciudad hispalense. En muchos casos, afortunadamente, el siniestro acaba en un llamativo choque del vehículo contra el mobiliario urbano, pero en otras, las menos, finaliza en tragedia, con hospitalizados y muertes, como fue el último ocurrido junto a la Ronda Urbana Norte, donde el conductor de un vehículo, que iba drogado y ebrio, chocó contra otro turismo durante una carrera ilegal.
Este incidente se une a otro en el que también la droga ha estado presente. La Policía Local de Sevilla detuvo en la madrugada del sábado al domingo a un joven de 19 años por atropellar a dos personas en la avenida de la Industria, en el polígono Carretera Amarilla de la capital.
El conductor del coche, que no tenía permiso de conducir, dio positivo en opiáceos y cocaína, dejando a las víctimas en estado grave. Según las primeras pesquisas policiales, parece ser que el conductor realizó a gran velocidad una maniobra de giro en un cruce, perdiendo el control del turismo y atropellando a las dos personas para quedar empotrado en la pared.
Además, el pasado día 6 de febrero, la Policía Local detenía a un hombre de 31 años cuando conducía bajo los efectos de las drogas un vehículo que había sustraído con violencia en Badajoz. Ese mismo día, una mujer de 46 años superaba el quíntuple de la tasa máxima de alcoholemia permitida cuando quedó parada sobre las vías del metrocentro impidiendo su circulación.
El 22 de enero un conductor multiplicaba por nueve la tasa de alcohol y acabó chocando contra un bus urbano
En el primer mes del año también se contabilizaron varios casos de alcohol y drogas al volante, como el del día 29, cuando un varón de 44 años sin permiso de conducir, superó el quíntuple de la tasa máxima permitida y rebasó un semáforo en rojo, colisionando con otro turismo, lesionando leve su conductor junto al centro comercial Los Arcos.
Una semana antes, un conductor de 37 años, que carecía del permiso de conducir, multiplicaba por nueve la tasa máxima de alcoholemia cuando se empotraba contra un bus urbano que estaba detenido en una parada situada en la avenida Doctor Fedriani. El 20 de enero, un conductor de 30 años septuplica la tasa de alcohol cuando perdió el control de su coche, y chocó contra una farola, volcando en Santa Clara, y el día 13, un motorista de 48 años superaba el triple de la tasa colisionando contra un turismo que rebasó un Stop en Pino Montano.
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