Las obras entre el Duque y Santa Catalina sacarán del Centro de Sevilla a once líneas de Tussam

El cambio más relevante se producirá en la plaza Ponce de León, convertida en un gran intercambiador de transportes desde comienzos de julio del año 2009, cuando las obras de construcción de las Setas alejaron para siempre a los autobuses públicos del entorno de la Encarnación. Esta plaza, que hasta entonces se utilizaba como un aparcamiento para los vehículos privados, se reurbanizó para acoger las paradas de regulación de hasta nueve líneas de Tussam, que conectaban barrios tan poblados como Pino Montano, Sevilla Este, Polígono Sur o San Jerónimo con el Centro. Una vez que comience la obra de peatonalización, sus terminales se trasladarán definitivamente a la Puerta Osario y José Laguillo, recuperando Ponce de León como un espacio para el esparcimiento y el uso peatonal.

Queda por definir el lugar exacto en el que se ubicarán las nuevas paradas de las líneas 10, 11, 12, 15, 16, 20, 24, 27 y 32, que son las afectadas por este cierre parcial al tráfico del Casco Antiguo. Es cierto que en todo el entorno de María Auxiliadora no existe un espacio con la capacidad suficiente para transformarse en un gran intercambiador de transportes, pero en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) del Ayuntamiento de Sevilla, que fija las propuestas y estrategias a seguir en esta materia hasta el año 2030, ya se establecen algunos indicios de cuál será la alternativa por la que se opte para establecer las terminales de estas paradas. Así, se aclara que las líneas 27 y 32, que actualmente llegan hasta la Campana, se quedarán en un área intermodal en la estación de Santa Justa, mientras que el resto harán lo propio en una zona por definir entre Puerta Osario y José Laguillo.

A pesar del retranqueo de las paradas, los actuales usuarios de estas líneas de Tussam contarán con otro medio transporte público para llegar hasta el corazón del Casco Antiguo, aunque para ello se vean obligados a realizar un transbordo. En concreto, las obras de peatonalización del eje comprendido entre Ponce de León y la plaza del Duque coincidirán en el tiempo con los trabajos de construcción de la línea 1 del Tranvibús, cuyo proyecto señala que contará con dos paradas terminales y otras tres intermedias para unir los casi cuatro kilómetros de extensión que separan la estación de Santa Justa del entorno de la Campana. Su entrada al Centro se realizará por la calle Jáuregui, mediante un sistema de regulación semafórica similar al que ya existe en Almirante Apodaca, que sería accionado únicamente y de forma automática por los propios vehículos de esta lanzadera.

La plaza del Duque será la otra gran zona del Centro que protagonizará una transformación urbanística de calado como consecuencia de estas obras de peatonalización. Este enclave, en el que actualmente conviven de una forma caótica las terminales de Tussam, una amplia parada de taxis, los autobuses turísticos, los espacios reservados para la carga y descarga y el mercadillo de venta ambulante, cambiará por completo para convertirse en un lugar más amable para los peatones, reduciendo drásticamente la presencia de vehículos que llegan a la zona hasta estos momentos. Para ello, una de las primeras medidas a adoptar será el traslado de las paradas de las líneas 13 y 14 a una nueva ubicación definitiva en la Alameda de Hércules.

El PMUS también contempla la modificación de las terminales de estos dos líneas de Tussam, aunque no aclara en qué zona del bulevar se instalarán las nuevas. Hasta ahora, cuando la plaza del Duque se ha cerrado al tráfico por distintas vicisitudes, como por ejemplo el montaje de las sillas y palcos de la carrera oficial en Semana Santa, las paradas se han trasladado a los alrededor de las dos columnas más cercanas a la calle Trajano, permitiendo que los autobuses continuarán su itinerario de salida del Centro por la calle Correduría. Puede que esa sea la alternativa, aunque la opción definitiva todavía está en estudio. Sí especifica el documento de movilidad que habrá un transporte público de alta capacidad que garantice la conexión con la Campana de los usuarios de estas líneas, ya que la calle Trajano también será peatonalizada, con la excepción de residentes y autorizados.

El cierre al tráfico de este eje dará oficialidad a una serie de restricciones a los vehículos privados que ya están en vigor y que hasta ahora se incumplen de manera sistemática. Los coches tienen vetado el acceso al Centro a partir de la iglesia de Santa Catalina y no pueden circular por Almirante Apodaca, la Encarnación, la calle Laraña o la Campana, con la única excepción de los vecinos y los que tengan alguna autorización. Una vez que se inicien estas obras no podrán acceder al Casco Antiguo, aunque se respetará la entrada a los tres aparcamientos públicos que se sitúan en el trazado afectado por la peatonalización: el de Escuelas Pías, el de Santa Ángela de la Cruz y el de la Concordia. Para todos ellos, el Ayuntamiento de Sevilla tiene previsto que se habiliten itinerarios alternativos.