El Parque de los Príncipes, pulmón verde del barrio de Los Remedios de Sevilla, cumple 50 años

Hasta los años 60, los niños y las familias sólo conocían como zona ajardinada la plaza Don Otilio, un lugar que sigue existiendo entre la parroquia del barrio y el colegio de Santa Ana. En la zona occidental del distrito y, al mismo tiempo que se construían los bloques de pisos, había un terreno calificado como zona verde desde el Plan de Ordenación Urbana de mediados de los años 40 y que se mantuvo así en el de 1963.

Siete años después y siendo alcalde Juan Fernández Rodríguez García del Busto, se comenzó con el proyecto de acondicionamiento de la misma finca. Se diseñó por el arquitecto Luis Recasens, del paisajista José Lupiáñez y del jardinero José Elías, fallecido hace unos meses.

El mismo año de la decisión de ejecutar el proyecto, se realizaron las primeras obras de acondicionamiento del terreno, una vez decidida la creación de esta zona verde, comenzándose su construcción en 1972 y terminándose en apenas un años. Costó 34 millones de pesetas de la época y se inauguró el 14 de abril del 73. La extensión del parque ocupa 100 mil metros cuadrados aproximadamente y son características las praderas de hierba donde juegan los más pequeños con sus padres y los caminos de tierra en torno al lago, uno de los puntos simbólicos del entorno. También, está dotado con unas instalaciones deportivas que incluyen un campo de fútbol para que jueguen los niños.

Sin embargo, todo no son fuegos artificiales para el parque de Los Príncipes porque durante su vida ha sufrido los ataques de los vándalos y la botellona que se va trasladando a lo largo de la capital hispalense y recorriendo espacios verdes como el de María Luisa, el Alamillo, Amate o incluso, algunos más modernos como el Vega de Triana. Los vecinos de Los Remedios han vivido etapas en la que los coches-discoteca se situaban en avenidas como Blas Infante, Alfredo Krauss o Flota de Indias.

Además, la masa forestal también ha sufrido en los últimos años con las talas de árboles dejando tocones o espacios sin sombra en un parque en el que hay tipuanas, jacarandas o naranjos, al igual que una rosaleda creada por parte del mencionado José Elías.

Hay entradas al parque desde Virgen de Luján, Alfredo Krauss y otras esquinas. Además, hay quioscos donde tomarse un refrigerio y las mascotas disfrutan de amplias zonas donde correr y jugar con sus dueños.

Como curiosidad, en 1992, con motivo de la Exposición Universal de Sevilla, el Ayuntamiento de Viena donó a la capital hispalense una instalación de juegos en este lugar, que fue reinaugurada el 21 de marzo de 2003 con la completa renovación de los mismos después de haber sufrido destrozos en una época que era una situación común en muchas partes de la urbe. Una fuente estanque y una de beber construida con un mosaico de trozos de cerámica fueron construidos como gesto por parte de los vieneses.

Asimismo, el estanque tiene una forma alargada con un estrechamiento que permite atravesarlo mediante un puente, para volver a ensancharse, conteniendo una isleta en su interior a la que no se tiene acceso. Este modelo se puede ver originariamente en Sevilla en la Isleta de los Patos en el parque de María Luisa. Sin embargo, este último lago es de un diseño más romántico. Luego, se puede contemplar un pequeño arroyo en forma de cascada, al que acompañaba un jardín, el cual servía originariamente para componer un torrente que vertía agua a la laguna.

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Los mismos residentes insisten en que se debe seguir cuidando un espacio verde que sirve a muchas personas para hacer ejercicio, para caminar o pasear. Además, en los últimos tiempos, ya se ha instalado el riego automático, y el servicio de parques y jardines del Ayuntamiento ha actuado sobre diversas zonas para acondicionar césped y otros elementos que faltaban en un parque que se ha convertido en un emblema para todos los vecinos del barrio de Los Remedios.