Anoche se detectó un problema en la catenaria entre Yeles y La Sagra, en la provincia de Toledo, lo que provocó que se interrumpiera la circulación ferroviaria entre Madrid y Sevilla. Muchos pasajeros se quedaron atrapados en los trenes parados en mitad de la vía, otros subidos a los trenes esperando para salir en las estaciones y muchos tuvieron que quedarse en tierra sin conocer a qué hora podría emprender su viaje.
Mientras el sistema ferroviario español vuelve a vivir un nuevo capítulo de caos, el titular de Transportes guarda silencio. No ha dicho ni una palabra sobre esta situación a pesar de que ayer, 30 de junio, tuvo tiempo para escribir sobre otros temas relacionados con la trama Koldo o encuestas con intención de voto de cara a unas elecciones generales, donde el PSOE sigue perdiendo apoyos.
La única explicación a un nuevo problema en la red ferroviaria la está dando ADIF, en su perfil Info ADIF. Hace trece horas puso que «se está trabajando para solucionarla a la mayor brevedad posible», sin embargo no parece que la solución llegue pronto.
Hace una hora ha precisado que la dificultad del rescate de dos trenes afectados por la incidencia y la prolongación en los trabajos para reparar la catenaria impiden que los trenes del corredor sur con origen/destino Madrid y/o Sevilla circulen hasta nuevo aviso. Igualmente se ven afectadas las relaciones de larga distancia con origen/destino Málaga, Granada, Cádiz y Huelva así como las de media distancia con origen/destino Toledo y Puertollano/Ciudad Real.
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