Según detalla la Policía Nacional, el operativo policial ha finalizado con 14 detenciones, el desmantelamiento del punto de venta de droga, así como un almacén utilizado para guardar y distribuir la droga, además de la intervención de un arma de fuego.
La investigación comenzó a principios de este año 2024, cuando los agentes detectaron un flujo elevado de personas, consumidores habituales de sustancia estupefaciente, que accedían constantemente a una vivienda a distintas horas del día.
Tras confirmar las sospechas de que en esa vivienda se pudiera estar cometiendo algún ilícito, los agentes pusieron en marcha un operativo tendente a confirmar la actividad ilegal que ahí se pudiera estar cometiendo, así como la identificación de las personas responsables de la misma.
Cuatro registros
Con el avance de las pesquisas, la Policía Nacional identificó a un grupo criminal perfectamente organizado, en el que cada uno de los miembros tenía asignada una misión; desde el escalón más bajo donde se encontraban los «aguadores» para avisar de la llegada de los agentes, hasta el «líder», que auxiliado por personas de su confianza a modo de guardaespaldas, controlaba todo el proceso de compraventa a través de cámaras de vigilancia instaladas en el domicilio.
Finalmente, el pasado mes de abril los agentes pusieron en marcha un dispositivo policial, que permitió la completa desarticulación de la organización criminal y la detención de sus responsables.
Fruto de este dispositivo se practicaron cuatro registros domiciliarios donde se incautaron sustancias estupefacientes como cocaína y heroína, 10 botellas de óxido nitroso o gas de la risa, sustancia para corte, y un arma de fuego tipo pistola junto con un paquete de cinco kilos de sacarosa empaquetado como si fuera cocaína. Finalizadas las diligencias policiales, los catorce detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.
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