Los obstáculos acechan a la Ronda Urbana Norte de Sevilla

Cuando los vehículos se acercan al puente del Alamillo, ya aparecen señales que advierten de que hay que disminuir la velocidad a 50 kilómetros porque se entra en una zona urbana.

Tras atravesar el río, se llega a la primera rotonda de la circunvalación, donde existe habitualmente un importante tráfico porque allí convergen la avenida Alberto Jiménez Becerril, es decir, la continuación de Torneo; la de San Jerónimo, en cuyo entorno se hallará en unos años la Agencia Espacial Española y las empresas que trabajarán para este ente; la calle José Galán Merino y la propia Ronda Urbana Norte.

En esta primera rotonda al lado del Alamillo, hay varios semáforos y los atascos se repiten a lo largo de las jornadas. Además, en las diferentes salidas, se incorporan coches que salen de vías adyacentes y de aparcamientos que hay en estos puntos y que se incorporan a la circulación.

Después, si se continúa por la Ronda Urbana Norte, existe otra glorieta enfrente del hospital de San Lázaro y del tanatorio. Allí, vuelven a converger los vehículos que provienen desde la avenida Doctor Fedriani desde el cementerio de San Fernando y el norte de la capital, así como de la parte sur de esa zona y el entorno del hospital Virgen Macarena. Es decir, una serie de cruces que dificultan el tránsito por este lugar. Además, hay que contar con varios pasos de peatones entre el citado centro hospitalario y la barriada de la Carrasca o entre un hotel que se encuentra allí y la avenida de las Juventudes Musicales.

A partir de ahí, la vía se complica aún más aunque exista el único paso subterráneo de la Ronda Urbana Norte. En la entrada al mismo, se han sucedido en los últimos meses numerosos alcances entre vehículos y existen varias señales de tráfico del Ayuntamiento advirtiendo de que hay que moderar la velocidad en el interior del túnel. Encima del mismo, existe otra rotonda en la que vuelve a haber intersecciones y cruces que vienen desde la avenida Alcalde Manuel del Valle, calle Parque Sierra de Castril o Parque de Doñana.

En este lugar, vuelve a existir una gran tensión con respecto al tráfico porque esta glorieta es una de las entradas al barrio de Pino Montano y, al lado, se encuentra un centro comercial. Asimismo, en los alrededores hay institutos públicos y centros deportivos como el de 'Huerta del Perejil' o el de 'Los Mares'.

Saliendo del único túnel de la Ronda Urbana Norte, vuelven a aparecer las incorporaciones desde las calles Telegrafistas o Parque de Grazalema. También, otra vía que desemboca con mucho tráfico a la circunvalación es Mar de Alborán, un bulevar que cruza de norte a sur Pino Montano y por el que transitan motos, coches y furgonetas cada día para entrar o salir de este barrio.

La última glorieta que atraviesa la Ronda Urbana Norte antes de buscar la autovía hacia Madrid también tiene varias salidas e incorporaciones en la parte más cercana a la zona de Las Almenas, al lado del parque de Miraflores. Además, cerca de esta rotonda se halla el instituto de Pino Montano, adonde se dirigen cientos de adolescentes los días laborables cruzando los pasos de peatones que hay entre los barrios existentes.

Cuando se atraviesa este punto, se pasa por debajo de un puente que conecta las dos partes del parque de Miraflores y la vía se estrecha, por lo que los vehículos tienen que tener más precaución a la hora de circular y en momentos donde hay mucho tráfico como son las horas punta.

Asimismo, hay que tener en cuenta en este camino de obstáculos de la Ronda Urbana Norte, todos los vehículos que se desvían o incorporan de los polígonos industriales Store y Calonge, lugares con numerosa actividad durante la semana principalmente y que buscan este tramo de la circunvalación hispalense para buscar la autovía de la Plata o la A-4 hacia Madrid o Córdoba.

También, en esta parte de la vía, la calzada hace un giro importante donde los vehículos tienen que moderar su velocidad, antes de llegar al conocido 'nudo de la Gota de Leche', lugar en el que los vehículos ya se adaptan a la velocidad máxima de 80 kilómetros por hora y desaparecen los semáforos. Por otro lado, en este tramo, la circulación tiene un cierto alivio por las numerosas salidas hacia la avenida de Kansas City, la A-4 y Sevilla Este, el distrito con más población de la capital hispalense.

Todo este entramado de rotondas, intersecciones, incorporaciones y cruces convierten la Ronda Urbana Norte en un camino de obstáculos para vehículos y peatones, llegando a ser una vía peligrosa donde se han sucedido numerosos accidentes en los últimos meses, así como atropellos de personas.