Las obras del Distrito Portuario de Sevilla empezarán después del verano

Antes de todo esto, los dos grandes proyectos que conforman el futuro Distrito Portuario tienen que superar un último trámite que depende de la Junta de Andalucía y que Carmona confía que se le dé cumplimiento «antes de verano». Por un lado, respecto al barrio que irá situado en los solares de la avenida de Las Razas, una vez obtenida la aprobación del cambio del PGOU por parte del Ayuntamiento de Sevilla para que esos suelos sean calificados de uso residencial -hasta ahora eran para oficinas-, todo está pendiente de la aprobación definitiva por parte del Gobierno andaluz.

El proceso está en estudio en el Consejo Consultivo para valorar si afecta a dotaciones del entorno, y posteriormente se le dará el plácet definitivo. A partir de aquí, ya con la normativa urbanística modificada, el Puerto encargará a la empresa pública Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria (Segipsa) la tasación de las parcelas para sacarlas a subasta.

La Autoridad Portuaria quiere evitar el fiasco del proyecto Sevilla Park y decidió hace casi un lustro vender por parcelas los suelos de Las Razas en lugar de subastarlos en un solo lote. Toda esa extensión de 80.000 metros cuadrados, donde se levantarán 700 viviendas, se tasó hace cuatro años en unos 50 millones de euros. Hoy esa cantidad será muy superior teniendo en cuenta que la evolución de los precios fluctúa y ha ido en aumento de forma notable. Es por eso mismo por lo que el Puerto ha querido esperar a tener todos los permisos urbanísticos para iniciar la operación de venta.

La enajenación de estos solares es clave para poder financiar el segundo proyecto, que es el del muelle de ocio que se sitúa al otro lado de la avenida de Las Razas, entre las naves regionalistas y el río. Por este motivo, esta obra, que debía haber comenzado hace meses, está aún sin empezar ya que el PSOE bloqueó el plan que los gobiernos de Juan Espadas y Antonio Muñoz pactaron con el Puerto para levantar allí un barrio residencial. Ahora, gracias al acuerdo con Vox, el cambio del PGOU ha salido adelante.

La Autoridad Portuaria, una vez superado ese trámite, ya está en disposición de empezar a licitar las obras, pero sólo aquellas que sean compatibles con el actual Plan Especial del Puerto. ¿Por qué? Porque la Junta de Andalucía aún no ha dado luz verde a la modificación de este documento, que permitirá que el uso de esos suelos pueda ser terciario, educativo y de oficinas.

El presidente, Rafael Carmona, mientras se supera ese trámite en los próximos meses, tiene claro que ya se pueden afrontar las obras de consolidación de las estructuras de las naves, algunas en mal estado de conservación. Éstas se podrán acometer ya tras el verano, de forma que en 2026 llegue el impulso definitivo que permita que el muelle contiguo a la avenida del Guadalhorce pueda integrarse en la trama urbana de la ciudad.

La Gerencia de Urbanismo hizo cuatro requerimientos al Puerto que se encuentran en vías de solución. Por un lado, estaba el estudio de movilidad, que despertaba preocupación en el Ayuntamiento debido al elevado número de vehículos que circularán por la zona cuando se inaugure. También preguntó por el control de usos, edificabilidades y protección patrimonial.

El asunto de la competencia de estos terrenos ha sido controvertido. El hecho de que estén en contacto con la ciudad hizo que llegara a plantearse que debía ser el Ayuntamiento quien diera el permiso, aunque el gobierno de José Luis Sanz no ha querido complicar una cuestión ya de por sí enquistada con el objetivo de que el Distrito Portuario, que es un proyecto estratégico para Sevilla, esté en funcionamiento lo antes posible.

Será la Junta, así, quien tiene que autorizar el cambio del Plan Especial del Puerto. Una vez esto suceda, que será en breve según Carmona, ya habrá vía libre para comenzar con las obras y que estén a pleno rendimiento en 2026.