Las obras de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla llegan a la cúpula

Previamente a esta actuación en las cubiertas y en el hastial gótico, se localizaron el origen de los deterioros en esta zona y se solucionaron los problemas relacionados con la estabilidad y estanqueidad de las fachadas. De esta forma, cuando se ha actuado sobre los materiales pétreos el conjunto ya se encontraba en condiciones respecto a su comportamiento estructural y los posibles aportes de humedad.

Así, la actuación se está realizando partiendo de la recuperación de todos los elementos originales, ya sean decorativos, constructivos o estructurales, y mediante tratamientos específicos de restauración, que aseguren la estabilidad de cada uno de ellos y del conjunto de las fachadas. La intervención que se está realizando en esta zona abarca también la restauración de pináculos y arbotantes.

Una vez culminados estos trabajos, se completará la intervención realizada entre 2018 y 2019 en la Capilla Real, en la que se eliminaron de la piedra suciedades y añadidos.

La Capilla Real ocupa la cabecera de la Catedral de Sevilla, sustituyendo el antiguo ábside gótico, que fue derribado, parea construir este nuevo espacio. Forma un amplio recinto cuadrado cerrado por un ábside semicircular y cubierto por una cúpula. En sus laterales se abren dos pequeñas capillas con sus correspondientes sacristías; sobre estas capillas se sitúan sendas tribunas en el exterior. Contribuyen a la iluminación del recinto dos vidrieras realizadas en 1574 por Vicente Menardo, que han sufrido numerosas restauraciones posteriores.

La obra de esta capilla fue diseñada y dirigida por el arquitecto Martín de Gainza a partir de 1551. La cúpula, sin embargo, la concluyó en 1568 Hernán Ruiz II. La linterna de la cúpula se hundió en 1754, siendo reconstruida por Sebastian van der Borch.

La capilla está presidida por un retablo realizado hacia 1646 por Luis Ortiz de Vargas, en donde, en la hornacina principal y bajo un dosel de plata recibe culto la Virgen de los Reyes. A pocos pasos del retablo se encuentra la urna de Fernando III.

Tras acometer estas obras en el exterior de la Capilla Real, que tienen una duración de unos siete meses, los trabajos continuarán por la fachada Este, que da a la calle Carlos Amigo y la única del templo aún sin tratar, donde se restituirá el zócalo histórico y que afectará también al lateral de la Biblioteca Colombina.

El presupuesto de la intervención es de 125.000 euros y forma parte de un sistemático proceso de restauración y mantenimiento de las fachadas de la Catedral de Sevilla.

Además, la Giralda seguirá en obras hasta 2027, donde se intervendrá en el cuerpo de campanas, el interior de la torre, las rampas, las cámaras y el remate renacentista.

Las obras del interior, para las que el Cabildo baraja varias opciones para limitar al mínimo los plazos de cierre, no será posible comenzaras antes de 2027, como señaló a ABC el delegado de Patrimonio del templo metropolitano, Francisco Román.