La obra del puente del Centenario de Sevilla terminará a inicios de 2025

No es la primera vez que se reprograma esta obra, que ya comenzó con un importante retraso en agosto de 2021. La primera demora se debió a la dura negociación entre las partes para acordar una compensación por la excesiva subida del precio de los materiales. En esta ocasión, el problema viene por la dificultad que está encontrando la UTE adjudicataria para subcontratar una parte de la faena por lo ajustado del presupuesto.

Desde el principio, la escalada de la inflación ha sido el principal escollo de un proyecto que se ha tenido que adaptar para evitar el excesivo sobrecoste. Los últimos cambios se autorizaron el pasado mes de febrero para rebajar la carga de acero que se iba a utilizar. Las 8.000 toneladas que recogía el diseño original para la ampliación de los carriles se quedaron en 4.000, pero de una calidad muy superior. Eso no afectará al resultado final, pues al usar un material mejor, se compensa la pérdida de peso.

Una de las partes del diseño que se ha cambiado es la del revestimiento de las pilas, ha pasado de ser metálico a utilizar el hormigón con un forro de metal en la parte inferior. En otros casos se hace una mezcla de ambos materiales. El principal taller que trabaja para la rehabilitación del puente del Centenario es el que la empresa Acciona, que es la que lidera la UTE, tiene en Madrid. Pero todavía está pendiente la fabricación de las estructuras de acero que se instalarán a ambos lados del tablero para anclar en en ellas los tirantes. Con estas piezas que sobresaldrán de la calzada se podrá liberar espacio en el tablero y ganar así el vial extra para disponer de tres carriles por sentido. Con ello se aliviará, que no corregirá, el histórico cuello de botella con el que nació la SE-30.

Fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, explican a ABC «la obra se encuentra actualmente en fase de ampliación de los dos pilonos principales del puente. También, se está realizando el refuerzo de las vigas del tablero». De lo que no ofrecen información es de los nuevos plazos, limitándose a informar únicamente sobre el coste de las certificaciones de obra que se han realizado y que alcanzan, según indican los 21 millones de euros. Eso es lo que se ha abonado de los 102 millones a los que asciende la factura completa tras la aprobación de un sobrecoste de 16,4 millones que se autorizó el pasado 22 de mayo, sólo una semana antes de la elecciones municipales.

Con esa compensación y el cambio del proyecto se ha podido continuar con los trabajos, pues con la subida de precios, el contrato de adjudicación era completamente inviable. De hecho, la oferta que hicieron las empresas ganadoras se cerró en 2019 tras un largo concurso público al que se presentaron todas las grandes constructoras españolas. En aquel momento la tonelada de acero estaba en 860 euros y cuatro años después alcanza alrededor de los 1.400 euros. También ha subido el coste del hormigón y los salarios de los trabajadores. De mantener el acuerdo inicial, hubiera supuesto una gran pérdida para las compañías que, ante esa situación, hubieran abandonado el proyecto.

Encarrilada la situación, es hora de reprogramar, pero no posibilidad de terminar antes de 2025. Ni siquiera hay una previsión sobre cuándo se llevará a cabo la sustitución de los cables tensores. Las fuentes consultadas indican que «aún es pronto para determinar una fecha y en función de cómo se vayan desarrollando los trabajos se planificará esta actividad».

Los 88 tirantes del Centenario se fabricarán en los talleres de la firma Freyssinet, que es un referente mundial en este tipo de piezas. Una vez terminados se procederá a la instalación. Ese será el momento crítico de la actuación y se llevará a cabo de manera simultánea a la instalación de las costillas que se anclarán a ambos lados del tablero para fijar los sostenes. Para ello será necesario ocupar la mayor parte de la calzada. Una vez colocados, se procederá a cortar los antiguos, una operación que se realizará de noche y con un cierre total del puente por seguridad.

Mientras duren los trabajos el itinerario alternativo por el interior del Puerto de Sevilla continuará abierto. Se trata de los viales que construyó previamente el Ministerio de Transportes para desviar el tráfico de vehículos pesados y poder realizar los cortes cuando sea necesario. Estos viales están pensados para absorber unos 10.000 camiones diarios que atraviesan los puentes de la esclusa, pero esa solución se ha pensado con carácter temporal y sujeta a los plazos marcados en el contrato de licitación del proyecto. De hecho, el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Carmona, ya advirtió hace unos meses que prolongar este tráfico pesado puede acarrear problemas a las infraestructuras portuarias, ya que no están diseñadas para soportar este uso. Además, comentó que ya ha advertido a la Dirección General de Carreteras de «los efectos no deseados» que ya se observan en el puente de la esclusa, como «desajustes» que podrían generar en el futuro problemas en el sistema de apertura y cierre.

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ABC de Sevilla

Las afecciones se realizarán del 4 al 8 y del 11 al 15 de septiembre, desde las 22 hasta las 6 horas, restableciéndose la circulación los sábados 9 y 16 de septiembre a las seis de la mañana

Con aquellas declaraciones, el máximo responsable del Puerto dio a entender que estos desvíos serán de uso exclusivo del recinto cuando terminen las obras. Así se acordó con el Ministerio en el convenio que rubricaron ambas partes y por el que esta carretera, que conecta además con la SE-40 a la altura del polígono La Isla, pasarán a manos de la Autoridad Portuaria cuando terminen los trabajos.