En Sevilla hay actualmente un 20 por ciento más de viviendas turísticas que las que había hace sólo un año, según datos del Registro de Turismo en Andalucía que reflejan cómo ha sido ese crecimiento.
Evolución
Concretamente, ahora hay 9.288 viviendas turísticas con un total de 18.843 habitaciones y 45.686 plazas en la capital hispalense. El dato supone que son 1.606 más que las que había en 2023 cuando se contabilizaban en la capital hispalense un total 7.682 de estas viviendas.
Pero, además, ese crecimiento se ha disparado coincidiendo con la aprobación del decreto de la Junta de Andalucía en materia de viviendas de uso turístico (VUT), establecimientos de apartamentos turísticos y hoteleros, que permite establecer limitaciones en lo que respecta al número máximo de viviendas de uso turístico por edificio, sector, ámbito, periodos, área o zona.
Si se analiza por meses, el crecimiento ha ido evolucionando de forma muy significativa en lo que llevamos de año. Por ejemplo, en enero se registraron en Sevilla 1.124 nuevas plazas en viviendas, en el mes de febrero fueron 894, en marzo 1.301 y en abril 855. Eso significa que en lo que va de 2024 se han registrado 4.566 nuevas plazas cuando en los doce meses del ejercicio anterior se registraron 5.618. Así se ha pasado de crear unas 350 plazas aproximadamente al mes a más de 600 con algunos meses de registros superiores a las mil plazas.
Eso puede tener muchas lecturas. Una de ellas es que desde que se conoció la intención de la Junta de Andalucía de poner límites, se ha producido un 'efecto llamada' ya que muchos se han apresurado a registrar el inmueble como piso turístico antes de que se produzca la regulación anunciada por el Ayuntamiento. En marzo, las 1.301 nuevas plazas en viviendas han supuesto un nuevo récord.
De hecho, tras ese decreto el Ayuntamiento de Sevilla anunció su intención de regularlas con una nueva normativa que implicaba una limitación del número máximo de viviendas de uso turístico con la idea de evitar el deterioro de las condiciones de vida de los barrios en los que se excede el número de estos pisos.
La propuesta de limitación, que se aplicará en todos los distritos, establecerá un número máximo de viviendas de uso turístico registradas que no podrá superar el 10 % pisos familiares disponibles en cada barrio.
Eso supone que Urbanismo no dará más licencias en once barrios del Casco Antiguo y de Triana, los que superan el límite establecido en ese 10 por ciento. Esa regulación afectará a Santa Cruz, Arenal, Alfalfa, San Bartolomé, Feria, Encarnación-Regina, Santa Catalina, San Lorenzo, San Gil, San Vicente y Triana Casco Antiguo, donde se estima que hay 2.500 viviendas turísticas más de las que permite la futura regulación.
Hay otros espacios, conocidos como zona 2, en la que se estima «un crecimiento controlado» y se permitirán nuevas licencias, aunque con precaución. Es el caso de San Julián, El Museo y San Bernardo. En el resto de barrios de la ciudad, de momento, no hay límite.
El PSOE pidió una moratoria
En cualquier caso la nueva regulación municipal, a la que el PSOE pidió una moratoria para que no se registraran nuevas viviendas hasta la entrada en vigor de la nueva norma local que no se aceptó, sigue aún en fase de tramitación de alegaciones mientras las viviendas turísticas siguen disparadas.
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