Un nuevo 'hackeo' al Ayuntamiento de Sevilla bloquea los servicios municipales

Todo esto paralizó no sólo el trabajo en los organismos y servicios municipales -incluido los de emergencias-, sino que, por otro lado, también impidió que los ciudadanos pudieran hacer los trámites necesarios con la administración local, ya que el servidor estaba caído y había arrastrado a las sedes electrónicas desde las que se realizan las gestiones.

El delegado de Hacienda, Participación Ciudadana y Transformación Digital y portavoz del Pleno, Juan Bueno, explicó varias horas después de que se produjera el 'hackeo' que los técnicos, junto con personal externo especializado, estaban trabajando «de manera continua y conjunta para determinar el origen y alcance del ataque y poder establecer la normalidad lo antes posible».

El gobierno local se comunicó con el CCN-CERT (Centro Criptológico Nacional) en busca de ayuda después de que saltaran las alarmas al sobrevenir el recuerdo de lo ocurrido hace ahora dos años, cuando otro ciberataque acabó con el robo de casi un millón de euros de la Tesorería municipal. Como no es la primera y ni siquiera la segunda vez que se produce -el año pasado también sufrió un pirateo el sistema de Tussam-, desde el Ayuntamiento fueron cautos y, por precaución, desconectaron el sistema de la red de internet y de la corriente eléctica.

Los únicos empleados públicos que sí pudieron trabajar fueron los que suelen usar programas con licencias en red porque, al cortarse las comunicaciones -correos e internet- a mitad de la mañana, los programas ya estaban abiertos y seguían tirando de la licencia de red al iniciarse.

El apagón informático hizo que se suspendieran todos los trámites de oficina virtual y registros electrónicos. Los funcionarion tuvieron que utilizar «como antiguamente», el «papel y el boli» para anotar los requerimientos de los usuarios, que al comprobar cómo las páginas web de todos los organismos estaban caídas, recurrieron a la vía telefónica.

El principal foco de preocupación se situó sobre los servicios de emergencias. Fuentes consultadas por ABC tanto de Policía Local como de Bomberos explicaron que estuvieron recogiendo las incidencias a mano y trasladándolas -en el caso de los primeros- a los patrulleros a través del 'walkie', que sí funcionaba, en lugar de por el canal informático 'online'. Es decir, todas las gestiones que las centralitas de emergencias tuvieron que realizar no se pudieron llevar a cabo al no funcionar ningún servicio asociado al servidor municipal.

Incluso, la situación se agudizó en el cuerpo de bomberos. El 'hackeo' del impidió a la centralita transmitir a los GPS de los camiones los itinerarios más rápidos para cubrir las intervenciones de última hora.

La caída de todos los sistemas originó algunas paradojas como el hecho de que el teléfono general de la Gerencia de Urbanismo estaba colapsado y el contestador automático invitaba a los usuarios a buscar los números específicos de las unidades administrativas concretas en la web, que estaba caída.