Nervios y desesperación en Santa Justa el día después del apagón: «Perdí el avión a Guatemala»
La estación de trenes sevillana trata de recuperar la normalidad con la salida de los primeros AVE a Madrid
El servicio de Cercanías aún no se ha restablecido y el media distancia con Cádiz se cubre en autobús
Sevilla recupera la luz y los servicios casi al 100%, aunque todavía hay alguna zona sin semáforos
Apagón de luz en Sevilla, en directo: última hora de los cortes, tráfico e incidencias en Andalucía
Los sevillanos tratan de recuperar la normalidad el día de después del apagón que ha sufrido la península y que ha dejado a la mayoría de los españoles sin luz ni comunicaciones hasta bien entrada la madrugada. Pero no hay rutina que pueda restablecerse rápidamente después de un 'black out' histórico y la estación de trenes de Santa Justa constituye el ejemplo más clarificador. Es el lugar donde se han producido las escenas de mayor incertidumbre, la angustia por la falta de información, el caos organizativo y los esfuerzos más ímprobos por salir de él.
Pese a que la estación sevillana abrió anoche para permitir que los usuarios que lo necesitaran pernoctaran en sus instalaciones, la mayoría se queja de que también hubo un apagón informativo que dejó desasistido sobre todo a los turistas. Una chica guatemalteca y su acompañante debían coger esta mañana un avión hacia su país desde Madrid, para lo que tenía programado salir de Sevilla ayer en un tren Iryo que partió a las 12.25. Apenas unos minutos después se cortó la corriente y empezó un calvario del que todavía hoy, 24 horas después, no ha podido salir. Cuenta la joven, agotada tras pasar la noche en la estación, que estuvieron varados durante ocho horas en el tren, hasta que por fin pudieron ser evacuados. «Gracias al alcalde de Brenes pudimos volver a Sevilla y aquí hemos estado aunque sin información de la compañía», explica. Intentaron alquilar un coche para viajar a la capital de España y tratar de llegar a tiempo al aeropuerto, pero dice que le pedían 1.200 euros que no podían asumir, por lo que decidieron aguantar hasta que les reubicaran en otro tren.
Pero la vuelta a la normalidad está en una fase muy primaria aún en Santa Justa, con prioridad para los enlaces con Madrid operados por Renfe. Al menos hasta las 12 de la mañana de hoy, todos los trenes que han partido de la capital hispalense han sido de la compañía pública y de las personas que tenían billete en este extraordinario último lunes de abril. También han salido alguno para Málaga, Córdoba y Granada, mientras que el media distancia con destino a la provincia gaditana se ha sustituido por autobuses que se encuentran en la puerta de Kansas City.
Los viajeros de ayer se han juntado con los que tenían prevista su salida este martes, que lógicamente también se ha visto alterada. Como unos chicos sevillanos que hoy tenían una entrevista de trabajo en Madrid, precisamente, de una empresa de trenes. Afortunadamente, y debido a las circunstancias, hay flexibilidad para reorganizar el encuentro, pero ellos se han acercado a la estación para recibir de primera mano la información y cambiar los billetes. La larga cola de estos mostradores contrastaba con la aparente normalidad en el exterior de la estación. Ante tal confusión, con los paneles desconectados, poco contacto a través de las aplicaciones y correos electrónicos y los nervios propios de quien ve lejano aún los primeros puestos de la fila, los trabajadores de Renfe y Adif se han convertido en los ángeles de la guardia de los usuarios. También la Policía Nacional, que desde bien temprano se ha encargado de controlar el flujo de personas.
«Como el día de la Final»
A David, empleado de la cafetería Santa Gloria, le ha sorprendido gratamente que pese a lo disparatada de la situación, no se haya respirado un ambiente de crispación y haya imperado, pese a todo, la resignación. Este establecimiento cerró junto al resto de los de la estación a mediodía de ayer y hoy ha vuelto a abrir a las 5.30 de la mañana. «Ha habido mucha gente, sí, pero más o menos como el día de la Final de Copa del Rey», ha respondido muy amable y sin perder la sonrisa.
También se lo ha tomado con humor Jaime, un zaragozano que junto a otros cinco amigos ha pasado unos días en Sevilla para asistir a una boda. También volvían ayer a la ciudad del Ebro con Iryo e igualmente a media mañana de hoy aún no tenían resuelto el viaje. Cuenta Jaime que gracias a sus contactos en la ciudad han podido dormir en casas y no han tenido que pernoctar en la estación ni buscarse un hotel. Sin embargo, denuncia que durante las horas iniciales del incidente el caos reinó en la estación y no ofrecieron ni agua.
La empleada de la oficina de cambio también ha notado esta mañana más movimiento del habitual, pero especialmente ayer, cuando tras el apagón los usuarios se dieron cuenta de que necesitaban efectivo para hacer sus compras ante la inutilidad las tarjetas. «Inicialmente no podíamos porque tampoco nos funcionaba nada, pero después lo fuimos haciendo manualmente y apuntándolo todo en un papel para hoy ya introducirlo en el sistema. Pero no podíamos dejar a la gente tirada», explica.
La emoción y los nervios embargan a Marí, una fiscal venezolana retirada que ha pasado unos días en el municipio gaditano de Villamartín y que vuelve a su país el jueves desde Madrid. Esta mañana temprano ha viajado en taxi hasta Santa Justa, donde debía tomar el tren cuyo billete había comprado hace semanas, a las 10.20 de este martes. Pese a que aún dispone de tiempo para llegar a la capital madrileña, el hecho de que apenas estuviesen operando los trenes de Renfe y las informaciones contradictorias -incluso la invitaban a coger un autobús en Plaza de Armas- han desesperado a esta mujer que viaja sola y a la que apenas le quedaban unos euros en efectivo. «Me encanta España y especialmente Andalucía, con vuestro carácter tan afectuoso», le dice a la periodista entre lágrimas al tratar de ayudarla. «Sólo necesito un poco de empatía», continúa. Eso y un mensaje de Iryo con la reprogramación de su viaje. El que hoy, todo el usuario de Santa Justa espera recibir para poner fin a esta desagradable anécdota.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete