La moda del camarero robot se extiende por Sevilla
Varios establecimientos incorporan estos ayudantes que causan furor entre los clientes
La Cucamona estrena robot camarero para ayudar en sala con los platos
Sevilla
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Iniciar sesiónNo llevan camisa blanca ni se ponen la tiza en la oreja, pero los camareros robots empiezan a aparecer como setas por los restaurantes de Sevilla. Son ya varios establecimientos los que han incorporado este singular ayudante que tiene mucho más de marketing que de ... eficacia en la atención al cliente. Uno de los primeros en meter en plantilla a este particular camarero fue La Cucamona, un negocio situado en Los Bermejales que ha apostado por la tecnología.
Lo hizo el pasado mes de febrero con un aparato de fabricación sevillana. Se trata de un robot que tiene las funciones de llevar y recoger platos de las mesas, una incorporación con tintes futuristas que pretende completar las funciones del personal de sala. Cucamono es el nombre de este profesional que se pasea por los salones del restaurante, una máquina Hiobot desarrollada por la empresa sevillana La Casa del TPV.
🤖 En Pizzería Ciao disfrutan desde hace semanas de los servicios de nuestros robots camareros, que ya se han convertido en un atractivo más del establecimiento. pic.twitter.com/Z2aMM3YZSB
— Melampo Software (@MelampoSoftware) August 14, 2023
Cuenta con sensores de proximidad y velocidad y sus funciones van desde dar la bienvenida al comensal a enseñar el código QR para realizar los pedidos o cantar las sugerencias del día. El personal puede programar desde la pantalla a qué mesa debe llevar la comanda y los usuarios pueden depositar en sus bandejas los vasos y platos vacíos.
Luego tomó el testigo la cadena Buga Ramen, que abrió recientemente en la calle Muñoz Olivé, junto a la Plaza Nueva. El establecimiento está especializado en comida japonesa, con una amplia carta de ramen y entre sus novedades está el uso de un robot con cara de gatito que lleva la comida a la mesa. Ver a este camarero en acción es todo un espectáculo porque saluda al comensal, guiña el ojo y es capaz de transportar varias bandejas. El punto negativo, que tiene que llevar a un trabajador de carne y hueso detrás para colocar los platos en la mesa y para comprobar que el aparato realice bien su función.
El resultado es que ayuda muy poco, pero llama la atención de los clientes, especialmente de los niños. Ese mismo modelo, que tiene un coste de unos 11.000 euros, es el que ha incorporado la pizzería Ciao de Dos Hermanas, que lleva sólo dos semanas con el nuevo trabajador robótico.
El androide está diseñado por la empresa BellaBot, que dice en su página web haber incorporado a sus productos «capacidades de interacción humano-robot superiores». «Gracias a su forma adorable, su lenguaje de diseño biónico innovador, a la función de voz con inteligencia artificial (IA), a su interacción multimodal y otras novedades adicionales, el robot es capaz de proporcionar a los usuarios una buena experiencia de robot de entrega de alimentos nunca antes vista».
Y efectivamente, te lleva a la mesa, saluda y transporta la comida, pero igualmente necesita de una persona junto a la máquina que compruebe que realiza bien la función. Visto lo visto, los nuevos robots camareros están todavía muy lejos de quitarle el trabajo a los camareros de carne y hueso.
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