La 'milla de oro' del comercio de Sevilla se expande a San Eloy y calles anexas

Las grandes marcas buscan otras vías ante la saturación del eje O'Donnell-Velázquez-Tetuán. En los aledaños de la Campana apenas quedan locales

Las 'flagship', 'buque insignia' de las franquicias, se hacen tendencia en Sevilla

La milla de oro del comercio de Sevilla cuelga el cartel de completo en los alquileres de locales

Una imagen de la calle San Eloy J.M.Serrano

En la 'milla de oro' del comercio sevillano no cabe ya ni un alfiler. Las principales calles comerciales del centro de la ciudad tienen el cartel de completo. Porque, pese a que el casco histórico se vacía de vecinos debido a los apartamentos turísticos, ese ... mismo fenómeno, el de la llegada masiva de turistas, ha hecho que el eje O'Donnell-Velázquez-Tetuán esté lleno. Está comprobado que una de las actividades favoritas de los turistas que llegan es, además de visitar los monumentos más emblemáticos de la ciudad, irse de tiendas. Y eso tiene sus consecuencias.

Por eso la ocupación de esta zona roza el cien por cien. Un reciente informe de Gesvalt sobre Sevilla cuantificaba la ocupación de estas calles rondando el cien por cien (por encima del 97 por ciento). De hecho las principales vías comerciales de esta zona están cada vez más llenas de tiendas. Aunque suelen experimentar una alta rotación habitualmente hay grandes marcas que han abierto nuevos locales en los últimos meses.

Y ese cartel de completo que han colgado está provocando otro fenómeno, que el comercio se expanda hacia calles anexas que se están viendo beneficiadas de esa saturación de las vías centrales. Porque cada vez se están abriendo más franquicias también en calles anexas.

Cambio

Es el caso de San Eloy, una calle que parece estar experimentando un nuevo apogeo con la apertura de nuevos comercios de primera. Un paseo por esta calle demuestra el cambio que ha experimentado en los últimos tiempos. Si hace algún tiempo era una zona más tranquila, de tiendas de barrio y cafeterías, algo está cambiando. Hasta el punto de que apenas quedan ya locales disponibles. Si acaso hay dos. Atrás quedaron los tiempos de la pandemia cuando era una calle fantasma en la que solo se veían persianas echadas. Hoy San Eloy está viviendo un nuevo renacer con la llegada de marcas, algunas de ellas de nivel alto.

Si se accede a San Eloy desde La Campana se puede observar este fenómeno. Allí se encuentra Zara ya que una de los accesos de su flagship inaugurada hace sólo unos meses se ubica en la zona. Pero hay otras: Springfield, que también abrió recientemente, la sevillana Álvaro Moreno, la marca portuguesa de complementos que arrasa, Parfois, la danesa Flying Tiger, la multimarca MKR o la sevillana Esenzia de camisetas que ha abierto recientemente un corner en El Corte Inglés.

A ellas se ha unido en las últimas semanas la apertura de Silbon que abrió hace sólo unos días en San Eloy 7 dejando su anterior ubicación en Muñoz Olivé.

Es un fenómeno, el de la llegada de grandes marcas, que sobre todo se aprecia en la zona más cercana al eje de La Campana. A medida que se entra en la calle, casi llegando a Bailén, aún quedan algunos establecimientos más tradicionales de barrio. Estancos, administraciones de lotería, bazares, tiendas de souvenirs o bares y cafeterías de las de siempre.

El tirón

Cuando se pregunta a una de las dependientas de esas nuevas tiendas, lo tienen muy claro: «Se instalan aquí aprovechando el tirón de las grandes». Podría decirse que es un «efecto llamada» ya todas quieren estar más cerca de las grandes.

José Antonio Salomón, responsable del área de Research de Gesvalt, observa que como en el eje O`Donnell-Velazquez-Tetuán no quedan aún locales disponibles; contando la arteria comercial con una disponibilidad inferior al 3 por ciento, eso está provocando este fenómeno.

«En estas circunstancias, es normal que las marcas empiecen a buscar espacios en ejes comerciales consolidados y cercanos, como es el caso de la calle San Eloy», dice.

En este sentido desde la inmobiliaria estiman que, aunque no se pueda generalizar, en el caso de las grandes marcas es más «una cuestión de escasez de espacios disponibles que se adapten a sus necesidades que una búsqueda hacia la reducción de rentas».

Es un fenómeno que no se limita sólo a la calle San Eloy y del que se están beneficiando también otras vías cercanas al eje central. Es el caso de Méndez Núñez, una de las pocas por la que aún discurre el tráfico entre la Magdalena y la Plaza Nueva.

Es una de las calles que se han llenado de tiendas en los últimos tiempos. Aunque queda algún local disponible (un cierre reciente de una cafetería) cada vez son más los establecimientos de moda. En este caso, en Méndez Núñez predominan las tiendas de caballero. Desde Galbarro a Spagnolo, Álvaro Moreno o London traje, la calle también parece estar experimentando un nuevo auge comercial.

Igual que ocurre en la calle Muñoz Olivé que tampoco tiene más que un local disponible actualmente. En este caso esta pequeña calle que discurre entre Tetuán y Méndez Núñez también parece ir al alza. Repleta de pequeñas tiendas, muchas de ellas boutiques de diseño o atelier de moda. Es una calle clásica que tiene también su público, en este caso más que nada femenino como las tiendas que proliferan.

La Campana tampoco se escapa a ese fenómeno con la inminente apertura de otra franquicia de moda en la esquina con la plaza del Duque. La 'milla de oro' se expande.

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