María Jiménez, la mujer capaz de subirse a un escenario sin ropa interior en la España de los setenta

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Muere María Jiménez, «un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente»

«Yo canto con el c....» proclamaba la cantante que fue madre soltera y que seguía creyendo en el amor pese a los golpes que le dio la vida

«Se me está acabando lo buena que soy, y me está llegando lo malo por dentro». Así cantaba «Con golpes de pecho» María Jiménez, la cantante sevillana que ha muerto este jueves en Sevilla a los 73 años. Y es que la genial artista, ... que triunfaba en los escenarios con sus sensuales canciones y sus desgarradoras letras sobre el desengaño, fue capaz de ponerse el mundo por montera y sortear la España en blanco y negro subiéndose a un plató de televisión sin nada debajo de su vestido de gala.

Cuentan que en más de una ocasión la sevillana, que encandilaba a los señores con su rubia melena y sus sensuales trajes por la raja de su falda, fue capaz de salir a cantar emulando a Marilyn Monroe. Si la rubia platino americana iba «Con faldas y a lo loco», la cantante bien podría haber protagonizado una versión a la española titulada «sin bragas y a lo loco». Porque a veces no llevaba nada debajo del vestido.

Y en aquellos tiempos en los que la censura estaba aún reciente (Franco murió en el año 1975) algún directivo de televisión le pidió al presentador de moda, José María Iñigo, que aconsejara a la cantante ser algo más recatada en la presentación de sus discos en directo. «Es María Jiménez, no hay quien pueda con ella», cuentan que dijo el periodista para evitar tener que recriminar a la artista.

Y así Jiménez logró ponerse a cantar como ella quería y exhibir todos sus encantos que en más de una ocasión quedaban al aire cuando se marcaba un taconeo o se daba una vuelta en el escenario. Porque si de algo presumía la cantante era de no tener pelos en la lengua y de hacer lo que le apetecía. O lo que le salía del mismísimo. «Yo canto con el c.....», dijo más de una vez en una de las entrevistas que concedió cuando ya era más mayor y los excesos habían hecho estragos en su físico.

Se anticipó al feminismo

Al fin y al cabo la cantante presumía de ser una mujer libre y lo había confesado en más de una ocasión. Que fue madre soltera mucho antes de los movimientos feministas y que se enamoraba cada quince días o hacía lo que le daba la gana. Y que siempre llevó a rajatabla su libertad.

Una mujer que también sufrió los golpes de una relación tormentosa con su ex marido José Sancho, con el que se casó y divorció varias veces. Pese a todo María Jiménez dejó siempre muy claro en sus letras que, por encima de los desengaños, seguía creyendo en el amor: «Yo que soy tan guapa y tan lista, yo que me merezco un príncipe un dentista. Me quedo aquí a tu lado y el mundo me parece más alegre y más humano«, cantaba en uno de los temas que la dieron a conocer entre los más jóvenes ya en el año 2001. Este viernes será paseada por las calles de Sevilla como una artista rotunda, sensual y excesiva. Como ella era.

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