María Galiana, 90 años: «Te duele todo, pero no pierdes la cabeza»
La actriz reflexiona acerca de la vida y la muerte con la presentadora, además de sus recuerdos y su trayectoria profesional
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La actriz María Galiana en el programa 'Y ahora Sonsoles'
La actriz y profesora María Galiana ha sido una de las últimas invitadas al programa de Sonsoles Ónega 'Y ahora Sonsoles' de Antena 3. La sevillana ha hablado de forma directa y sabia con la presentadora acerca de la vida y la muerte, ... de los recuerdos, del paso del tiempo en general así como de su último proyecto teatral, en el que fallece en el escenario.
A sus 90 años, permanece en activo en su carrera como actriz y ha demostrado su pasión por la interpretación, al tiempo que dejado una clara reflexión acerca de la muerte, a la que trata de frente y de forma inevitable. Sonsoles le hace la señalada pregunta sobre si piensa en el final de la vida, a lo que Galiana responde sin tapujos: «Sí, bastante. Ten en cuenta que con 90 años que tengo yo ahora mismo asumes que vives la última década de tu vida. Así, como suena».
La actriz, conocida por su papel de Herminia en la serie 'Cuéntame cómo pasó', además, deja una visión optimista de la vida con un objetivo claro, el de aprovechar cada segundo: «Y entonces tienes que hacerle frente lo mejor posible a que el tiempo va a ser muy corto. Por eso yo intento aprovecharlo lo más posible». «Te duele todo, pero no pierdes la cabeza, y eso es fundamental», explica.
Igualmente, Galiana ha comentado acerca de su época de juventud, de su boda en el año 1961 y cómo no se planteaban comprar una casa y cómo 20 años después, en 1982, se pudieron comprar un chalet muy viejo. «Vivimos alquilados 20 años, no nos pasaba nada». «Nosotros no teníamos coche, ni lo tuvimos hasta... De tercera o cuarta mano», responde. «Y cuando ya habían nacido, yo creo que con el quinto hijo o por ahí... Nosotros no íbamos nunca de veraneo a ninguna parte... De vez en cuando hacíamos un viajecito pero de ida y vuelta, a pasar el día en la playa».
«No lo digo con amargura porque tú no piensas que te está costando mucho trabajo mantener a tus hijos porque es lo que haces», remata.
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