El mapa del decreto de la Junta cierra el centro y Nervión a los VTC

También el mapa del decreto señala que está restringida la circulación de los VTC en lugares clave como la terminal del puerto, enclavada en el muelle de Nueva York, el aeropuerto de San Pablo y la estación de trenes de Santa Justa. Por ello, los clientes tendrán que solicitar un vehículo que estará más lejos de estos puntos por los que no puede circular. Esto implica limitar también el Prado de San Sebastián, el entorno de Viapol o los estadios del Betis y del Sevilla. Sin embargo, sí podrán circular sin servicio en puntos del barrio de San Vicente, el puente de la Barqueta o gran parte de la Isla de la Cartuja. Hay que señalar que la zona restringida es la que acumula la mayor parte de los establecimientos hosteleros y hoteleros de la ciudad, donde se albergan los turistas que visitan los principales monumentos de la urbe y se encuentran los edificios principales, teatros y superficies comerciales. Todas estos espacios estarían cerrados a la circulación de los Vehículos con Transportes de Conductor que son precontratados.

Esta situación se estuvo negociando en la reunión convocada por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía ayer lunes, que se cerró sin acuerdo con los taxistas a pesar del número de restricciones que acumulará la nueva norma para los VTC. La estrategia única en la negociación por parte del sector del taxi es limitar la contratación de estos servicios a 15 minutos, como ha hecho Cataluña entre otras comunidades. La Junta plantea que sería una medida ilegal que tumbaría el tribunal de la Competencia y conllevaría reclamaciones millonarias del sector, como las que se han planteado en esa comunidades. El inmovilismo en la negociación ha levantado críticas de otros sectores como sindicales y de consumidores por las consecuencias que las exigencias del sector del taxi puede tener para el empleo y los usuarios.

El documento que está sobre la mesa de negociación para la regulación de los VTC en Andalucía recoge, entre otras cosas, que los ayuntamientos puedan establecer los descansos de estos vehículos (como hacen con los taxis), así como sancionarlos cuando transgredan las normas establecidas. Además, la Junta se compromete a no conceder más licencias a estos turismos hasta que no se cumpla la ratio establecida, que está en un VTC por cada 30 taxis. Sin embargo, no se retirarán las licencias ya en vigor, sino que se irán acompasando con los años. El motivo de esta medida es que las licencias vigentes las concedió el Ministerio de Transportes.

Además, los vehículos VTC deberán ser siempre negros, no llevar publicidad y ser de gama alta, salvo en los eléctricos en los que se establecen otros criterios, aunque también deberán cumplir unas medidas mínimas.

Hay otro asunto de calado. El documento que se está negociando y podría ser aprobado prevé establecer un tope máximo de precios en los momentos de más demanda para evitar que los VTC puedan cobrar sin límites los servicios que prestan, al contrario de lo que sucede con los taxis.

También se contempla que los usuarios que no reciban un servicio precontratado por alguna circunstancia deberán ser compensados en el próximo, bien con un descuento, bien con un viaje gratis o con algún tipo de bonificación.

Fuentes de la negociación han explicado a ABC que la mayoría de estas demandas proceden del sector del taxi y que las aceptan tanto las empresas VTC como los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. Sin embargo, una parte de la federación de taxistas insiste en que sólo habrá acuerdo si se establece que los VTC puedan utilizarse únicamente con una precontratación de 15 minutos. Se trata de un requerimiento que la Consejería de Fomento no va a aceptar. Según han comentado dichas fuentes, se trata de una medida que está fuera de la legalidad vigente. El Tribunal Supremo está preparando una doctrina al respecto, ya que hay reclamaciones multimillonarias a las administraciones públicas por esta práctica y numerosas sentencias contradictorias al respecto.

No obstante, hay algunas federaciones de taxistas que sí están dispuestas a firmar este reglamento porque consideran que hacen compatibles los dos servicios de transporte colectivo. En este escenario, la negociación estaba anoche abierta y se pueden producir cambios hasta que el Consejo de Gobierno valide el decreto que entrará en vigor el próximo 1 de octubre. Hoy es su última reunión ordinaria antes de esa fecha.