Manifestaciones sobrenaturales en el antiguo hospital del Tomillar en Sevilla: «Soy la madera que te da sombra y calor... y también la de tu ataúd»
«Algunas noches, los pasillos parecen cobrar vida propia: se escuchan pasos en la planta superior, voces que no provoca nadie en habitaciones vacías e incluso llamadas en pulsadores, algo que es imposible»
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Ubicado en la carretera de Dos Hermanas, el Hospital de El Tomillar se ha convertido en el epicentro de relatos sobre hechos inexplicables que son conocidos en el ámbito del misterio en Sevilla.
A lo largo de los años, numerosos testimonios han descrito sucesos inexplicables, desde apariciones de pretendidos fantasmas hasta extraños sonidos en la oscuridad de la noche.
El primer indicio de estas anomalías viene de trabajadores del hospital y testigos presenciales. «Algunas noches, los pasillos parecen cobrar vida propia: se escuchan pasos en la planta superior, voces que no provoca nadie en habitaciones vacías e incluso llamadas en pulsadores, algo que es imposible«, relató recientemente una empleada del centro.
Una de las experiencias más estremecedoras la vivió una enfermera cuando, al entrar una habitación, vio una sombra desvanecerse por el pasillo. «Sentí un frío intenso y, al entrar, encontré al paciente en un estado delicado. Fue como una advertencia, como si aquella presencia anunciara su grave situación», explicó.
Otros relatos es el testimonio de un guardia de seguridad que, tras presenciar una figura desvanecerse ante sus ojos, abandonó rápidamente la zona por el temor a encontrarse con un fantasma. «Vi a un hombre con ropa de trabajo caminar hacia dentro. Cuando intenté detenerlo, desapareció sin dejar rastro», contó el vigilante, quien nunca pudo olvidar aquel encuentro.
Manifestaciones sobrenaturales
No solo el personal ha experimentado estos fenómenos. Familiares de pacientes también han sido testigos de lo insólito. Una mujer que acompañaba a su esposo hospitalizado afirmó haber visto una figura luminosa en la habitación vecina. «Escuchaba los lamentos de un enfermo cuando una forma humana se materializó ante mí. No sentí miedo, sino una inexplicable sensación de paz», declaró.
Otros episodios han sido captados mediante equipos especializados. En una investigación con micrófonos de alta sensibilidad, se registró un lamento inexplicable en un ambiente donde había un total silencio. «No había nadie en la habitación, pero la grabación captó un quejido inquietante», aseguró Javier Aradilla.
Un lugar con historia
El Tomillar tiene un pasado relacionado de dolor y enfermedad. Inaugurado en 1938 en los terrenos de la «Huerta de San José», este hospital fue, en su momento, un sanatorio para enfermos de tuberculosis. En aquella época, la enfermedad se cobró miles de vidas, convirtiendo al hospital en un testigo silencioso de incontables muertes.
Según algunas versiones, existía un túnel que conectaba el sanatorio con el hospital, aunque los planos de la edificación siguen siendo de acceso restringido, lo que impide corroborar la información.
Entre los elementos que alimentan el misterio destaca un árbol con una inscripción singular, una suerte de plegaria que invita a la reflexión: «Soy la madera que te da sombra y calor... y también la de tu ataúd».
Por último, uno de los episodios más impactantes ocurrió cuando un visitante registró lo que parecía el rostro de una mujer al hacer una fotografía. «Era una figura borrosa, pero podía distinguirse la nariz, la boca y los dientes», relató el investigador.
El Hospital de El Tomillar sigue siendo un lugar donde se acumulan los relatos y pruebas que apuntan a que hay una realidad inexplicable, un lugar donde el límite entre la vida y la muerte parece difuminarse.
¿Es posible que las emociones intensas y el sufrimiento hayan dejado una huella en este hospital? La pregunta queda abierta, mientras las experiencias continúan acumulándose.
**Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a contacto@josemanuelgarciabautista.net
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