Las lluvias provocan un retraso de tres meses en las obras de la SE-20

En concreto, y según han confirmado a este periódico fuentes municipales, son dos los motivos que han provocado el aplazamiento de esta actuación. Por un lado, las intensas lluvias que han caído en la ciudad en los los últimos meses, especialmente constantes durante febrero y marzo, que han impedido que los operarios empiecen a trabajar sobre la vía y han imposibilitado ejecutar labores tan necesarias como la del reasfaltado de la calzada, obligando a posponer las fases iniciales que se contemplaban en esta actuación. Por otro, el contrato firmado con la empresa adjudicataria de la obra también contemplaba el montaje de una planta de asfaltado, que todavía no se ha finalizado y en la que a día de hoy se está trabajando. Estos dos aspectos, unidos también al hecho de que los técnicos no recomendaban realizar diversas tareas coincidiendo con la época de bajas temperaturas, han llevado al gobierno de José Luis Sanz a posponer la rehabilitación unos tres meses sobre el plan inicial.

Si no se producen más reveses inesperado, los primeros operarios empezarán los trabajos de mantenimiento antes de que acabe el mes de mayo, prolongándose durante un periodo aproximado de cuatro meses. Así se recogía en el contrato que se adjudicó a finales de enero a la empresa Obras Públicas y Regadíos, S.A., cuya oferta económica ascendía a 4,82 millones, lo que en la práctica representaba una baja de más del 24% sobre el presupuesto de licitación inicial de 6,34 millones. Por tanto, y si se cumplen los plazos previstos, la intervención estará concluida entre los últimos días de septiembre y el arranque del mes de octubre, justo antes de que regrese el periodo de lluvias y aprovechando el tiempo estival en el que la mayoría de los sevillanos se marchan de vacaciones. Sin embargo, sí es probable que coincidan con los primeros partidos que dispute el Betis en el Estadio de la Cartuja en el arranque de la Liga, por lo que podría condicionar los accesos de los aficionados.

La otra clave de la intervención está en que sea capaz de complementarse con los trabajos del tramo de la línea 3 del Metro de Sevilla que debe cruzar por debajo de la Ronda Urbana Norte, uniendo el barrio de Pino Montano con el entorno de San Lázaro. Desde un primero momento, tanto el Ayuntamiento de Sevilla como la Consejería de Fomento han presumido de la buena coordinación que existe entre ambas administraciones y, en el caso concreto de esta obra, han anunciado que no se solaparían. De hecho, el plan de movilidad para la construcción del suburbano apuesta por la SE-20 como el desvío recomendado para los vehículos que circulan por la Ronda Urbana Norte, ya que será necesario limitar la velocidad a 30 kilómetros a la hora y estrechar los carriles de la calzada. Por tanto, ambos trabajos no coincidirían en el tiempo y el retraso confirmado ahora por la Gerencia de Urbanismo podría trastocar los planes de esta fase crucial del metro.

Los trabajos que se llevarán a cabo desde mediados de mayo en los más de 10 kilómetros de extensión que tiene la SE-20 se realizarán en cuatro fases. En cada una de ellas, la obra va a permitir la renovación integral del pavimento, acabando con los socavones y las grietas que presenta y que han provocado numerosos accidentes en los últimos meses. Así, el pasado 1 de julio se produjo el vuelco de un camión cisterna en la rotonda que da acceso a la sede la Radio Televisión Española. En el mismo se vio implicado un conductor de 43 años que salió ileso, obligando a tener que reducir la circulación sentido aeropuerto a un carril. Sólo unos días después, el 22 de julio, se produjo otro vuelco de un vehículo, en este caso de un camión que transportaba una importante carga de tomates que quedaron esparcidos por la carretera. El accidente más grave tuvo lugar el 23 de octubre, cuando un conductor de 71 años perdió la vida al volcar su vehículo, que acabó atravesado en el sentido contrario de la circulación en la avenida de la Biología.

Estos sucesos han convertido la rehabilitación de la SE-20 en un asunto de urgencia para el gobierno de José Luis Sanz, que tiene entre sus prioridades la mejora del asfalto para acabar con los socavones. Además, los trabajos se van a aprovechar para actuar en los arcenes y la mediana, transformando a su vez la estética de las glorietas que se reparten a lo largo de la infraestructura. El otro gran cambio que permitirá esta actuación está relacionado con el déficit de iluminación que tiene en estos momentos la vía. Se reforzará con la instalación de nuevas farolas y otros elementos que mejorarán el alumbrado público, de modo que se refuerce de forma ostensible la seguridad vial de los vehículos que circulan por ella.