Lipasam busca convencer a los vecinos de Jardines de Hércules con nuevos equipamientos

En concreto, y según la información a la que ha tenido acceso ABC de Sevilla, la última propuesta que trasladaron la delegada de Limpieza, Evelia Rincón, y el delegado del Distrito Bellavista-La Palmera, Álvaro Pimentel, en una reunión celebrada la pasada semana con entidades vecinales, apuesta por dedicar un 40% de estos terrenos a nuevos equipamientos públicos que vengan a compensar el déficit que soporta esta zona de la ciudad.De los más de 12.000 metros cuadrados de superficie que tiene esta parcela, el nuevo edificio de Lipasam ocuparía aproximadamente un 60% de la misma. El resto, según la planificación que ha realizado el Ayuntamiento de Sevilla, se destinaría a usos vecinales entre los que se incluyen la creación de nuevas zonas verdes, la instalación de un aparcamiento en superficie, un parque de calistenia, zonas deportivas y un parque infantil para el disfrute de los residentes.Además, se implementaría una nueva iluminación con el objetivo de aumentar la seguridad en el entorno y se plantarían más árboles.

Fuentes municipales insisten en que ambos proyectos -el parque auxiliar de Lipasam y los equipamientos- son perfectamente compatibles y que es la mejor alternativa para poner en uso unos terrenos que actualmente están abandonados y convertidos en un erial en el que se produce un aparcamiento indiscriminado de vehículos, a veces hasta con la presencia de gorrillas que reclaman dinero a quienes estacionan en él.

En concreto, el proyecto que ha sido diseñado por parte de los responsables de Lipasam para esta parcela de Jardines de Hércules, rodeada por las calles Poseidón, Gea, Cronos y Perséfone, persigue la construcción de un parque auxiliar de la empresa municipal de limpieza al que acudirán no más de un centenar de personas cada día. Así, el turno de mañana estará compuesto por unos 60 trabajadores, que llegarán a las 6.30 horas, saldrán a las 7.00 horas y regresarán a las 13.00 horas. Por otro lado, el turno de tarde afecta a una veintena de empleados, que accederían al parque a las 14.30 horas, saldrían a hacer sus tareas a las 15.00 horas y estarían de vuelta alrededor de las 21.00 horas. Finalmente, se establecería un turno de noche con otras 20 personas que llegarían a las 23.30 horas, comenzarían su jornada laboral a medianoche y regresarían de vuelta a las seis de la mañana.

Al margen de cómo sería la dinámica de trabajo de este nuevo parque auxiliar, Lipasam quiere reducir al máximo las posibles molestias que pudieran sufrir los vecinos de las viviendas más cercanas. Por ello, la empresa va a apostar porque la mayoría de los vehículos que acudan al mismo sean eléctricos, lo que reduce considerablemente los niveles de ruido que generan. Así, la previsión recoge que el turno de noche contaría con seis maquinarias, entre baldeadoras y barredoras, mientras que el de tarde tendría otros seis vehículos, mayoritariamente motocarros y brigadas. En el caso de la mañana, los trabajadores harían uso en gran parte de triciclos, de brigadas y de barredoras. Esto supone, según los responsables de Lipasam, que a las 7.00 horas de la mañana sólo saldrán, como máximo, entre siete u ocho vehículos, por lo que las posibles afecciones al tráfico de las que alertaban los vecinos serían prácticamente mínimas.

Fuentes de esta empresa municipal insisten en señalar que el ruido que provocaría el parque auxiliar tampoco sería muy elevado. De hecho, consideran que este edificio actuaría como especie de pantalla acústica para mitigar el que sí provoca el paso de los trenes por las cercanas vías de Renfe, muy próximas a las viviendas de Jardines de Hércules. Además, insisten en que ni los malos olores ni la suciedad serán un problema, ya que en la actualidad parte de esta maquinaria se guarda en el patio de un colegio de Bellavista, por lo que la salubridad está más que garantizada.

Entre los vecinos del barrio no gustó desde un principio la idea proyectada por Lipasam, incluso pusieron en marcha una campaña de recogida de firmas para pedir que se paralizara. El gobierno municipal ya ha mantenido varias reuniones con ellos y se mantiene dispuesto a seguir dialogando el tiempo que sea necesario hasta llegar a un consenso. Mientras, algunos de los afectados han convocado una cacerolada para el lunes 27 de enero en la puerta del Centro Cívico de Bellavista.