Dicho juzgado citó para el pasado 13 de mayo a las 12:00 horas a la investigada, pero «no se presentó», y se decretó la orden de búsqueda y captura correspondiente. Esta situación no es nueva, ya que se suma a las ya dictadas por los juzgados de lo Penal números 3 y 6 de la capital para su ingreso en prisión por hechos ya enjuiciados.
La sentencia por la que debe entrar en prisión, según el despacho Sires Abogados, contempla que la víctima rompió la relación sentimental con su expareja hace siete años debido a los malos tratos tanto psicológicos como físicos a los que fue sometida durante una década, hechos que fueron denunciados en numerosas ocasiones en los juzgados de Violencia sobre la Mujer.
En 2014 le fueron concedidas a la víctima varias órdenes de protección frente a su agresor, que quebrantó en numerosas ocasiones, hasta que en 2019 fue condenado a 15 meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena y otro de amenazas.
Tras varios recursos, todos ellos desestimados, el 11 de septiembre de 2023 se ordenó su ingreso inmediato en prisión, pero un mes antes, el agresor acudió al Registro Civil y se registró como mujer.
El abogado de la víctima se ha reiterado en la necesidad de proteger a la víctima en este caso, que «está viendo continuamente cómo esta persona burla a la Justicia tras la sentencia firme que pesa sobre ella».
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