¿Está justificada una pasarela peatonal entre los puentes de Los Remedios y San Telmo?

Fue precisamente el Plan Especial de Ordenación del Puerto de aquel año el que planteó una pasarela en ese tramo de la dáesena, como se observa en el fragmento del plano de 'Usos y desarrollo' que ilustra esta información. En la memoria del mismo se indica que «se prevé la existencia de una pasarela peatonal en el centro del paseo de las Delicias que conectará con la futura plaza de la iglesia de Las Cigareras de la margen derecha».

Esta previsión se asumió en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, junto con otras cuatro pasarelas peatonales nuevas (San Jerónimo, La Bachillera, Auditorio de la Cartuja y Chapina) y dos puentes rodados (San Jerónimo y la calle José Díaz).

Además del contexto histórico, la Gerencia de Urbanismo justifica su construcción en el documento de modificación del PGOU que próximamente se aprobará definitivamente por el Pleno: «El paseo de la margen izquierda presenta una magnífica continuidad casi a lo largo de toda la dársena, fruto de su uso portuario anterior y de la existencia hasta hace relativamente pocos años de un ramal ferroviario de servicio a los muelles. Por el contrario, la margen derecha, carente de uso portuario y del trazado ferroviario, presenta varias discontinuidades destacando el Real Círculo de Labrradores y su conexión, además, con los Jardines del Cristina».

Por eso, el Ayuntamiento -con los votos a favor del PSOE, PP, Cs y Vox- aprobó el pasado 21 de abril inicialmente este proyecto, teniendo en cuenta la necesidad de mejorar la conexión peatonal entre ambas márgenes de la dársena. La propia ubicación de la pasarela, en oblicuo sobre el río, permitirá un eje mucho más directo entre ambas orillas, dándole continuidad a la zona peatonal que recorre la Avenida de Roma y los Jardines del Cristina, la Puerta de Jerez y la Avenida de la Constitución hasta más allá de la plaza del Duque.

Y todo ello, para integrar una nueva zona de ocio hacia el río como será la de Altadis. Ésta, además, conectará mediante un paseo fluvial (seguramente mediante un pantalán flotante) bajo el puente de Los Remedios con el Jardín de las Cigarreras, cuya construcción está ya avanzada. Ambos proyectos revitalizarán la margen derecha del Guadalquivir y abrirán más de medio siglo después el barrio de Los Remedios al río.

No obstante, se han presentado cuatro alegaciones al documento de modificación del PGOU para la pasarela en el plazo que expiró el pasado 2 de junio. Una de ellas es la de Adepa, que plantea una serie de dudas sobre la afección de este viaducto al Palacio de San Telmo, que es un BIC, y porque podría suponer a su juicio un cambio «claro» en el paisaje, como ha señalado su portavoz, Joaquín Egea, a ABC.

Aunque en un principio hubo cierto interés por parte de algunos grupos municipales, incluido el propio gobierno, en la recuperación del puente de hierro en esta zona como planteaba una asociación, finalmente se descartó la idea optando por una pasarela de nueva creación financiada de forma privada. Se consideró que era más sostenible y que, incluso, tendría mucha menor afección al paisaje urbano.

De hecho, en los criterios expuestos se deja claro que el futuro viaducto no puede contener elementos emergentes como mástiles, tirantes o cables que dañen la visión del entorno, algo que sí quedaría afectado con el de hierro que actualmente se encuentra abandonado en los muelles de Las Razas. Tampoco se muestra ahora a favor de la recuperación del mismo Adepa, que considera que «sería contaminación», ahora que conocen que la alternativa aprobada es «plana y baja».

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Pese a ello, además de la falta de concreción en el diseño, los conservacionistas muestran sus reparos al no considerarlo necesario porque, según indica Egea, «Los Remedios ya está perfectamente conectado con los puentes actuales» y tampoco por el formato de financiación: «Lo pagarán los propietarios, el mismo caso de la plaza de la Magdalena».