El fiscal Luis Martín Robredo, hijo y nieto de jueces, se acaba de jubilar tras 40 años de carrera en la que se ha tenido que enfrentar a casos de todo tipo, entre ellos el de la «mafia de la construcción», destapado por ABC a ... principios de los años 90, y el del asesinato de Marta del Castillo, que alcanzó una gran repercusión mediática en toda España. Martín Robredo, que se califica a sí mismo «fiscal de trincheras», no quiere hablar más de este asunto -del que se han escrito miles de páginas en los periódicos- para no suscitar polémicas, pero admite que el sistema judicial español hace que se «maree a las víctimas de cualquier delito con multitud de comparecencias y retrasos en los juicios».
-Se denomina a sí mismo un fiscal de trincheras. ¿Cuáles son los casos que ha llevado en estas cuatro décadas que más huella le dejaron, para bien o para mal?
-El caso más mediático que llevé fue el de Marta del Castillo y no es precisamente del que guardo mejores recuerdos. En los años 90 llevé el caso de la «mafia de la construcción» en el que piquetes sindicales impedían trabajar en las obras a algunos trabajadores en el que logramos una condena. Ese caso también fue bastante mediático y llamativo. También he llevado varios asesinatos y homicidios y recientemente he realizado la calificación de una reyerta en las Tres Mil Viviendas en las que hubo varios heridos. También muchas estafas.
-Nunca se consiguió dar con los restos de Marta del Castillo.
-Esa es mi mayor frustración. Pero también me produjo una gran frustración no haber podido conseguir que otras personas que hubieran podido participar en su muerte respondieran ante la Justicia. Pero aún mayor que eso, fue la pérdida de una chica de esa edad en esas circunstancias. Todos los que somos padres nos sentimos muy empáticos con el dolor de su familia. Yo tenía una hija de la edad de Marta cuando la asesinaron.
-¿Fue el caso más largo de toda su carrera como fiscal?
-Fueron varios años y, sin duda, el juicio más largo en el que he participado. Fueron muchos testigos y se plantearon muchas cuestiones previas. Y la repercusión mediática fue enorme en todas las televisiones y periódicos. Hasta se hizo un documental.
-¿Cuál es la mayor satisfacción para un fiscal?
-Colaborar en que se dicte una sentencia justa y, sobre todo, dar satisfacción a las víctimas. Creo que las víctimas son las grandes olvidadas del sistema judicial en España. A las víctimas las citamos muchas veces, a veces hay que suspender el juicio dos o tres veces y en muchas ocasiones se quedan sin indemnización.
-¿Y por qué ocurre esto?
-Quizá porque nuestro sistema es muy garantista y se interponen muchos recursos. En las estafas cibernéticas, por ejemplo, es muy difícil demostrar la participación de las personas porque el delincuente se vale de un servidor situado en Lituania o Corea para cometer sus delitos, de modo que sólo se coge al mulero, como le llamamos, en cuya cuenta aparece el dinero. Pero no pillamos al verdadero autor.
-¿Son este tipo de delitos los que más están creciendo en España?
-Sí, y se cometen todos los días. Hemos tenido casos de señoras estafadas por alguien que desde algún servidor de un país lejano se hizo pasar por Brad Pitt.
-¿Y cómo se puede creer algo así?
-Eso nos preguntamos todos. Pero estas estafas del amor son cada vez más frecuentes.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete