José Luis Sanz: «El gran error de estos años ha sido resignarnos a que la principal industria de Sevilla era el turismo»

-¿Qué puede hacer un alcalde para atraer ese impulso industrial que nos evite vivir sólo del turismo?

-Lo primero, tener muy claro que Sevilla no puede depender única y exclusivamente del turismo. El gran error de estos años ha sido resignarnos a que la principal industria de la ciudad era el turismo. Es verdad que hay que cuidar y mimar a este sector pero no tenemos porqué renunciar a ser una capital industrial porque tenemos todavía suelo industria y lo hay en términos cercanos. Sevilla necesita un alcalde que no se resigne a la dependencia de esa industria turística y que apueste porque también sea capital industrial. Es un objetivo que me he marcado, seguir siendo potencia turística, recuperando la capitalidad cultural de Andalucía que hemos perdido. Pero también quiero que Sevilla sea la capital empresarial y tecnológica inconfundible de Andalucía y también la capital industrial y aeronáutica. Porque hace falta ya que un alcalde sin complejos defienda esa industria militar que tenemos en Sevilla y su área metropolitana porque tiene un peso importante en el PIB de la ciudad.

-Estábamos encantados con el auge del turismo…

-Y se nos ha ido de las manos.

-¿Cómo se reconvierte esta tendencia?

-De momento no dando ni una licencia a más apartamentos turísticos. En estos últimos ocho años se han dado 45.000 nuevas plazas entre apartamentos y viviendas con fines turísticos y ahora nos hemos dado cuenta de que se nos ha desbordado el turismo en algunas zonas. De momento no cabe ni uno más y los que hay ya no tienen arreglo. Hay que cuidar el cambio de ordenanza para controlar lo de las despedidas de soltero que le deja poco a la ciudad. Es un tema difícil de controlar, pero vamos a limitar determinado turismo como en otras ciudades.

-¿Restringir las licencias a cero puede toparse con la Justicia?

-Eso es competencia de la administración autonómica, pero lo que sí debería haber hecho el alcalde de Sevilla como yo voy a hacer ahora es ver con la consejería cómo se puede topar en el decreto el número de apartamentos que se soliciten. Está pasando en Madrid, Barcelona o Málaga. Creo que la Junta es sensible con el tema y nos dará un instrumento que permita controlar esta situación.

-¿Teme una burbuja en el sector hotelero tras la llegada masiva de establecimientos a la ciudad?

-No creo. El tipo de hoteles que se han construido tras la pandemia es el tipo de hotel que atrae al turista que nos interesa en Sevilla, turismo de calidad, que genera empleo de calidad. Estos hoteles traen eso y dudo que los fondos de inversión que están detrás de estos proyectos se hayan equivocado a la hora de hacer sus previsiones. Sevilla tiene un poder de atracción brutal y tenemos que saber también hacer que de esas posibilidades infinitas se beneficien los sevillanos y las sevillanas.

-¿Están los servicios de la ciudad a la altura que demandará ese turismo de calidad?

-No. Ni por estética, por la falta de limpieza que hay ahora y porque se ha descuidado muchísimo el paisaje urbano de la ciudad. Vas a Granada y te das cuenta de que alguien cuida la marca, la estética, la imagen corporativa y aquí llevamos muchos años sin que se cuide esto. Y tenemos que reconocer que no tenemos una oferta de calidad, tenemos una oferta gastronómica muy buena pero faltan las estrellas, tiendas de lujo, oferta de ocio premium, espectáculos culturales de calidad, no tenemos una agenda cultural acorde a nuestra capitalidad.

Noticia Relacionada

Arturo Bernal: «Mientras yo sea consejero, Andalucía no tendrá tasa turística»

Fernando del Valle

Arturo Bernal sigue defendiendo que ese gravamen no es apropiado para arreglar el problema de financiación que, reconoce, tienen los municipios

-¿Está a favor de implantar una tasa turística que revierta en la ciudad y a la que la Junta se opone?

-Soy partidario si es el sector el que lo pide y se negocia con el sector quién lo recauda. Y soy partidario si es finalista, si se define cuánto va a patrimonio, al propio sector y a la promoción de la ciudad como destino.