José Luis Sanz admite que le cuesta mucho reír pero que es el único que se toma en serio a Sevilla

Feijóo sabe que es muy difícil obtener una mayoría absoluta en España y quiso hacer un guiño al fútbol sevillano del que quizá acabó arrepintiéndose a la vista de la reacción de parte de los casi dos mil simpatizantes y seguidores que llenaron el teatro del Cartuja Center con muchas banderas andaluzas, algunas de España y unas pocas con la leyenda «Sanz, alcalde de Sevilla». El líder gallego, que se esforzó por mostrarse distendido durante sus veinte minutos y alejarse de una manera comedida de la imagen de seriedad que suele proyectar en sus actos públicos, dijo: ««Es muy difícil sacar la mayoría absoluta, muy difícil. Nunca nadie está seguro de que la pueda conseguir, es muy complejo… Pero quién le iba a decir al Sevilla que iba a pasar a la final de la copa si no hubiese creído en sus posibilidades».

Aunque muchos entendieron el sentido en que hizo este comentario por la trayectoria esta temporada del club sevillano ganador de seis Europa League (ha tenido tres entrenadores en pocos meses y estuvo durante algunas semanas en posiciones de descenso que Mendilíbar logró revertir con una rapidez e intensidad inesperadas), otros contradijeron a su líder con risas y Feijóo aclaró que «he consultado antes de decir esta frase. He preguntado, oye, ¿aquí son más del Sevilla o del Betis? Me han dicho en la provincia del Betis, en la ciudad del Sevilla. Me lo ha dicho el alcalde», añadió apuntando con el dedo hacia el lugar en la primera fila en el que estaba sentado José Luis Sanz.

Como la división de opiniones se acrecentó rápidamente con esta original tesis del provincialismo bético y del capitalismo sevillista, Feijóo añadió: «Yo no tengo nada que ver con esto, pero estoy seguro de que el Betis también celebra los triunfos del Sevilla en Europa, que Andalucía es una tierra muy inteligente». El máximo líder del PP no debe de tener muchos amigos béticos a los que consulte (Arenas es más sevillista que el escudo de Nervión).

Seguro que Sanz sí los tiene porque la dualidad futbolera sevillana da para eso y para mucho más, pero debe de tener más amigos sevillistas, a juzgar por lo que le dijo a su «jefe» nacional. Lo que sí dejó claro, meridiano, el candidato popular a la Alcaldía de Sevilla es que se siente heredero de Soledad Becerril, a la que elogió en su intervención, de menor brillantez dialéctica que la de sus dos antecesores. Juanma Moreno habló sin papeles y levantó al público de sus asientos en varias ocasiones; que todos quisieran hacerse el selfie con «Juanma» a la llegada al Cartuja Center (también con Feijóo, pero menos) revela que en este momento el líder andaluz representa el carro ganador al que hay que subirse. Y así lo expresaron de forma explícita tanto el presidente nacional del PP como José Luis Sanz en alusión a los resultados obtenidos en junio del pasado año. El exalcalde de Tomares mencionó el lema que encarnó mejor a Soledad Becerril en su etapa como alcaldesa, la primera y única (hasta ahora) de la ciudad: «que Sevilla funcione».

El «próximo alcalde de Sevilla», así lo presentaron Moreno y Feijóo antes de darle el uso del atril y de esa misma manera presentaba Clinton en los mitines con Al Gore durnate la campaña por la presidencia de Estados Unidos que George W.Bush acabó arrebatándole al documentalista del cambio climático la presidencia de Estados Unidos por menos de 500 votos (muy polémicos y disputados) en Florida, un escenario casi tan ajustado como el que algunas encuestas dibujan para Sevilla el 28-M. Sanz se esforzó también por estar distendido sin llegar a sonreír completamente: «Yo me río poco, me cuesta trabajo reírme, pero me tomo muy en serio los problemas de los sevillanos».

  La sinceridad autoinflingida del candidato en un mundo digitalizado en el que una sonrisa, aunque sea vacía, se valora a meudo más que dos máster en dirección de empresas, recibió el reconocimiento del auditorio al que Sanz, no obstante, marcaba los momentos aplauso con un paréntesis de silencio. Juanma Moreno, más acostumbrado a recibirlos sin provocaciones se limitó a enfatizar una frase subiendo el tono de la voz para arrancar las ovaciones de sus seguidores. Y una de ellas fue en alusión a la «seriedad» de Sanz: «Le dicen mucho que es muy serio, pero mejor un gestor serio, que se toma en serio los problemas de los sevillanos, a uno que se ríe permanentemente«, en alusión a Muñoz, su rival.

Feijóo siguió el modelo mitinero de Juanma sin alcanzar su nivel de maestría e hizo de la canción infantil «vamos a contar mentiras, tralará» su manera de empatizar con el público sevillano, al que alabó de manera repetida con la «magia de Sevilla» y «la joya arquitectónica, turística y cultural del sur de Europa». Y ahí fue donde se le notó más relajado y conectado con sus simpatizantes. «Ya que nos va a contar mentiras, hay que cantarle y decirle: »No gobernaré con Podemos. Tralará. No cederé al independentismo. Tralará. Con Bildu no vamos a pactar, se lo digo cinco o veinte veces. Tralará. No habrá rebajas por la Ley del sólo sí es sí. Tralará. No habrá indultos a los independentistas. Tralará. Mantendremos el delito de sedición, incrementaremos las penas de corrupción y tipificaremos el delito de referéndum ilegal. Tralará. Construiremos 20.000, 100.000, 50.000 viviendas. Tralará. Recuperaremos la neutralidad y el prestigio de las instituciones. Tralará. España crece más que ningún otro país. Tralará. Somos una potencia en creación de empleo fijo y estable. Tralará. La luz ha subido menos que en ningún sitio. Tralará. Los precios están bajando en los supermercados. Tralará. Y el PSOE gestiona mucho mejor. Tralará«, concluyó entre el delirio de sus seguidores. Y añadió: «Este arte me lo han enseñado en Andalucía», apostilló.

Afirmó a continuación que el jefe del Ejecutivo necesita la mentira porque «la realidad de lo que hace no tiene un pase» y necesita reescribir la historiaporque «ha cruzado todas las fronteras posibles de la honestidad. Sánchez no tiene límites. El límite se lo vamos a poner entre todos el 28 de mayo». Luego, criticó a Sánchez «que se dedique a engañar a todo el mundo siempre, incluidos sus socios, haya convertido a un Partido de Estado, quedefendía los intereses de la mayoría, en uno al que apoyan todos los que no creen en el Estado y que defiende solo los intereses del presidentedel Gobierno«.

Luego pidió que rebajara la presión fiscal y bajara el impuesto de la renta a las clases medias y bajas« y citó a Fraga recordando aquello de que si no pides el voto en un mitin no protestes luego si no te votan: » «Pido el voto para pasar página a la mala política, empezando por losdesencantados del sanchismo. Les pido que voten a un partido de Estado, que defiende la Constitución y el Estado de las autonomías, la igualdad de los ciudadanos y la fraternidad entre todos los pueblos de España«. Destacó que hace tiempo que el sanchismo ha asumido su derrota y ha renunciado a ganar las elecciones y se conforma con ganar en un par de sitios, uno de ellos Sevilla:»Por ello, os animo a que, entre todos, les demos un disgusto, ganando en todas las capitales andaluzas y en Sevilla«, remarcó Feijóo tras señalar que la ciudad andaluza es un »trofeo« para Sánchez, una »medalla que colgarse o una excusa para decir 'tan mal no nos ha ido'«.

Situó a Andalucía como ejemplo «de muchas cosas», como la bajada de impuestos, el crecimiento económico, que, cuando se cambia un mal gobierno, se producen cambios positivos y que hay una forma de hacerpolítica que es capaz de unir a una mayoría de la sociedad«.

«No estamos condenados al sanchismo. Con los votos, Andalucía llevó acabo un cambio histórico. El cambio que queremos extender a toda España». Subrayó que «Sevilla es especial»: «Aquí me elegisteis presidente delpartido; en Sevilla, nos unimos e ilusionamos juntos; y en Sevilla empezó el cambio que le vamos a dar a este país«, subrayó.

Juanma Moreno alabó en su intervención la Isla de la Cartuja, donde se celebró el acto electoral: «Con 550 empresas y una facturación de 3.500 millones de euros y donde trabajan 25.600 personas de diversos sectores es todo un ejemplo de cómo se desarrolla Andalucía«, dijo. Moreno defendió los 590 días que lleva Sanz »preparando un proyecto para Sevilla, organizado desde la base, no desde arriba, escuchando a los vecinos y a los ciudadanos anónimos«, insistió. E hizo alusión a sus años en Tomares, donde »protagonizó una transformación total«.

El presidente andaluz enumeró sus logros al frente de la Junta: «Hemos desempolvado y sacado del cajón el proyecto del Metro, que estaba totalmente abandonado. Y cuando hemos puesto 600 millones de euros para retomar la puesta en marcha de la línea 3, por lo que el Gobierno se ha visto obligado a poner otros 600«, dijo.

También se refirió al Estadio de la Cartuja.« Nos lo encontramos abandonado y hemos hecho que haya sido sede de una final europea y es actual sede de la Copa del Rey y centro de actividades culturales y que antes no tenía. Es un gran impulso económico para la ciudad«, remarcó. Y también habló del paro andaluz: «Hemos logrado la cifra más baja de parados de los últimos 15 años».

Moreno acabó pidiendo el voto a todo los que eligieron la papeleta del PP en Andalucía el pasado 19 de junio, cuando le otorgaron mayoría absoluta. «Que lo vuelva a hacer para intentar que el cambio llegue a toda España. Los cambios no se pueden hacer sin el apoyo de los ayuntamientos y las diputaciones. Coger la papeleta de cualquier candidato del PSOE, es darle apoyo a Pedro Sánchez. Aquellos desencantados con su política no deben coger esa papeleta«, dijo.