Jimmy, de vendedor 'querido' en el sevillano barrio de Los Remedios a okupa

«Todas las personas que le ayudaron merecen saber la verdad» declara esta ex policía local a ABC. La deuda por impago del alquiler de Jimmy, acumula una suma de 34.000 euros y crece cada mes que no paga los 822 euros que acordó con Amparo. Esto sucede prácticamente desde que entró a vivir en la propiedad. «No sabía que era vendedor ambulante, se presentó como un representante a nivel nacional e internacional de bisutería» declara la afectada por su 'inquiokupa'.

En el momento de la firma del contrato presentó las escrituras de un piso a su nombre y de su mujer como aval, más tarde Amparo comprobó que la propiedad había sido embargada por una entidad bancaria. Desde que entró a vivir con su familia en el piso de Sevilla Este, su casera notó la «prisa» que tenía por mudarse y que al comenzar los trámites de denuncia comprobó que se debía al embargo de su anterior piso. «El banco llegó a un acuerdo con él y le concedieron 4.000 euros para que se fuera de la propiedad que le había sido requisada. Lo peor es que ya estaba viviendo en el mío al recibir el dinero», apunta Amparo.

Cuando empezó a no pagar el alquiler, Jimmy le argumentaba que pagaría más tarde por sus viajes a Senegal o que en ese momento se encontraba en aprietos económicos. Amparo cedió durante un tiempo «porque todo el mundo puede tener un bache» pero la situación empezó a repetirse mes a mes. «Me estaba arruinando, por lo que decidí plantarle cara y exigirle el dinero que me debía» ante lo que Jimmy respondió con una denuncia por amenaza.

Tras varias citas en los tribunales, el juez dictó una sentencia condenatoria de desahucio contra el vendedor ambulante. Una sentencia que se notificó el pasado 8 de enero y cuya fecha de señalamiento para el desahucio es el próximo 19 de febrero. El miedo de Amparo es que se acoja al real decreto de vulnerabilidad, por el que dice podría conseguir quedarse en su casa un año más. «No entiendo como una persona que lleva 30 años viviendo de la venta ambulante y que todos los veranos se va de vacaciones puede ser considerado vulnerable». Aparte del delito de usurpación por el que se le ha condenado, su casera lo denuncia por estafa. «Estoy atada de pies y manos, mi vida ha dejado de tener sentido por culpa de este señor que ha demostrado tener una careta».

Meléndez intentó ponerse en contacto con su hijo, quien habría estudiado en la Universidad de Sevilla y ahora trabajaba en un banco, para que mediara en la situación, pero asegura que este «le bloqueó». Tampoco lo consiguió la inmobiliaria que le puso en contacto con el vendedor ambulante y a quien también habría engañado.

Este periódico se ha desplazado hasta el puesto de Jimmy, donde se le sorprendió durmiendo la siesta, para escuchar su versión de los hechos.

No ha querido prestar declaraciones, alegando que «ya se ha hablado mucho del tema» y que es algo que está en manos de sus abogados. Al ser preguntado por cuándo abandonará el piso que 'okupa' desde hace más de tres años, Jimmy se limitó a responder que »ya estaba recogiendo sus cosas».