Jesús Díaz: «Cuando se apagan las sirenas en el Polígono Sur»

Las primeras hipótesis de la reyerta con armas de fuego del pasado lunes apuntan a que se trata de un conflicto familiar. Hubo un herido. Se le ha recogido su testimonio y como suele ser habitual en estos casos, reina la confusión o el silencio. Aquí nadie quiere ser un chivato.

Aunque los vecinos admiten que los tiroteos son frecuentes en esta zona del Sur de la ciudad, también es cierto que el episodio del sábado 12 de octubre fue la gota que colmó el vaso porque se usaron armas de guerras en un enfrentamiento entre clanes por un vuelco de droga. Todos los focos mediáticos del país se pusieron en el Polígono Sur, aunque el Polígono Sur es mucho más que las Tres Mil y Las Vegas.

Entonces, como resortes, se activaron operaciones policiales. Decenas y decenas de agentes fueron desplegados por los mandos en las barriadas Murillo y Martínez Montañés. Decían que eran operaciones antidroga tras meses de investigación. Las actuaciones se han reproducido, pero bajando los efectivos, en el Polígono Norte o Los Pajaritos. ¿Fue una operación estética o se fue de verdad a dar un golpe el narcotráfico y la delincuencia en las Tres Mil?

Falta información oficial por parte de la Policía. Porque la primera operación fue un 'café para todos'. Cayeron delincuentes por robos, drogas y otros delitos. Muchos estaban en la calle horas después. Lo del lunes fue otro aviso de lo que pasa cuando se apagan y desaparecen las sirenas. El plan de actuación no puede ser flor de un día. Al final hay que darle la razón a los vecinos.