El Jardín de las Cigarreras en Sevilla acumula tres años de retraso con un futuro incierto

En verano de 2018 la sociedad Jardín de las Cigarreras S.L., representada por Miguel Ángel Melgar, consiguió la cesión administrativa de la Autoridad Portuaria de Sevilla para la ocupación por 50 años de la parcela de 15.780 metros cuadrados junto al puente de los Remedios, la avenida Presidente Adolfo Suárez y el Club Mercantil. En marzo de 2019 la sociedad promotora obtuvo la licencia de obras. El plazo de ejecución era de 24 meses, aunque se preveía que en el segundo semestre de 2021 podía estar operativo, lo que refleja los tres años de retraso que acumula el proyecto.

El complejo contemplaba un aparcamiento subterráneo de dos plantas con unas trescientas plazas para turismos; un edificio central que iba a ocupar íntegramente la Cámara de Comercio para instalar allí el Club Antares y otras zonas para actividades empresariales; y un edificio para eventos y ocho locales para restauración, cuya concesión compró por 4,5 millones de euros la sociedad Arttysur en julio de 2019. Todo ello enmarcado en un gran jardín público repleto de vegetación y que ocupará el 80% de los 15.780 metros de superficie del solar, así como un paseo sobre la lámina del río Guadalquivir.

Éstas eran las vigas maestras de un proyecto que venía a revitalizar esta orilla del Guadalquivir y el barrio de Los Remedios, pero cinco años después el panorama es bien distinto. Y encima ahora tiene un competidor directo a escasos metros, el proyecto Vera Sevilla en los antiguos terrenos de Altadis.

La Cámara de Comercio alcanzó un acuerdo con la sociedad de Miguel Ángel Melgar para gestionar durante veinte años el edificio principal, un inmueble de 10.000 metros cuadrados con equipamiento deportivo y socio-cultural con cuatro plantas más terraza de 2.000 metros cada una para usos deportivo y comercial, una escuela de hostelería, la sede de la propia Cámara y del club empresarial, formación para EUSA, coworking digital y hostelería. La Cámara, incluso, se reservó la opción de comprar la concesión, lo que evidencia que su apuesta por el proyecto era decidida.

Pero los «incumplimientos» en los hitos de obras del complejo Jardín de las Cigarreras, llevó a la entidad presidida por Francisco Herrero a acordar con la sociedad promotora la resolución del contrato. De esta manera, uno de los principales actores de este proyecto se bajaba de la operación.

La situación que concierne al edificio de eventos y los ocho locales para restauración en la planta junto al río es más delicada aún pues el futuro desarrollo de estos inmuebles pende de una decisión judicial.

Arttysur, grupo que lidera Javier Fal Conde, apostó fuertemente para explotar el edificio de eventos, de 900 metros cuadrados y 400 metros de terraza, y los ocho locales para restauración, también de 900 metros cuadrados en total. El contrato firmado con la sociedad de Melgar era por 50 años.

Dicho contrato está en el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Sevilla. Arttysur ha demandado a Jardín de las Cigarreras S.L. para que cumpla lo acordado el 17 de julio de 2019. Este paso judicial ha sido notificado al Puerto de Sevilla formalmente para evitar una transmisión de los edificios en cuestión al margen del resultado de pleito. Por su parte, la sociedad promotora ha respondido a dicha demanda solicitando la resolución del contrato por «incumplimientos». Entre éstos exponen que el grupo de Fal Conde quiere realizar cambios en el proyecto, a lo que desistieron, como confirman a ABC desde Arttysur, o por impagos.

A este respecto, el grupo de Fal Conde ha trasladado al juez que no existen tales impagos. Los hitos de ejecución de obras no se han cumplido ni la sociedad Jardín de las Cigarreras ha presentado los avales correspondientes. Ante tal panorama, han consignado ante notario las cantidades que había que abonar por contrato hasta la fecha.

El próximo mes de febrero se celebrará una vista judicial para presentación de prueba y la posibilidad de alcanzar un acuerdo, que de no ser así derivará en un juicio semanas después. El abogado de Arttysur, Lucas Fernández de Bobadilla, traslada a ABC la intención de su cliente: el cumplimiento del contrato y el desarrollo de su negocio, advirtiendo de las pérdidas que esta situación le está generando. Su visión más optimista le hace pensar en verano de 2026 (serían cinco años de retrasos) para que sus locales echen a rodar, por los que han recibido el interés de medio centenar de grupos de restauración nacionales. Éstos van a ser entregados, como todo el complejo, en bruto, y entonces cada operador tendrá que pedir licencia de obras para adecuar dichos inmuebles. Si estos tiempos se cumplen, de los 50 años de concesión se habrán perdido siete.

Lamenta el letrado la falta de información que han tenido por parte de Jardín de las Cigarreras. No han contado ni con los planos de sus edificios. A ese oscurantismo se une, por ejemplo, que la licencia de obras para el edificio de eventos, que presenta una forma de seta, se solicitó en 2023, cuatro años después de arrancar el proyecto. Todo el retraso lo achacan a la falta de financiación e inversión.

Otro de los grandes atractivos del complejo iba a ser su aparcamiento subterráneo con dos plantas y unas 300 plazas para coches. La sociedad Jardín de las Cigarreras decidió cambiar el proyecto y construir una única planta, por lo que las plazas se han reducido considerablemente, aunque desde Savills Andalucía remarcan que tendrá 280, pero incluyendo las de motocicletas.

Frente a esta radiografía, la de la sociedad de Melgar es bien distinta. Ha contratado los servicios de la consultora Savills para la comercialización del proyecto íntegro, sin tener en cuenta que una parte está judicializada.

José Félix Pérez-Peña, director de Savills Andalucía, sin querer entrar en el litigio Jardín de las Cigarerras con Arttysur, ha asegurado a ABC que el proyecto se encuentra en fase de finalización, con más del 95% de la inversión realizada. Aunque desde Arttysur dudan de estas cifras.

En este sentido, en los últimos meses se ha enfocado el trabajo en cubiertas, revestimientos, instalaciones y acabados de los dos edificios, y en el próximo trimestre se prevé la puesta en marcha conjunto, que se entregará en bruto a los operadores que lo desarrollen. La inversión en el proyecto de la sociedad de Melgar, según Pérez-Peña, está en torno a 40 millones de euros.

Ahora, el objetivo de Savills es captar el interés por el proyecto «más ambicioso y destacado» para la ciudad por parte de instituciones, organizaciones y empresas, sin descartar ningún ámbito: culturales, investigación, fomento del emprendimiento, formación y tecnología, así como operadores retail a nivel local, nacional e internacional.

Buscan organizaciones y operadores nacionales e internacionales que quieran establecerse en la ciudad, capitalizando su ubicación privilegiada junto al río y creando un entorno atractivo para las personas. Y ofertan el edificio principal, cuyo uso es dotacional deportivo; los locales y el edificio seta, en litigio con Arttysur; y el aparcamiento.

Según Savills, la puesta en marcha del conjunto está prevista para el cuarto trimestre de 2024, aunque como se ha indicado antes será entregado en bruto. Será entonces cuando el proyecto esté listo para empezar a recibir a sus primeros operadores, que desde ya podrían empezar a hacer obras de adaptación, decoración y amueblamiento.

Según Pérez-Peña, actualmente están en conversaciones con diversas organizaciones y operadores de diferentes sectores para la ocupación de los espacios. Entre los interesados se destacan compañías tecnológicas de primer nivel, pero también empresas especializadas en el ámbito deportivo, así como con cadenas de restauración de reconocido prestigio, lo que «asegura que los futuros operadores sean marcas consolidadas que aportarán un gran valor añadido al proyecto, en línea con el objetivo de regeneración de la zona».