Jacinto Maqueda, un honor para el Colegio de Médicos

Reconocimiento a los 60 años de profesión de este especialista en Digestivo y Radiología

FELIPE GUZMÁN

A. FLÓREZ

Los sesenta años de profesión del doctor Jacinto Maqueda Domínguez, «médico callejero», como él mismo se define con su fino humor, fueron ayer reconocidos por el Colegio de Médicos de Sevilla, que le entregó la Medalla de Colegiado de Honor, en el transcurso de los ... tradicionales actos que, cada año, celebra conmemorando la festividad de San Lucas, patrón de la Colegiación Médica.

Reconoce el Colegio de Médicos con esta distinción la larga y brillante carrera profesional de este jovial médico de 88 años, especialista en Aparato Digestivo y Radiología, que sintió la vocación a los 12 años, inspirado por su tío, el doctor Eloy Domínguez Rodiño, hermano de su madre, que llegó a ser presidente de la Academia de Medicina, y que hoy, al pasear por las calles de Sevilla recibe el saludo y el abrazo de aquellos que hasta la fecha de su jubilación, en 2005, fueron sus pacientes, esos que nunca le echan la edad que tiene.

De su talante y su humanidad, tras licenciarse en 1946, son reflejo la primera consulta profesional que montó en la calle Zaragoza, en la que siempre dejaba una hora para atender a personas sin recursos económicos. Ha tenido siete consultas, cinco de ellas privadas. Tuvo plaza en Morón de la Frontera por la Seguridad Social, que ocupó durante 17 años hasta que fue trasladado al Ambulatorio Virgen de los Reyes de Marqués de Paradas, donde ha permanecido hasta su jubilación.

Su extenso e intenso ejercicio de la profesión a la que ha dedicado su vida comenzó con su participación como médico y militar en las tareas de salvamento en la explosión de San Severiano en Cádiz, en agosto de 1947, una acción que fue reconocida en 1987 por el Ayuntamiento nombrándole Hijo Adoptivo. Ese mismo año, la Real Academia de Medicina de Sevilla le nombraría académico.

Además, Jacinto Maqueda, fundó el 1997 el Sindicato Médico Libre y cofundó en 1997 el actual Sindicato Médico de Sevilla. Imparable, el doctor Maqueda, que ayer sentía gran satisfacción y recibía la distinción «como un regalo», también gusta de escribir y colaborar en causas benéficas. Así, quiso compartir la distinción con sus pacientes, compañeros y amigos, su familia, los niños con síndrome de down y autistas, las personas dependientes, los más desvalidos, amigos ya fallecidos y con Sevilla.

La trayectoria del nuevo Colegiado de Honor fue glosada por el doctor Antonio Gutiérrez, vicepresidente del Colegio de Médicos y presidente provincial del Sindicato Médico.

Eutanasia y aborto

Posteriormente intervino el presidente del Colegio de Médicos, Carlos González-Vilardell, quien, aprovechando que en el mismo acto se hizo entrega del juramento hipocrático a los nuevos colegiados, se refirió al tradicional referente del código ético y odontológico profesional para recordar que supone toda una declaración a favor de la vida y en contra de la eutanasia y el aborto. González-Vilardell recordó que el médico tiene la obligación de curar y sanar, y si no podemos, aliviar; y si no es posible, consolar al enfermo. «De estar —dijo— a favor de la vida, para ayudar a la vida y para hacer más llevadero el tránsito a la muerte, y por tanto en contra de la eutanasia y el aborto».

En este sentido, recordó la apertura el pasado mes de agosto del registro voluntario profesional para la objeción de conciencia frente a la práctica abortiva y expresó la preocupación de los profesionales por el uso indiscriminado que se está haciendo de la píldora conocida con el sobrenombre «del día después».

El presidente, que hizo mención a la extensa cartera de servicios colegiales, tuvo palabras de reconocimiento para los colegiados honoríficos, médicos con más años de ejercicio, y en especial para el doctor Maqueda, del que dijo es un «médico humanista querido por todos».

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