Investigan al presidente del taxi del aeropuerto por la quema de coches de Cabify en Castilblanco

Un atestado de la Policía Nacional ha sido el detonante para que la titular de este órgano judicial haya decidido reabrir las diligencias por estos actos vandálicos que terminaron con nueve vehículos calcinados de la flota que la empresa de VTC había enviado a Sevilla desde Madrid para reforzar sus servicios durante la Feria de Abril de aquel año.

Aquellos sucesos fue el resultado de las tensiones que ya por entonces se vivían entre taxistas y los vehículos de transporte concertado con una campaña de acoso de los primeros sobre los VTC: daños a vehículos, pinchado de ruedas, vertido de decapante sobre la carrocería, lanzamiento de huevos o piedras, persecuciones, insultos, amenazas y agresiones.

Todo hacía indicar que el incendio en la finca de Castilblanco donde descansaban los conductores de Cabify había sido intencionado. Estos hechos fueron investigados en una pieza separada dentro de la macrocausa que la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla tenía abierta para investigar las agresiones y coacciones de los miembros de la Asociación Hispalense Solidaridad en las instalaciones del aeropuerto a otros servicios de transportes, como autobuses y VTC, y en la que ha procesado a 27 taxistas y a la propia asociación por «organización criminal, coacciones y daños».

Aunque la Audiencia de Sevilla, en virtud de la modificación legal de los plazos de instrucción, ha anulado parte de las diligencias practicadas en esta causa, por lo que algunas fuentes del caso advierten a este periódico que la imputación de Velarde podría quedar anulada.

La pieza separada sobre los hechos de Castilblanco, según han detallado a este periódico desde la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, fue archivada provisionalmente ante la falta de indicios contra los primeros investigados.

Pues bien, un atestado de la Policía Nacional ha llevado a la juez a reabrir la causa y citarlo como investigado. El presidente de la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi acudió esta semana al juzgado, aunque se acogió a su derecho a no declarar. Un día antes, en este caso como testigo, acudió el que fuera predecesor de Velarde al frente de la asociación, Enrique Filgueras.

Dicho atestado, al que ha tenido acceso este periódico, surge del audio de WhatsApp que una fuente de información le hizo llegar a la Policía Nacional a mediados del pasado mes de agosto. La voz es la de Filgueras y en el citado audio insinúa que Velarde estaría detrás de la quema de los vehículos Cabify en Castilblanco.

La Policía Nacional reconoce «sin ningún género de duda» la voz de Filgueras. El audio se graba y se distribuye como reacción de Filgueras a unas pintadas en la fachada de su vivienda en la madrugada del día 11 al 12 de agosto, con el texto: «Fuera del barrio» y «vete».

Tras analizar el audio, los investigadores concluyen que las pintadas no han tenido ningún efecto coactivo ni han causado ningún tipo de temor en Filgueras, pues éste invita a los autores a que vuelvan a su casa a repetirlas, en un «claro signo de enfrentamiento». El audio va dirigido a alguien al que considera autor material o inductor de las pintadas y al que llama en repetidas ocasiones, pirómano e incendiario, para finalmente acusarle directamente, aun sin decir el nombre, de haber sido quien quemó los nueve coches de Cabify en Castilblanco de los Arroyos el 2 de mayo de 2017.

Filgueras entiende las pintadas en su casa como «una práctica mafiosa», proveniente del entorno de la actual directiva de la asociación, con la que no comparte su forma de gestión y el rumbo que lleva la misma tras su marcha por jubilación, de ahí que mencione la frase: «Yo creo la asociación y te las estás cargando».

Para la Policía Nacional, esta frase no es baladí, pues encierra la explicación nuclear de la situación actual de la masa social y cúpula dirigente de la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi, en la que existe un clima de enfrentamiento entre una parte de los asociados que serían leales a Filgueras, aunque ya no la presida, y otra parte que serían leales a la actual directiva.

El audio se difundió por el grupo de Whatsapp de los integrantes de asociación, «entre los que se debe encontrar el destinatario principal del mismo», según la Policía, que resalta que lo más importante es «la amenaza por parte de Filgueras con descubrir quién fue el autor, aunque sólo fuera intelectual, es decir, quién mandó hacer la quema de los coches de Cabify en Castilblanco de los Arroyos».

La acusación, sin decir en concreto el nombre, iría dirigida al actual presidente, Antonio Velarde. Deducción que hace la Policía Nacional en base a que Filgueras se refiere al autor del incendio como «la persona que ha ido deshaciendo el trabajo que él hizo, se entiende que desde la presidencia de la actual directiva».

«Hace la acusación a una persona en particular, en singular, y aunque no llega a mencionar ni su nombre ni su cargo, sí se puede deducir que se refiere al actual presidente por la responsabilidad que le adjudica en la frase en la que le acusa, en singular, de estar cargándose la asociación que él creó», añaden los investigadores en el atestado.

A pesar de que Filgueras, histórico líder de la entidad que dejó la presidencia en noviembre de 2018, bendijo a su sucesor, Antonio Velarde, actualmente la situación entre ambos ha cambiado, hasta el punto de que ambos lideran los dos sectores enfrentados dentro de la citada asociación, que controla la parada de taxis del aeropuerto de San Pablo. Y en el horizonte próximo hay unas elecciones para liderar la entidad, que se celebrarán este otoño previsiblemente.

Como línea continuista parece que el actual vicepresidente, Jesús Moreno, podría presentar su candidatura. Del grupo de Filgueras estaría Ángel Romo, actual secretario de la junta directiva de Antonio Velarde. El poder de la asociación que controla el servicio de taxis del aeropuerto está en juego.