La Cartuja: entre el mayor parque tecnológico y el abandono

Como espacio legado de la Exposición Universal de 1992, hito de una Sevilla que miraba al futuro con ambición y optimismo, la Cartuja cuenta además con el 51 por ciento de sus empresas dedicadas al sector de las tecnologías avanzadas, con nada más y nada menos que 295 entidades, con especial peso de las actividades ligadas a la ingeniería. El parque tecnológico se alza así como principal espacio de innovación y desarrollo de Sevilla, si bien más allá de los irrefutables datos sobre su pujanza, su realidad cotidiana está marcada por diferentes problemáticas ya endémicas pero a cuya solución no se debe renunciar.

El reciente incendio declarado en el interior de la parcela abandonada que antaño acogiese el antiguo Palenque de la Expo 92, derribado en 2007 con idea de que albergase un centro empresarial, ha puesto el foco en cómo determinadas situaciones de inseguridad que se daban en los exteriores del parque científico y empresarial suceden ya en el interior del propio recinto.

Así queda de relieve, sin ir más lejos, en la mencionada parcela abandonada del desaparecido y añorado Palenque, de cuyo incendio fue testigo en directo ABC.

Y es que para acceder al interior de esta parcela de titularidad autonómica y donde la Junta proyecta su futuro Centro de Procesamiento de Datos; tan sólo hay que descorrer un simulacro de cerrojo en las puertas del cerramiento perimetral, consistente en un trozo de rama que cruza los asideros de las mismas.

Dentro de la parcela, calcinada por las llamas y donde se alza el armazón arquitectónico a medio construir del edificio iniciado hace ya casi diez años, abundan la maleza y la basura, así como las botellas y latas de alcohol, cajetillas vacías de tabaco, prendas de ropa hecha jirones y calzado en mal estado, porque esta construcción abandonada y con focos de insalubridad presenta evidencias de su utilización como lugar de pernocta por parte de personas sin hogar.

En la estación norte del desaparecido telecabina de la Expo 92, para el cual el Ayuntamiento anunciaba años atrás la creación de un espacio divulgativo relacionado con la muestra universal, el interior del inmueble presenta pintadas y residuos, prueba igualmente de las intrusiones de las que ha sido objeto, estando actualmente sellados sus accesos.

Cruzando la avenida Camino de los Descubrimientos, salta a la vista que no pocos tramos de la misma son usados como espacios de estacionamiento incontrolado con la presencia de aparcacoches ilegales o gorrillas, quienes recientemente saltaban a la opinión pública por convertir en un parking ilegal al precio de cinco euros por jornada el entorno peatonal del mural Verbo América.

Ese mismo espacio sigue siendo usado estos días como zona de aparcamiento irregular, incluso pese a las multas de la Policía Local. Y es que este entorno en su conjunto está marcado por la degradación de su paisaje urbano, pese a que acoge entidades como el Archivo General de Andalucía, instalado en el antiguo Pabellón del Futuro; el Tablao Flamenco El Palacio Andaluz en lo que fuera el pabellón de Cruzcampo y el parque temático de Sevilla, Isla Mágica, que contabiliza unos 850.000 visitantes anuales.

La combinación de aparcamientos indiscriminados, residuos, gorrillas y personas sin hogar no constituye así la mejor carta de presentación para las visitas a instituciones como el Archivo General o actividades de proyección turística como Isla Mágica o el Palacio Andaluz, mientras en el interior del propio recinto del parque empresarial pesan quejas sobre cómo está degeneración se extiende por las calles del centro tecnológico.

Y es que no son pocos los incidentes que sufren las empresas y trabajadores de la zona, como intentos de intrusión, comportamientos incívicos de personas bajo los efectos del alcohol, bañistas en las albercas y grandes fuentes, situaciones de acoso e incluso actos sexuales en plena vía pública, el más reciente un altercado protagonizado por un onanista.

La situación de los espacios de aparcamiento irregular se agrava en el tramo sur de la avenida de los Descubrimientos, donde los espacios arbolados que separan la calzada del muro de los jardines del monasterio de Santa María de las Cuevas están repletos de maleza, basura de todo tipo e incluso algún coche en claro estado de abandono, también bajo el control de los gorrillas.

Al otro lado de la calzada, el canal de la Expo, de titularidad autonómica y cuya recalificación promueven la Junta y el Ayuntamiento hispalense para que acoja usos terciarios, como comercios, oficinas o actividades hoteleras; vuelve a estar poblado de maleza y presenta indicios de intentos de intrusión.

De hecho, en los aledaños de la emblemática réplica del cohete Ariane IV es posible apreciar a simple vista evidencias de actividad humana, por ejemplo con un tendedero de ropa con prendas ya ajadas por el sol, prueba de que también este espacio está habitado por personas sin hogar, en esta zona caracterizada tanto por la tecnología, como por la pobreza.