El inmovilizado del Baloncesto Sevilla sigue en San Pablo a la espera de que Pedro Fernández lo retire

La primera comunicación entre el club y el IMD para estos trabajos se produjo el 15 de agosto, informando Hereda de que acudiría el día 20 de ese mes con un notario para dar fe de los materiales a retirar. Sin embargo, nadie de la empresa madrileña compareció en la fecha fijada. Desde entonces, desde el Ayuntamiento y el IMD se le ha insistido a que proceda a la retirada del equipamiento tanto del pabellón como de la zona de oficinas y espacios auxiliares. Este pasado lunes, un trabajador de la entidad se personó de nuevo en la instalación y, tras la inspección del material, no se llevó nada, como ha vuelto a suceder en la jornada de hoy, coincidiendo con el inicio del Mundial Militar de Esgrima en San Pablo.

En cualquier caso, no debería haber problema para que se retirase todo definitivamente en los próximos días. A petición de Pedro Fernández, las canastas se desmontaron de la pista el 25 de agosto y se apilaron detrás de una de las gradas retráctiles de la instalación. Y como tanto el Insolac Cajasol 87 como el DOC Gardenstore Sevilla Femenino comenzaron el trabajo de pretemporada, tuvieron que hacerlo provisionalmente la primera semana en la pista del sótano, del edificio anexo, hasta que los hermanos Crespo movieron ficha y trajeron nuevas canastas, de uso compartido y gratuito para todos los inquilinos del pabellón, con tal de que los equipos pudieran ejercitarse con normalidad en la pista central.

Las canastas del Baloncesto Sevilla se han mantenido en el interior de San Pablo, ya desmontadas, hasta que los operarios del IMD, viendo que el Grupo Hereda no se las llevaba, tuvieron que sacarlas este lunes al exterior con el fin de acondicionar el pabellón para la celebración del Mundial Militar de Esgrima, del que es sede hasta el próximo sábado. En el inventario de materiales reclamados por el Grupo Hereda como propiedad del Real Betis Baloncesto SAD, aparecen las canastas, pero también los cubos electrónicos de posesión, los marcadores de las paredes y el del techo, cámaras de televisión, así como las máquinas del gimnasio, mobiliario, material informático o el túnel retráctil de acceso a los vestuarios, de color verde, que también se observa en la foto que acompaña a esta información. Todo aquello que no pueda acreditar como propiedad (con certificado de titularidad o factura), no podrá sacarse de San Pablo.

En este sentido, desde el Ayuntamiento de Sevilla y el IMD ya se comprometieron a restituir cada material que salga por otro de la misma o mayor calidad y en el menor tiempo posible. La propiedad y el valor económico del inmovilizado son dos asuntos que vienen de lejos, desde el verano de 2024 en concreto, cuando se acordó el uso común y sin cargos por parte del Betis Baloncesto, el Caja 87 y el CB Sevilla Femenino. Luego, durante la temporada, Pedro Fernández intentó vendérselo al Ayuntamiento, obteniendo siempre la negativa por respuesta del Consistorio hispalense. Este tema se ha ido enquistando en los últimos meses y ahora toca resolverlo en los próximos quince días porque la Liga Challenge comienza a finales de septiembre para el equipo femenino mientras que el Insolac Cajasol 87 disputará su primer partido en San Pablo el día 28 del presente mes recibiendo en la tercera jornada de la Copa de España al Jaén Paraíso Interior.

Desde el Grupo Hereda realizan varias puntualizaciones al respecto. En primer lugar, que una de sus canastas estaba rota desde este verano sin que la haya reparado quien la rompió. Por otra parte, aclaran que no pueden llevarse ni el cubo del techo ni las cortinas de la parte alta del pabellón «porque dicen ser suyos», en referencia al Ayuntamiento y el IMD. En cuanto a la fecha del 15 de agosto, la primera vez que las partes se ponen en contacto para la retirada del equipamiento, Hereda explica que le pidieron que un arquitecto revisara los trabajos. Y, por último, aclara también la propiedad del Baloncesto Sevilla que no le han permitido llevarse ni los marcadores ni la zona VIP hasta el 23 de septiembre, tras el Mundial de Esgrima Militar.

Según las fuentes municipales consultadas por este periódico, lo que se reclama no es un arquitecto sino un seguro de responsabilidad civil y de prevención de riesgos laborales por parte de la empresa que se contrate para esos trabajos ya que hay que trasladar material voluminoso. En cuanto al cubo, la factura presentada era a nombre de la entidad bancaria que fue propietaria del club mientras que las cortinas de oscurecimiento fueron cedidas por un convenio firmado en 2018 entre el Ayuntamiento y el Baloncesto Sevilla. Para retirar el cubo hace falta descolgarlo del techo y quitar el parqué (la pista), así que habría que programar una fecha porque su desmontaje es más laborioso. Que tendría que ser posterior al 20 de septiembre, en efecto, por la competición internacional de esgrima que ahora mismo copa los espacios deportivos de San Pablo.

Por el conjunto del inmovilizado han llegado al Grupo Hereda varias ofertas, entre ellas una de una empresa intermediaria en representación de un grupo de empresarios sevillanos con intereses en diferentes disciplinas del deporte profesional, como el baloncesto, pero Pedro Fernández la ha considerado insuficiente y la ha desestimado. Venderlo todo le ayudaría con el proceso de liquidación del club. En principio, la fecha marcada para la retirada de todo el equipamiento era el 15 de septiembre, pero ni ayer se procedió a su desalojo ni hoy tampoco, mientras las canastas en la que se fraguó la temporada del ascenso del Betis Baloncesto a la ACB, ese sueño materializado en las pistas que se quebró luego en los despachos, se encuentran desde este lunes al sol.