«Los ingresos millonarios que genera el Alcázar de Sevilla deben distribuirse entre más edificios y centros de la ciudad»

Ha recibido por su labor el Premio Nacional de Restauración y Bienes Culturales y el Premio Nacional de Edificación. Actualmente impulsa la candidatura de Carmona a Patrimonio Mundial de la Humanidad.

-El Alcázar es un monumento muy querido por usted: ¿corre el riesgo de convertirse en una especie de Palacio de Congresos?

-Es importante que estemos hablando de un monumento vivo, que tenga vida, y que la siga teniendo. Esto es fundamental. El uso que se vaya a dar es variable pero no veo ese riesgo. En el Alcázar entra mucha gente pero muchísima más gente entra en la Capilla Sixtina del Vaticano y nadie cuestiona eso. Lo que pasa es que aquí en Sevilla muchas veces nos rasgamos las vestiduras.

-¿No podría morir de éxito?

-Ese riesgo siempre lo va a tener y yo creo que eso es extensible a cualquier monumento de esa singularidad. Son sus responsables los que tienen que marcar las líneas y contrapesos para que eso no ocurra. Cuando se creó el Patronato del Alcázar en 1993, preguntaron los consejeros cuánto dinero necesitaba el Alcázar para que recuperara su categoría y le dije a los consejeros que eso era un riesgo para el monumento, que al Alcázar había que tratarlo como a una persona mayor a la que no se puede someter a varias operaciones porque se puede quedar en el quirófano. Al Alcázar hay que darle la pastillita, el jarabe todos los días, no es cuestión de invertir 5 ó 10 millones de euros.

-Siempre hay polémica con el uso que se hace de los ingresos millonarios que genera el Alcázar. ¿Qué se debería hacer con ese dinero, en su opinión?

-Desde hace varios años con ese dinero se atiende el Antiquarium, el Museo Bellver y el Centro de la Cerámica de Triana. Yo creo que se podría extender a otros espacios. De hecho se aprobó hacerlo pero llegó el Covid y eso se paró. Se quedó sin concluir.

-¿En qué otros espacios debería invertirse parte de ese dinero?

-El Ayuntamiento de Sevilla es el segundo mayor propietario de bienes patrimoniales que hay en Andalucía después de la Iglesia Católica. Y los hay para todos los gustos. La Gerencia de Urbanismo tiene ficha de todos los espacios que necesitan ese apoyo en Sevilla. Y y pediría que en el cartel de las obras se pusiera «con el patrocinio del Real Alcázar de Sevilla». No hablo de grandes inversiones como en su momento Artillería o Santa Clara. Creo que debería distribuirse mucho más: un centro municipal, una biblioteca de barrio, cualquier edificio público, y que se sepa los beneficios que genera el turismo. Esa parte positiva que no siempre se reconoce por la ciudadanía.