La iluminación navideña de Sevilla se encenderá a finales de noviembre y condiciona los recorridos de la Magna

En concreto, el gobierno municipal explica en este pliego que el estreno de la iluminación navideña se producirá durante un acto público organizado por el propio Ayuntamiento, en el que estarán invitados a participar los representantes de las empresas patrocinadores. Al respecto, se les indica que este evento tendrá lugar en «los últimos días de noviembre de 2024«, mientras que el desmontaje de todas las estructuras comenzará a partir del día 7 de enero de 2025. Sin embargo, la Gerencia de Urbanismo deja abierta una vía a la posible modificación de esta planificación temporal, añadiendo la coletilla que indica que estas fechas «pueden experimentar pequeños ajustes en función de las necesidades«. Y en este matiz entra en juego este año la organización de la procesión magna del 8 de diciembre.

El alcalde José Luis Sanz ya avisó que el encendido de este año podría sufrir estos «pequeños ajustes» para adaptarse a las necesidades del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular y de la procesión, que está previsto que se convierta en el evento más multitudinario de la historia de la ciudad. El Ayuntamiento de Sevilla y las hermandades afectadas llevan ya tiempo trabajando en conjunto para definir unos itinerarios que sorteen los inconvenientes de la iluminación navideña y que eviten que los pasos tengan que dar un rodeo excesivo en su traslado hasta la Catedral. De hecho, las luces no sólo afectarían a esa primera parte de la procesión sino que también podrían tener repercusión en los recorridos de regreso a sus sedes canónicas en la noche del día 8 y la madrugada del 9 de diciembre.

De las cuatros hermandades de la capital que participarán en la Magna, dos de ellas, la Macarena y la Esperanza de Triana, apenas tendrán problemas con las luces navideñas en sus itinerarios. Las dos imágenes marianas serán trasladas al templo metropolitano en sus pasos de palio, cuya altura es inferior a la cota en la que se instalan estas estructuras. Sin embargo, sí podrían encontrar algunas complicaciones las hermandades del Cachorro y, sobre todo, la del Gran Poder. La cofradía trianera podría buscar para la tarde del 7 de diciembre, fecha de su traslado, un recorrido similar al de cada Viernes Santo, en el que apenas se encontraría con obstáculos que sortear. Por su parte, la corporación de la Madrugá, que además no tiene un mecanismo para bajar la altura de la cruz del Señor, tendría que evitar su paso por calles como Sierpes, Tetuán o la Plaza del Salvador.

En las próximas horas, el gobierno municipal tiene previsto celebrar una reunión para terminar de definir todos los detalles de la programación navideña de este año, en la que evidentemente estará sobre la mesa la fecha exacta del encendido de la iluminación. Por su parte, las hermandades siguen trabajando en la concreción definitiva de sus itinerarios, que deben presentarse en breve en el Ayuntamiento para que el Cecop y el resto de organismos implicados en la procesión magna del 8 de diciembre den el visto bueno definitivo.